Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El nadador bumangués de 23 años se ha convertido, con el pasar de los años, en un referente de la natación y el deporte paralímpico. Cuando la mayoría creyó que Río 2016 había sido una de sus mejores cartas de presentación, a Tokio 2020 llegó imbatible.
Con tan poca edad, la trayectoria deportiva es abrumadora para este nadador; de hecho, cuando niño Serrano salía poco de su casa. Iba al colegio y practicaba alguna disciplina deportiva, pero lo hacía más como un pasatiempo. En su casa le pagaron un curso de natación para que aprendiera a nadar y desde ese momento el agua y él se convirtieron en uno solo.
Mire: Toda la información del Deportista del Año la encuentra en El Espectador
Luis Carlos Calderón, a quien Serrano considera como su segundo padre, fue el entrenador que encendió esa luz en el camino deportivo y muy exitoso del joven de 23 años. “Él me dio gratis el curso de natación para personas con discapacidad y lo único que tenía que hacer era tener ganas de ir, competir, salir adelante, viajar y de esta manera comenzó mi vida deportiva, pero nunca lo busqué; la oportunidad llegó a mi vida y la aproveché”.
El bumangués es consciente de la complejidad en el deporte y aún más en la rama paralímpica. “El deporte paralímpico en Colombia ha ido creciendo muy rápido, hay mucha variedad de deportistas, tanto jóvenes como los que ya llevamos tiempo, hemos consolidado a Colombia como potencia en natación paralímpica. Tenemos muy buenos deportistas. Creo que somos muy disciplinados y tenemos la mentalidad clara”.
No todo es color de rosas, o mejor, agua cristalina en este mundo de nado, Serrano al principio no estaba muy convencido, porque el camino le costó bastante. “Al principio no quería, porque es duro trabajar y estudiar, pero cuando vi que podía tener un futuro con el deporte, cambié mi mentalidad”.
Más: Campeones paralímpicos, protagonistas del Deportista del año
Alternar los entrenamientos con la educación suele ser uno de los grandes inconvenientes de los deportistas. Serrano ha intentado estudiar en un par de ocasiones, pero su deber y amor a la natación no coinciden con los tiempos. “Intenté empezar mi carrera universitaria en dos semestres, pero ambos los aplacé porque los horarios no cuadraban; pero ahora sí me pondré las pilas: el otro semestre empezaré a estudiar Entrenamiento Deportivo”.
Usualmente el deporte se mueve por pasiones y Serrano tiene claro quiénes son los que mueven su sentir: “Mi familia, mis dos hijos, la mamá de mis hijos, mis padres y mi entrenador; ellos son los pilares de mi vida”.
Algo que motiva definitivamente más allá de enaltecer la disciplina en el ámbito nacional y obtener preseas es el reconocimiento del público y, por supuesto, darles cabida a deportes y protagonistas de los que poco se habla. Serrano ha notado un cambio significativo en la audiencia y en la réplica de sus competencias. “Hemos visto un aumento en el apoyo tanto de la gente como de los medios de comunicación, esperamos que siga creciendo y muestren más las competencias y la vida de cada deportista. Esto va creciendo y se puede mejorar”.
En lo que respecta a lo que viene para Serrano en corto, mediano y largo plazo, “para junio de 2022 estaremos compitiendo en Tokio, también tendremos paso por Portugal, también unos Juegos Mundiales y un Mundial de Natación Paralímpica, tengo varias series del mundo también y a largo plazo París 2024, esperamos estar allá con muy buena forma física y mental”.
No se pierda: Estos son todos los ganadores del Deportista del Año 2021
En efecto, el deporte paralímpico es demasiado competitivo y tiene oportunidades inmensas para triunfar. Serrano es la muestra de ello a sus 23 años y sabe que en Colombia junto a sus atletas se puede hacer la diferencia. “El deporte cambia vidas, te enseña, te hace fuerte, te hace una persona con ganas de luchar y salir adelante. Se puede lograr todo, no hay que rendirse, con mucho trabajo y dedicación se pueden lograr sueños”.