Caterine Ibargüen clasifica a la final del salto triple
La atleta colombiana solo necesitó de un intento para superar la marca requerida. Este domingo va por la medalla de oro.
Redacción deportiva / Agencias
Caterine Ibargüen, campeona mundial y subcampeona olímpica de triple salto, necesitó este sábado un solo intento para plantarse en la final del salto triple de los Juegos de Río 2016: su salto de 14,52 metros rebasó en 22 centímetros la marca requerida.
La oriunda de Apartadó, Antioquia, necesitaba 14.30 para pasar a la final, programada para el domingo, y lo logró al inicio como es habitual en ella.
Ibargüen tuvo, por tanto, un paso fugaz por el estadio Olímpico, y ahora podrá dedicar el resto del día a descansar. Este domingo, a las 6:55 p.m. (hora colombiana), regresará como favorita para luchar por su primer título olímpico.
La colombiana domina el ránking mundial de la temporada con una marca de 15,04 metros (Doha), dos centímetros más que la venezolana Yulimar Rojas. Son las dos únicas que han rebasado el muro de los 15 metros este año. La marca personal de Caterine es de 15,31, la registró en 2014 (Mónaco).
A sus 32 años, la bicampeona mundial en 2013 y 2015, sabe que estos pueden ser sus últimos Juegos Olímpicos y ha puesto el oro de Río 2016 como su principal objetivo luego de quedarse con la plata en las olimpiadas de Londres 2012.
En la final le acompañará la joven venezolana de 20 años Yulimar Rojas, su sucesora prometida, que tuvo más problemas y entró repescada con una marca de 14,21, la séptima entre las 12 finalistas.
A Ibargüen, que busca ese oro olímpico que falta en su historial, tras haber ganado los títulos mundiales de Moscú-2013 y Pekín-2015, solo le vale el título en Rio.
En cambio, Yulimar Rojas, campeona del mundo este año en sala, en Portland (Estados Unidos), con la perspectiva de su juventud, se conforma con una medalla.
Tras quedarse a nueve centímetros de la clasificación automática, Rojas hizo después dos saltos de 13,79 y 12,89, pero ese 14,21 del principio era prometedor para entrar en la final, a la que pasan las 12 mejores, y le sería suficiente.
De este modo, la venezolana, que logró la segunda mejor marca de la temporada (14,02) en Madrid, a solo dos centímetros de Ibargüen, pasó más dificultades que la colombiana para clasificarse.
De cualquier manera, el duelo latinoamericano más atractivo y apasionante de estos Juegos Olímpicos, con un oro en juego, está servido. Las dos han pasado el tramite de la clasificación.
La kazaja Olga Rypakova, quien fue oro en Londres-2012 y privó a Ibargüen, que logró la plata, del sueño olímpico, también se clasificó (14,39).
Otras aspirantes a pelear por el podio serán la griega Paraskevi Papahristou (14,43), la portuguesa Patricia Mamona (14,18) o la jamaicana Kimberly Williams (14,22), obtuvieron igualmente su boleto.
Detrás de Ibargüen, Papahristou y Rypakova, quedó en cuarta posición la alemana Kristin Gierisch (14,26).
Gierisch y Papahristou fueron segunda y tercera, respectivamente en el Mundial en pista cubierta de Portland, ganado por la venezolana Rojas este año.
El oro olímpico será mucho más caro y Rojas tendrá a dos rivales muy potentes en la colombiana y la kazaja, que aparecen como las dos grandes favoritas.
No acompañarán, sin embargo, en la final a Rojas e Ibargüen el resto de saltadoras latinoamericanas.
De este modo, quedaron eliminadas las colombiana Yosiry Urrutia (20ª con 13,95), las brasileñas Nubia Soares (23ª con 13,85) y Keila Costa (24ª con 13,78), la cubana Laidagmis Povea (25ª con 13,63) y la dominicana Ana José Tima (27ª con 13,61).
Pero Latinoamérica se da el lujo de contar con dos posibles medallistas olímpicas en una prueba de atletismo.
Caterine Ibargüen, campeona mundial y subcampeona olímpica de triple salto, necesitó este sábado un solo intento para plantarse en la final del salto triple de los Juegos de Río 2016: su salto de 14,52 metros rebasó en 22 centímetros la marca requerida.
La oriunda de Apartadó, Antioquia, necesitaba 14.30 para pasar a la final, programada para el domingo, y lo logró al inicio como es habitual en ella.
Ibargüen tuvo, por tanto, un paso fugaz por el estadio Olímpico, y ahora podrá dedicar el resto del día a descansar. Este domingo, a las 6:55 p.m. (hora colombiana), regresará como favorita para luchar por su primer título olímpico.
La colombiana domina el ránking mundial de la temporada con una marca de 15,04 metros (Doha), dos centímetros más que la venezolana Yulimar Rojas. Son las dos únicas que han rebasado el muro de los 15 metros este año. La marca personal de Caterine es de 15,31, la registró en 2014 (Mónaco).
A sus 32 años, la bicampeona mundial en 2013 y 2015, sabe que estos pueden ser sus últimos Juegos Olímpicos y ha puesto el oro de Río 2016 como su principal objetivo luego de quedarse con la plata en las olimpiadas de Londres 2012.
En la final le acompañará la joven venezolana de 20 años Yulimar Rojas, su sucesora prometida, que tuvo más problemas y entró repescada con una marca de 14,21, la séptima entre las 12 finalistas.
A Ibargüen, que busca ese oro olímpico que falta en su historial, tras haber ganado los títulos mundiales de Moscú-2013 y Pekín-2015, solo le vale el título en Rio.
En cambio, Yulimar Rojas, campeona del mundo este año en sala, en Portland (Estados Unidos), con la perspectiva de su juventud, se conforma con una medalla.
Tras quedarse a nueve centímetros de la clasificación automática, Rojas hizo después dos saltos de 13,79 y 12,89, pero ese 14,21 del principio era prometedor para entrar en la final, a la que pasan las 12 mejores, y le sería suficiente.
De este modo, la venezolana, que logró la segunda mejor marca de la temporada (14,02) en Madrid, a solo dos centímetros de Ibargüen, pasó más dificultades que la colombiana para clasificarse.
De cualquier manera, el duelo latinoamericano más atractivo y apasionante de estos Juegos Olímpicos, con un oro en juego, está servido. Las dos han pasado el tramite de la clasificación.
La kazaja Olga Rypakova, quien fue oro en Londres-2012 y privó a Ibargüen, que logró la plata, del sueño olímpico, también se clasificó (14,39).
Otras aspirantes a pelear por el podio serán la griega Paraskevi Papahristou (14,43), la portuguesa Patricia Mamona (14,18) o la jamaicana Kimberly Williams (14,22), obtuvieron igualmente su boleto.
Detrás de Ibargüen, Papahristou y Rypakova, quedó en cuarta posición la alemana Kristin Gierisch (14,26).
Gierisch y Papahristou fueron segunda y tercera, respectivamente en el Mundial en pista cubierta de Portland, ganado por la venezolana Rojas este año.
El oro olímpico será mucho más caro y Rojas tendrá a dos rivales muy potentes en la colombiana y la kazaja, que aparecen como las dos grandes favoritas.
No acompañarán, sin embargo, en la final a Rojas e Ibargüen el resto de saltadoras latinoamericanas.
De este modo, quedaron eliminadas las colombiana Yosiry Urrutia (20ª con 13,95), las brasileñas Nubia Soares (23ª con 13,85) y Keila Costa (24ª con 13,78), la cubana Laidagmis Povea (25ª con 13,63) y la dominicana Ana José Tima (27ª con 13,61).
Pero Latinoamérica se da el lujo de contar con dos posibles medallistas olímpicas en una prueba de atletismo.