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Caterine Ibargüen se toma todo paso a paso. Para lograr sus victorias perfecciona constantemente cada uno de los tres saltos, en una actividad que ha dominado desde finales de 2012. Calienta desde el último hasta el primero. Va hacia atrás para que sus músculos se acondicionen a cada impacto. Así siempre entra en calor y es algo que le funciona. Después pasa a los estiramientos y por último a la competencia, donde casi siempre gana. Este miércoles hizo que el estadio de atletismo atletismo Rafael Cotes ebullicionara. La mancha amarilla, que llenó las tribunas, alentó sin parar a la atleta colombiana, quien terminó con una marca de 14.92 mts imponiendo nuevo récord centroamericano.
Fue una noche de ensueño para Caterine Ibargüen. No por la exigencia que tuvo en el escenario ubicado al costado norte del estadio Metropolitano, puesto que desde el primer salto liquidó la competencia. Sino porque salto tras salto se mostró más dominante. En los primeros tres intentos fue mejorando progresivamente sus registros: 14.66 mts, 14.74 mts y 14.79 mts. Cada vez les sacaba más diferencias a sus rivales, que hasta ese salto no habían superado los 14.50 mts. Con cada uno de esos intentos superó con creces la marca que ella había impuesto en Veracruz 2014 (14.57 mts).
Pero la cereza al pastel la puso en el quinto salto. Con un salto inmenso, de 14.92 metros, la nueva marca centroamericana, la mejor que realizó en Colombia y su segunda mejor en la temporada. No logró los anhelados 15 metros. Se quedó corta, pero aún así hizo que Barranquilla se rindiera a sus pies. Tanta fue la alegría que tras lograr la victoria cogió el micrófono y dijo: "gracias, gracias por el apoyo siempre". La emoción la embargó y con una bandera en sus hombros dio la vuelta olímpica mientras todos los asistentes la aplaudían y caían rendidos ante sus encantos.
Colombia no solo ganó oro sino también plata, Yosiris Urrutia solo tuvo dos saltos buenos, pero esos fueron suficientes para quedarse en la segunda posición. Tuvo registros de 14.47 mts y 14.48 mts, con esos dos finalizó por detrás de Caterine Ibargüen y por delante de la cubana Liadagmis Povea. No estuvo fina, pero cuando logró imponer registros fue suficiente para quedarse con la medalla de plata. Fue el séptimo oro de Colombia que está dominando el atletismo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.