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Este sábado empezará en Argentina la versión número 38 del Rally Dakar, la mítica carrera creada por Thierry Sabine, quien pretendía que más aventureros vivieran la experiencia que él tuvo al perderse durante dos días en los desiertos africanos. En esta ocasión, ocho años después de las amenazas terroristas que hicieron que la carrera llegara a Suramérica, dos países tendrán el honor de ver por sus tierras a los gladiadores del mundo a motor. En total se recorrerán alrededor de 9.000 kilómetros durante 14 días entre Argentina y Bolivia.
Autos, camiones, cuatriciclos y motos son las cuatro categorías del Dakar. Seis colombianos estarán en competencia, pero Juan Esteban Sarmiento, mejor conocido como Chilo Dakar, será el único que nos representará en motos. Además participará por cuarta vez consecutiva (en dos oportunidades ha terminado la carrera). El Espectador habló con él antes de su partida a Argentina. El piloto habló sobre su proceso de preparación para enfrentar la agreste competencia.
¿Cómo hace para entrenar en un país como Colombia, que carece de grandes desiertos?
Es muy difícil, porque en Colombia no tenemos desiertos con las mismas características, no tenemos esas temperaturas que hay en Argentina, no hay carreteras para subir a las alturas que hay en Bolivia, entonces entreno con lo que tengo acá. Este año he podido hacerlo en los Llanos Orientales, Boyacá, Antioquia y Cundinamarca, pero mi centro de preparación es Tolima, Quindío, Caldas, Risaralda y el norte del Valle. No he podido ir a entrenar ni a competir a otro país por la falta de dinero, así que afrontaré el reto a punta de experiencia, técnica y muchas horas en moto, bicicleta y gimnasio.
¿Cómo mantener a la familia tranquila y enterada de lo que le está pasando en medio de la carrera?
Para la familia es exageradamente duro estar pendiente del computador para saber de mí, por eso llevo conmigo un teléfono satelital con el cual llamo a mi esposa, María Claudia, cuando tengo algún inconveniente en la ruta o problemas con la moto. Lo hago en primer lugar para que esté tranquila, y segundo porque ella es el centro de información para muchos en Colombia. El año pasado, tan pronto me accidenté, fue la primera persona que llamé a informarle.
El año pasado su meta era terminar entre los 30 primeros y antes de su abandono estaba a punto de lograrlo. ¿Cuál es su meta ahora?
En este Dakar aspiro terminar. Voy a ser muy conservador; iré rápido donde puedo hacerlo, que es en Argentina, donde me caí este año, y por otro lado ser muy inteligente con la hoja de ruta y no confiarme. Si puedo terminar entre los primero 50 creo que va a ser un logro tremendo. La carrera va a ser muy peligrosa, así que prefiero terminar que arriesgar.
En la pasada edición participaron tres motociclistas colombianos más, ahora sólo es usted. ¿Por qué?
Es muy triste porque tenemos mucho que mostrar en el rally Dakar, muchas empresas que pueden apoyar, y hay mucho dinero, pero Colombia no tiene la cultura suficiente de apoyo al motor. Además ven el Dakar como una carrera que se corre apenas dos semanas en el año y que uno como piloto desaparece del ámbito deportivo o noticioso, y no es así. Yo lo he demostrado con eventos y freepress. Ha sido la falta de apoyo lo que llevó a los demás pilotos a no correr. Además, uno debe dedicar tiempo a buscar ese apoyo y al entrenamiento, y quizá los otros pilotos no lo tienen.
¿Quién cree que estará opcionado para ganar el Dakar 2016 en motos?
Toby Price, Matthias Walkner o Joan Barreda y Gonzalves son los más fuertes, pero nada está escrito en una carrera de 9.000 km.
¿De cuánto fue la inversión que tuvo que hacer para poder competir?
Para este año tuve que pagar entre 220 y 230 millones de pesos.
¿Qué porcentaje de la inversión va por cada fuente de financiación?
El Gobierno me aporta el 10%, mis paseos en moto, donde enseño temas de pilotaje y navegación a motociclistas, me aportan otro 10, la venta de productos como camisetas y gorras otro 10, y el resto proviene de empresa privada.
Hace dos años se hablaba del posible paso del Dakar por Colombia. ¿Ve posible esa alternativa en un futuro?
Creo que el Estado primero debe apoyar con más fuerza a los deportistas de rally. Si no hay dinero para esto mucho menos habrá dinero para traerlo. El rally Dakar cobra una millonada por venir al país. La verdad, yo lo veo muy lejano. Creo que en 2017 va a salir de Uruguay.
Si cobran una millonada, ¿por qué Argentina apoya tanto el Dakar?
Por la mentalidad, no tanto de los entes del deporte, sino del ministro de Turismo, quien está completamente seguro de que Argentina recibe mucho dinero por tener la carrera allí. Para este año recibieron más de US$200 millones, según las cifras del Dakar. Ellos están convencidos, tienen una cultura de rally grandísima y de patrocinio de deportistas
¿Cuánto invierte Argentina para recibir los US$200 millones?
Argentina pone alrededor de US$5 millones, pero el rally Dakar, al paso por las rutas, arregla las carreteras, arregla las escuelas y deja mucho material del que se utiliza en los hospitales. La organización dice que el dinero que aporta el país queda invertido en el mismo país.
Con el desinterés de algunos países suramericanos por el Dakar, ¿ve posible que regrese a África?
Creo que se queda acá, y más ahora con las amenazas terroristas. La organización está convencida de que en Suramérica hay más dinero, además, así el 65% de los competidores sean europeos, ellos prefieren venir a corren tranquilos: no hay amenazas, la gente los ama, en todas partes ayudan al rally Dakar, entonces no tienen necesidad de irse otra vez a África.
Aunque aún es muy pronto y hay un Dakar en medio, ¿correrá el Dakar 2017?
Mi sueño de correr el Dakar ya se cumplió y se convirtió en mi estilo de vida. Vivo para el Dakar, pero creo que el mayor interés debería ser del Estado o de la empresa privada, porque correr vale mucho dinero y andar buscando patrocinio me tiene un poco cansado. Esperemos que termine este 2016 con una buena presentación y ahí lo meditaré.