Coco Gauff se cuela en la final y entusiasma a Estados Unidos con una nueva corona

Coco Gauff de EE.UU. celebra la derrota de Karolína Muchova de la República Checa durante su partido semifinal en el Campeonato Abierto de Tenis de EE.UU. en el Centro Nacional de Tenis de la USTA en Flushing Meadows, Nueva York, EE.UU., 07 de septiembre de 2023. El Abierto de EE.UU. se celebra del 28 de agosto al 10 de septiembre.

Foto: EFE - WILL OLIVER

La cara de Coco lo dice todo. Sus audífonos de casco cubren sus orejas y su mirada se pierde en el túnel que conduce hacia Arthur Ashe; está nerviosa. Responde a las preguntas de la periodista descubriendo su oreja izquierda, con fingida frialdad, “Tengo que concentrarme en mi juego, en mi lugar en la cancha (...) debo encontrar la manera de ganar.”

Poco antes Muchová respondía a la insistente periodista con una sonrisa ladina, frente al grande e invasivo micrófono azul, citando a Rafael Nadal, refiriéndose a la final perdida en Roland Garros contra Iga Swiantek, ahora, ex número 1 del mundo, “El pasado pasó, como dice Rafa, debo aprender de eso”

Luego, en la cancha, todo se nivela. Coco se quita su vestimenta roja, deja a un lado sus cascos, y la música se apaga. El calentamiento es breve, el calor que hace en New York es más benevolente y cándido que el de ayer, apenas 29°C y una tolerable e indolente humedad de 60%. Gauff arremete con violencia frente al saque de Karolina, entendiendo que esa agresividad la ha llevado hasta este punto.

Más deportes: Colombia empezó la eliminatoria con pie derecho: le ganó a Venezuela

A los pocos minutos de empezar ya cuenta con un quiebre a su favor, confirmado con su servicio, y un semblante sereno. En 2023 es la jugadora con más partidos ganados en cancha dura, con 31, superando a su compañera de dobles Jessica Pegula y a la imponente Swiatek con 30.

Muchová se mantiene enfocada, con el ánimo arriba. En el cuarto game logra sostener su servicio, pensando quizá en su récord contra jugadoras dentro del top 10, de 6-4; y buscando lanzar pelotas pesadas para poder lastimar a la estadounidense con su revés paralelo, hasta ahora dormido y flojo. Pero lo cierto es que Gauff está ganando puntos fáciles, la poca resistencia que impone la checa es relativa, se le nota lenta y pesada, a ella, y a la bola, que no logra levantar.

Otro quiebre más, el partido se pone 5-1 a favor de Coco Gauff y Muchová apenas reacciona, el ánimo se diluye tan rápido como su ranking, que del puesto 150 pasará al 8 luego de alcanzar esta semifinal. La checa se sacude, recupera ambos quiebres y empieza a desnudar las debilidades de su rival, nerviosa, tras perder dos veces la oportunidad de llevarse el primer set, cediendo ventaja por su aparente imposibilidad de meter primeros servicios; con un porcentaje melancólico de apenas un 46%.

Le puede interesar: “La selección va agarrando confianza para este tipo de partidos”: Santos Borré

Fueron 42 minutos, el doble de lo que le costó el primer set contra Ostapenko; Coco Gauff diluye el ímpetu de su rival, quiebra su servicio y se sienta con el puño apretado, mirando a su box.

El partido se reanuda con la cara de Karolina compungida, dando saltos elevados en su puesto, buscando despertar sus piernas. Coco empieza sacando, con un set de ventaja, pero con la mirada desenfocada.

El encuentro se detiene por 45 minutos, Karolina Muchová aprovecha el parón, debido a una manifestación de algunos fanáticos, para pedir un chequeo médico, haciendo gestos de dolor, diciendo que su brazo le duele al sacar. Seguridad se toma su tiempo y las jugadores, sumergidas en su nerviosismo, miran con frivolidad hacia todos lados.

Luego todo se convirtió en un juego táctico, tanto Coco como Karolina enviaban pelotas altas y pesadas, buscando alejar a su contraparte de la línea final y ganar un poco de espacio en la cancha. El peloteo se hacía interminable. Ambas subieron el porcentaje de acierto con el primer servicio, llevándolo por encima del 60%.

La checa se resiste, defiende con brío el partido, mientras su estancia se tambalea en un hilo delgado. En el torneo su volea tuvo una efectividad del 65%, hoy solo del 33%, y Gauff aprovechó esa inconsistencia. “C’mon” Grita Gauff tras un punto imposible, y mira de soslayo a su rival, que ha recuperado el quiebre y sostiene su servicio, temeraria.

Lo invitamos a leer: En video: vea el gol de Santos Borré que le dio la victoria a Colombia

Y allí, en la cornisa, luego de 4 intentos de quiebre, llega el rally más largo del partido, 40 golpes, Gauff consigue una nueva oportunidad para terminar el encuentro; y lo logra. Se convierte en la primera jugadora estadounidense menor de 21 años en llegar a la final del US Open desde que lo hiciera Serena Williams en 2001, con 20 años, uno más que Coco.

De ganar, sería la cuarta estadounidense en ganar el US Open en este milenio, sumándose a las hermanas Williams y Sloane Stephens. Increíble, en su cabeza quizá llegan fugaces imágenes de ella saltando en la grada, haciendo parte del conglomerado de fanáticos.

“Voy a mirar un poco de anime, quizá vea el partido que viene, no sé, lo voy a pensar.” Concluía, relajada, sin pensar en lo que viene, disfrutando la victoria, que ahora es suya, real, intransferible.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador