Colombia hizo historia y cumplió su misión en Chile

En la pista del patinódromo, a un costado del Estadio Nacional, Colombia voló. Eran gacelas en patines de cuatro ruedas con una misión: hacer historia. Antes, en Lima 2019 y también en Toronto 2015, la delegación nacional se había alzado con 27 títulos panamericanos. Era el techo de un país que, ilusionado, llegó a Santiago 2023 con el objetivo de superar sus mejores números.

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Se confiaba en los patinadores, a quienes la misión colombiana en Chile encargó la tarea de rematar unos Juegos inolvidables. Eran como los esprínteres cuando reciben el impulso del tren de carrera para el último envión hacia la meta. El patinaje de velocidad le dio a Colombia seis de los 29 oros que consiguió en la capital chilena, la nueva marca histórica nacional en unas justas panamericanas.

Para el récord también hubo otras disciplinas claves. Por ejemplo, el ciclismo de pista, que aportó cuatro títulos a la medallería colombiana. Además, el atletismo, el squash y el levantamiento de pesas aportaron tres preseas doradas cada una.

Varios oros históricos e inesperados llegaron para Colombia en Santiago. En esas cuentas están, entre otros, el béisbol, el patinaje artístico y el trampolín de gimnasia, que eran triunfos que no estaban en las cuentas. Y ni hablar del oro de Walter Vargas en la contrarreloj de la ruta, el título que abrió las cuentas colombianas en los Panamericanos de Chile.

Por supuesto, también hubo victorias que ratificaron las previsiones, por su favoritismo, como la de Mariana Pajón en el BMX y la de Sara López y Jagdeep Singh en el tiro con arco compuesto. Colombia se va de los Juegos Panamericanos con varias certezas, como su poderío en el ciclismo de pista, que tiene en Martha Bayona y Kevin Quintero —campeón del mundo— dos bastiones que lucharán por el oro en los próximos Juegos Olímpicos. Flor Denis Ruiz, por ejemplo, peleará también por el título en el lanzamiento de jabalina en París, lo mismo que Jenny Arias en boxeo y Yenny Álvarez en el levantamiento de pesas.

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Además, la delegación nacional se ilusiona con las futuras estrellas que se revelaron en estos Panamericanos, como los dos campeones de salto largo: Natalia Linares y Arnovis Dalmero, y Ángel Hernández, campeón en el trampolín de gimnasia; también la joven luchadora Tatiana Rentería, que aunque ganó plata tiene con qué buscar el oro olímpico. Es el mismo caso en el boxeo, con Valeria Arboleda, o del BMX, con la medallista de bronce Gabriela Bollé.

Santiago 2023 además le deja incógnitas a Colombia, medallistas olímpicos como Anthony Zambrano y Luis Javier Mosquera, que se recuperaron de lesiones y esperan volver a su mejor nivel. Parecida a la situación de Íngrit Valencia, otra medallista olímpica que no tiene claro su camino a las justas francesas, pero que, si llega, dará de qué hablar.

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Colombia salió de los Juegos Panamericanos con siete nuevos cupos olímpicos, actualmente tiene 33 y espera superar la marca de los que fueron a Tokio 2020 (71). Batir la barrera de los 100 se ve difícil, pero lo mismo se decía sobre superar el techo de las 27 medallas doradas en Santiago de Chile.

Mención aparte se merece Miguel Ángel Rodríguez, el bastión del squash, que completó en estos Panamericanos un registro de nueve medallas. Cinco Juegos consecutivos subiendo al podio y cinco veces ganando título. El bogotano es la gran figura colombiana en estas justas y ante la decisión de que el squash sea deporte olímpico desde 2028, Rodríguez aseguró que hará todo lo posible para llegar a Los Ángeles.

Fue él, precisamente, junto a la legendaria patinadora Fabriana Arias, el abanderado de Colombia en la clausura de los Juegos. Una ceremonia en la que Barranquilla 2027 recibió la bandera de la fiesta multideportiva más importante del continente, la promesa de que los juegos se celebrarán en la región Caribe dentro de cuatro años, cuando la llama panamericana vuelva a encenderse de nuevo.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

En la pista del patinódromo, a un costado del Estadio Nacional, Colombia voló. Eran gacelas en patines de cuatro ruedas con una misión: hacer historia. Antes, en Lima 2019 y también en Toronto 2015, la delegación nacional se había alzado con 27 títulos panamericanos. Era el techo de un país que, ilusionado, llegó a Santiago 2023 con el objetivo de superar sus mejores números.

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Se confiaba en los patinadores, a quienes la misión colombiana en Chile encargó la tarea de rematar unos Juegos inolvidables. Eran como los esprínteres cuando reciben el impulso del tren de carrera para el último envión hacia la meta. El patinaje de velocidad le dio a Colombia seis de los 29 oros que consiguió en la capital chilena, la nueva marca histórica nacional en unas justas panamericanas.

Para el récord también hubo otras disciplinas claves. Por ejemplo, el ciclismo de pista, que aportó cuatro títulos a la medallería colombiana. Además, el atletismo, el squash y el levantamiento de pesas aportaron tres preseas doradas cada una.

Varios oros históricos e inesperados llegaron para Colombia en Santiago. En esas cuentas están, entre otros, el béisbol, el patinaje artístico y el trampolín de gimnasia, que eran triunfos que no estaban en las cuentas. Y ni hablar del oro de Walter Vargas en la contrarreloj de la ruta, el título que abrió las cuentas colombianas en los Panamericanos de Chile.

Por supuesto, también hubo victorias que ratificaron las previsiones, por su favoritismo, como la de Mariana Pajón en el BMX y la de Sara López y Jagdeep Singh en el tiro con arco compuesto. Colombia se va de los Juegos Panamericanos con varias certezas, como su poderío en el ciclismo de pista, que tiene en Martha Bayona y Kevin Quintero —campeón del mundo— dos bastiones que lucharán por el oro en los próximos Juegos Olímpicos. Flor Denis Ruiz, por ejemplo, peleará también por el título en el lanzamiento de jabalina en París, lo mismo que Jenny Arias en boxeo y Yenny Álvarez en el levantamiento de pesas.

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Santiago 2023 además le deja incógnitas a Colombia, medallistas olímpicos como Anthony Zambrano y Luis Javier Mosquera, que se recuperaron de lesiones y esperan volver a su mejor nivel. Parecida a la situación de Íngrit Valencia, otra medallista olímpica que no tiene claro su camino a las justas francesas, pero que, si llega, dará de qué hablar.

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Mención aparte se merece Miguel Ángel Rodríguez, el bastión del squash, que completó en estos Panamericanos un registro de nueve medallas. Cinco Juegos consecutivos subiendo al podio y cinco veces ganando título. El bogotano es la gran figura colombiana en estas justas y ante la decisión de que el squash sea deporte olímpico desde 2028, Rodríguez aseguró que hará todo lo posible para llegar a Los Ángeles.

Fue él, precisamente, junto a la legendaria patinadora Fabriana Arias, el abanderado de Colombia en la clausura de los Juegos. Una ceremonia en la que Barranquilla 2027 recibió la bandera de la fiesta multideportiva más importante del continente, la promesa de que los juegos se celebrarán en la región Caribe dentro de cuatro años, cuando la llama panamericana vuelva a encenderse de nuevo.

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