Con el encanto de María Isabel Urrutia
La vallecaucana logró la primera medalla de oro en Juegos Olímpicos en la historia del país.
El Espectador
El 20 de septiembre de 2000 quedó marcado para la historia del deporte nacional como el día en que por primera vez Colombia conquistó una medalla de oro olímpica. Sí, en Sídney, María Isabel Urrutia Ocoró, hoy de 48 años de edad, se subió en lo más alto del podio en la categoría de los 75 kilogramos.
Trece años después de su gesta, la vallecaucana, también múltiple campeona mundial, asegura que “fue un éxito mío, de mi entrenador Gancho Karouskov y de Colombia. Uno como que al principio no cae en cuenta de lo que ganó y de su dimensión. A medida que va pasando el tiempo, entonces ve uno la importancia y también el cariño de la gente, porque todavía en las calles me paran, me abrazan, me ven como un ejemplo de superación. Y cuando uno va envejeciendo, esas cosas son muy importantes”.
La encantadora María Isabel comenzó su camino como deportista en el atletismo en la especialidad de bala y disco, logrando también títulos nacionales e internacionales y participando en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Desde 1989, por recomendación de un entrenador que le echó el ojo, cogió el camino de las pesas, consiguiendo en total 24 medallas en los campeonatos mundiales. Y en la primera aparición de las pesas en unos Olímpicos, en la rama femenina, hizo el esfuerzo titánico de bajar más de 20 kilos de peso para poder competir en la categoría de los 75, en la que tenía más posibilidades. Y Marisa lo logró. Se subió a lo más alto del podio y consiguió que sonara el himno de Colombia.
Tras su retiro del deporte, Urrutia tomó el camino de la política y fue elegida representante a la Cámara por la circunscripción de las negritudes en las elecciones de 2002 y reelecta en 2006. En 2010 fue candidata a la Alcaldía de Cali en representación del Polo Democrático, pero no ganó. Ahora trabaja en las mesas de deportes de la comunidades afrocolombianas y espera próximamente lanzarse para el Senado de la República.
Dice sentirse feliz, realizada y sin duda “una mujer de peso pesado. A mí me ha tocado todo muy duro, muy luchado. Pero la verdad es que me encanta meterme en cosas difíciles. El deporte me dio la dicha y la fortuna de ser lo que soy”.
María Isabel Urrutia tiene, sin duda, todos los pergaminos para ser ‘El Gran Colombiano’, en la categoría deportes.
La frases de María Isabel Urrutia
"Aunque mi paso por la Cámara de Representantes fue difícil, sí me gustó. En las pasadas elecciones participé para la Alcaldía de Cali y saqué 90 mil votos”.
"Si Dios no me hubiera escogido para ser deportista, estaría en las mismas condiciones de mis hermanas: casadas y con un poco de hijos. Pero me dio la opción de una vida diferente”.
El 20 de septiembre de 2000 quedó marcado para la historia del deporte nacional como el día en que por primera vez Colombia conquistó una medalla de oro olímpica. Sí, en Sídney, María Isabel Urrutia Ocoró, hoy de 48 años de edad, se subió en lo más alto del podio en la categoría de los 75 kilogramos.
Trece años después de su gesta, la vallecaucana, también múltiple campeona mundial, asegura que “fue un éxito mío, de mi entrenador Gancho Karouskov y de Colombia. Uno como que al principio no cae en cuenta de lo que ganó y de su dimensión. A medida que va pasando el tiempo, entonces ve uno la importancia y también el cariño de la gente, porque todavía en las calles me paran, me abrazan, me ven como un ejemplo de superación. Y cuando uno va envejeciendo, esas cosas son muy importantes”.
La encantadora María Isabel comenzó su camino como deportista en el atletismo en la especialidad de bala y disco, logrando también títulos nacionales e internacionales y participando en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Desde 1989, por recomendación de un entrenador que le echó el ojo, cogió el camino de las pesas, consiguiendo en total 24 medallas en los campeonatos mundiales. Y en la primera aparición de las pesas en unos Olímpicos, en la rama femenina, hizo el esfuerzo titánico de bajar más de 20 kilos de peso para poder competir en la categoría de los 75, en la que tenía más posibilidades. Y Marisa lo logró. Se subió a lo más alto del podio y consiguió que sonara el himno de Colombia.
Tras su retiro del deporte, Urrutia tomó el camino de la política y fue elegida representante a la Cámara por la circunscripción de las negritudes en las elecciones de 2002 y reelecta en 2006. En 2010 fue candidata a la Alcaldía de Cali en representación del Polo Democrático, pero no ganó. Ahora trabaja en las mesas de deportes de la comunidades afrocolombianas y espera próximamente lanzarse para el Senado de la República.
Dice sentirse feliz, realizada y sin duda “una mujer de peso pesado. A mí me ha tocado todo muy duro, muy luchado. Pero la verdad es que me encanta meterme en cosas difíciles. El deporte me dio la dicha y la fortuna de ser lo que soy”.
María Isabel Urrutia tiene, sin duda, todos los pergaminos para ser ‘El Gran Colombiano’, en la categoría deportes.
La frases de María Isabel Urrutia
"Aunque mi paso por la Cámara de Representantes fue difícil, sí me gustó. En las pasadas elecciones participé para la Alcaldía de Cali y saqué 90 mil votos”.
"Si Dios no me hubiera escogido para ser deportista, estaría en las mismas condiciones de mis hermanas: casadas y con un poco de hijos. Pero me dio la opción de una vida diferente”.