Dayana Sofía Benítez, la promesa dorada de la gimnasia
La deportista bogotana se consagró a sus 13 años con cuatro medallas de oro y una de bronce en la primera edición de los Juegos Nacionales Juveniles, los cuales se disputan en el Eje Cafetero hasta el 28 de noviembre.
Kevin Stiven Ramírez Quintero
La primera edición de los Juegos Nacionales Juveniles surgió como un escenario lleno de sueños y esperanza, además de una plataforma para revelar promesas y fortalecer el futuro deportivo del país. Entre los 38 deportes del sector convencional y los 15 del paralímpico, una joven brilló con luz propia, inspirando a toda Colombia: Dayana Sofía Benítez, multimedallista de apenas 13 años que dejó una huella imborrable en estas justas.
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La primera edición de los Juegos Nacionales Juveniles surgió como un escenario lleno de sueños y esperanza, además de una plataforma para revelar promesas y fortalecer el futuro deportivo del país. Entre los 38 deportes del sector convencional y los 15 del paralímpico, una joven brilló con luz propia, inspirando a toda Colombia: Dayana Sofía Benítez, multimedallista de apenas 13 años que dejó una huella imborrable en estas justas.
Dayana deslumbró con cuatro medallas de oro y una de bronce en gimnasia artística. Sus preseas doradas llegaron en las pruebas individual, barras asimétricas, suelo y equipos, mientras que su bronce lo obtuvo en salto, consolidando así una actuación inolvidable.
“Es un orgullo muy grande porque quedé satisfecha de haber logrado lo que quería. Realicé unos esquemas muy buenos. Es emocionante saber que también representé a Bogotá y me cumplí a mí misma. Me siento muy feliz”, dijo Dayana para El Espectador.
La historia de esta joven prodigio comenzó hace casi diez años, cuando acompañaba a su hermana mayor, Ginneth, a entrenar gimnasia en el Coliseo del Salitre. Su mamá, Kelly, cabeza de hogar, no podía dejar sola a Dayana, así que la llevaba con ella. En ese entonces, Dayana solo daba algunas volteretas, pero su hermana vio su potencial y empezó a enseñarle técnicas. Con solo cinco años, Dayana comenzó a entrenar formalmente y pronto superó pruebas iniciales para participar en competencias fuera de la ciudad.
“Me gustaba lo difícil que es esta disciplina. Me llamaban mucho la atención tantas vueltas y volteretas, también la adrenalina”, contó Dayana. Desde entonces, su carrera ha sido explosiva: a sus 13 años ya es campeona distrital, nacional, suramericana y triple medallista de los Juegos Bolivarianos de la Juventud en Sucre, Bolivia, donde obtuvo una plata y dos bronces. Además, por supuesto, de las cinco medallas en los Juegos Nacionales Juveniles.
El fuerte de Dayana es la prueba de viga de equilibrio, especialidad en la que brillan figuras legendarias como Simone Biles. Pero su hermana Ginneth resalta que lo que más la distingue no es solo su habilidad técnica, sino la seguridad con la que compite, su esencia única y la forma en que deja huella al expresarse. Con esa mezcla de talento y determinación, Dayana llegó a los Juegos Nacionales decidida a arrasar. Lo consiguió gracias a su rigurosa preparación y su enfoque en cada aparato.
Para afrontar este reto, Dayana tomó decisiones importantes: dejó la presencialidad en el colegio y pasó a estudiar virtualmente para dedicarse de lleno al deporte. “Cuando nos enteramos de los Juegos Nacionales Juveniles, empezamos a entrenar más fuerte para poder ganarnos el oro. Entrenábamos más tiempo, incluso en doble jornada y festivos, trabajando todos los aparatos y haciendo esquemas completos. Si nos caíamos, no valían hasta hacer un esquema limpio”, explicó Dayana sobre sus jornadas de entrenamiento en el Coliseo Cayetano Cañizares, de Kennedy, al que llega en bicicleta desde Soacha con su hermana.
El apoyo familiar ha sido crucial en su camino. Su mamá y su hermana han sido pilares fundamentales, aunque al principio no fue fácil. Mientras obtenían respaldos como el del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), tuvieron que buscar recursos para implementar sus entrenamientos y superar lesiones. “Lo que somos hoy en día se lo debemos netamente a nuestra mamá”, expresó Ginneth, quien dejó la gimnasia para dedicarse al levantamiento de pesas.
El sacrificio ha sido parte del camino. Ambas hermanas renunciaron a actividades comunes de cualquier adolescente, como salidas con amigos y a tiempo libre después del colegio para concentrarse en sus entrenamientos. “Nos gusta mucho el deporte. Nos enseña disciplina y responsabilidad. Desde muy chiquitas, nos ha inculcado cumplir con las cosas”, añadió Ginneth.
Dayana y su hermana también se inspiran en figuras como Ángel Barajas y Luisa Blanco, referentes del deporte colombiano. “Nosotras conocemos a Ángel un poquito más. Soy de los años en los que él empezó, y es una motivación que ganara esa medalla en París. Como él mismo dijo, eso demuestra que los sueños se cumplen si se trabajan día a día con esfuerzo y disciplina constante”, afirmó Ginneth.
Cuando le pregunto por su sueño, Dayana no duda ni un segundo: “Poder ganar una medalla en los Olímpicos”.
Con su talento, disciplina y ambición, Dayana Sofía Benítez no solo es una de las grandes promesas de Bogotá, sino de toda Colombia. Es la viva representación de lo que significa soñar en grande y trabajar sin descanso para hacerlo realidad.
El duelo entre Bogotá y Antioquia
La capital ha brillado en la primera edición de los Juegos Nacionales Juveniles. Pese a que cayó a la segunda posición del medallero, detrás de Antioquia, que suma 216 preseas, el equipo capitalino se mantuvo en la primera posición durante varios días y en el momento registran 181 medallas, de las cuales 68 han sido de oro, 46 de plata y 67 de bronce.
Además de Dayana Sofía, se han destacado deportistas bogotanas como Emiliana Vargas Silva, con cuatro medallas de oro en gimnasia rítmica; Isabella Forero Martínez con tres medallas de oro y una de plata, en tiro con arco, y Daniela Verswyvel García, con tres preseas doradas y una de plata en esquí náutico.
El IDRD destinó $2.363 millones para asegurar una preparación óptima de los 679 atletas y paratletas del equipo Bogotá, cubriendo gastos de transporte, alojamiento y alimentación en más de 70 campeonatos clasificatorios y competencias nacionales e internacionales. Durante las tres semanas de los Juegos Nacionales Juveniles, se asignaron $1.600 millones adicionales para garantizar el bienestar de los deportistas y las condiciones ideales para su desempeño.
Con el respaldo de la Unidad de Ciencias Aplicadas al Deporte, se invirtieron $122 millones en ayudas ergogénicas, medicamentos e insumos médicos, brindando soporte fisiológico clave para el alto rendimiento; además, se destinaron $140 millones a servicios de alimentación especializada, asegurando una nutrición adecuada que optimizará el rendimiento de los competidores.
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