Dónovan Solano, hit y carrera anotada en su debut con los Yanquis

Los partidos entre los Yanquis y los Medias Rojas son especiales. Son encuentros que siempre se juegan a límite. Es una de las rivalidades más grandes en las Grandes Ligas, sin importar el presente que vivan ambas novenas. Estos dos equipos se enfrentaron este fin de semana en el estadio Fenway Park de Boston, donde la novena local ganó los cuatro partidos, algo que no ocurría desde 1990. Pero más allá de este suceso, para los colombianos esta serie pasara a la historia puesto que por primera vez un jugador nacional jugó con la franquicia de los Yanquis de Nueva York.

Dónovan Solano, quien debutó en Grandes Ligas en 2012 con los Miami Marlins, se convirtió en el primer pelotero colombiano en jugar con los ‘Bombarderos del Bronx’, la mítica novena en la que han brillado peloteros como Babe Ruth, Mickey Mantle, Lou Gehrig, Yogi Berra, Derek Jeter y Mariano Rivera. El barranquillero tuvo un buen debut. Se fue de 4-1, con una carrera anotada y también respondió con el guante. Su equipo perdió 5-4 y ve como se esfuman las posibilidades de avanzar a postemporada.

Pero más allá de eso, lo primordial para Solano es aprovechar los últimos 13 encuentros de temporada regular para quedarse con la franquicia. Para demostrar que puede ser un jugador utilitario importante para 2017 en caso de que alguno de sus titulares (Starling Castro, Didi Gregorius) se lesione o necesite un día de descanso. En la noche del domingo demostró que así puede ser.

Dónovan viene de una gran temporada en Triple A, con Scranton/Wilkes-Barre Rail Riders. Se coronó campeón en la Governors Cup. Terminó la campaña con un promedio al bate de de .319, conectó siete cuadrangulares, impulsó 67 carreras, pero lo más extraordinario fue que conectó 33 dobletes y tres triples para un total de 43 extrabases en la campaña. En postemporada también respondió: bateó para .308, impulsó cuatro carreras y anotó seis. En los últimos 10 encuentros terminó bateando para promedio de .342.

Los Yanquis, barridos en Boston

Por tercera vez en la serie de cuatro partidos, los Yanquis de Nueva York no pudieron aprovechar la ventaja que tenían sobre los Medias Rojas y nuevamente terminaron perdiendo. Hanley Ramírez, con dos largos cuadrangulares, se encargó de hundir la flota de la novena dirigida por Joe Girardi. Ya lo había hecho en la noche del jueves contra Dellin Betances, esta vez fue contra C.C. Sabathia y Tyler Clippard.

“Siento que pudimos haber ganado tres de estos cuatro partidos, pero ellos respondieron en el momento que tenían que hacerlo”, dijo el primera base de los Yanquis, Mark Teixeira. En el encuentro del domingo, Sabathia tuvo un respaldo tempranero. En las primeras cuatro entradas, tenía un colchón de cuatro carreras. Pero en la quinta Ramírez conectó un jonrón para poner el marcador por la mínima diferencia (4-3), en la sexta lo empató Jackie Bradley Jr y en la octava nuevamente Ramírez conectó cuadrangular para darle la victoria a los Medias Rojas, que se afianzaron en la primera posición del Este de la Liga Americana.  

Los partidos entre los Yanquis y los Medias Rojas son especiales. Son encuentros que siempre se juegan a límite. Es una de las rivalidades más grandes en las Grandes Ligas, sin importar el presente que vivan ambas novenas. Estos dos equipos se enfrentaron este fin de semana en el estadio Fenway Park de Boston, donde la novena local ganó los cuatro partidos, algo que no ocurría desde 1990. Pero más allá de este suceso, para los colombianos esta serie pasara a la historia puesto que por primera vez un jugador nacional jugó con la franquicia de los Yanquis de Nueva York.

Dónovan Solano, quien debutó en Grandes Ligas en 2012 con los Miami Marlins, se convirtió en el primer pelotero colombiano en jugar con los ‘Bombarderos del Bronx’, la mítica novena en la que han brillado peloteros como Babe Ruth, Mickey Mantle, Lou Gehrig, Yogi Berra, Derek Jeter y Mariano Rivera. El barranquillero tuvo un buen debut. Se fue de 4-1, con una carrera anotada y también respondió con el guante. Su equipo perdió 5-4 y ve como se esfuman las posibilidades de avanzar a postemporada.

Pero más allá de eso, lo primordial para Solano es aprovechar los últimos 13 encuentros de temporada regular para quedarse con la franquicia. Para demostrar que puede ser un jugador utilitario importante para 2017 en caso de que alguno de sus titulares (Starling Castro, Didi Gregorius) se lesione o necesite un día de descanso. En la noche del domingo demostró que así puede ser.

Dónovan viene de una gran temporada en Triple A, con Scranton/Wilkes-Barre Rail Riders. Se coronó campeón en la Governors Cup. Terminó la campaña con un promedio al bate de de .319, conectó siete cuadrangulares, impulsó 67 carreras, pero lo más extraordinario fue que conectó 33 dobletes y tres triples para un total de 43 extrabases en la campaña. En postemporada también respondió: bateó para .308, impulsó cuatro carreras y anotó seis. En los últimos 10 encuentros terminó bateando para promedio de .342.

Los Yanquis, barridos en Boston

Por tercera vez en la serie de cuatro partidos, los Yanquis de Nueva York no pudieron aprovechar la ventaja que tenían sobre los Medias Rojas y nuevamente terminaron perdiendo. Hanley Ramírez, con dos largos cuadrangulares, se encargó de hundir la flota de la novena dirigida por Joe Girardi. Ya lo había hecho en la noche del jueves contra Dellin Betances, esta vez fue contra C.C. Sabathia y Tyler Clippard.

“Siento que pudimos haber ganado tres de estos cuatro partidos, pero ellos respondieron en el momento que tenían que hacerlo”, dijo el primera base de los Yanquis, Mark Teixeira. En el encuentro del domingo, Sabathia tuvo un respaldo tempranero. En las primeras cuatro entradas, tenía un colchón de cuatro carreras. Pero en la quinta Ramírez conectó un jonrón para poner el marcador por la mínima diferencia (4-3), en la sexta lo empató Jackie Bradley Jr y en la octava nuevamente Ramírez conectó cuadrangular para darle la victoria a los Medias Rojas, que se afianzaron en la primera posición del Este de la Liga Americana.