El desafío de consolidar la liga profesional de baloncesto en Colombia
Mientras por problemas financieros varios clubes piden revisar el modelo del negocio, la DPB insiste en que el proceso ha sido exitoso, aunque hay aspectos que se pueden ajustar.
Luis Guillermo Ordoñez
La noticia cayó como un baldado de agua fría. Titanes de Barranquilla, campeón de nueve de las últimas 10 ligas de baloncesto profesional en Colombia, no participará en la próxima, programada entre el 5 de octubre y el 10 de diciembre, de acuerdo con un calendario difundido por la DPB, organizadora del torneo.
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La noticia cayó como un baldado de agua fría. Titanes de Barranquilla, campeón de nueve de las últimas 10 ligas de baloncesto profesional en Colombia, no participará en la próxima, programada entre el 5 de octubre y el 10 de diciembre, de acuerdo con un calendario difundido por la DPB, organizadora del torneo.
Por ahora, tampoco estarán Corsarios de Cartagena y Búcaros de Bucaramanga, uno de los clubes más tradicionales del país. Piratas de Bogotá en principio quiere estar, pero su principal dirigente, José Tapias, lucha para conseguir los recursos económicos para poder competir.
Alberto Caparroso, presidente de Titanes, le dijo a El Espectador que “la no participación de nuestro club ha generado revuelo y nos obliga a dar explicaciones. Las razones son varias. El primer semestre fue complicado, la liga se alargó bastante y tuvimos que invertir más recursos de los presupuestados. El torneo siguiente no nos daba ni 60 días para reorganizarnos y debemos ser responsables, como siempre lo hemos sido. No nos podemos comprometer a participar en una liga si no tenemos los recursos asegurados para cumplir con nuestros compromisos”.
Sin embargo, el dirigente barranquillero fue más allá y aseguró que “esta coyuntura sirve para hacer un alto en el camino y revisar el modelo de negocio del baloncesto profesional colombiano. Nosotros hemos sido bendecidos, hemos tenido el apoyo de la Gobernación del Atlántico, de la Alcaldía de Barranquilla, de la empresa privada, liderada por Cristian Daes, Ramón Dávila y Fernando Ardila, entre otros, pero los socios hemos hecho inversiones a cinco años con hitos que no se han cumplido y que debemos revisar. No recibimos un peso por los derechos de televisión que se han comercializado, ni por los logros deportivos, los títulos y la representación del país internacionalmente. La venta de boletería, salvo en las finales, es muy baja, la mayoría de las entradas se regalan, por lo que realmente no hay retorno de esa inversión”.
La situación, sin embargo, no es aislada, y compromete a casi todos los clubes del país. “Creemos que es mejor parar la pelota, revisar todos estos asuntos, debatirlos con la dirigencia, compartir estas preocupaciones y, una vez resuelto eso, retomar el torneo” agregó.
“Esta situación se veía venir”: José Tapias
Por esa misma línea, José Tapias, alma y nervio de Piratas de Bogotá, admite que “esta crisis se veía venir. Si eso pasa con Titanes, imagínense los demás. Hay otros clubes con dificultades, como Cafeteros, Cóndores, Caribbean, Sabios, Academia, y nosotros mismos, eso significa que algo grave está pasando”.
Para el entrenador cartagenero radicado hace varias décadas en la capital, la razón es que “la DPB no ha trabajado para fortalecer los clubes, la gestión se limita a comercializar el nombre del torneo y los derechos de televisión, pero esos ingresos se van en la organización, los jueces y la producción, pero los equipos no se ven beneficiados, y gestionar la participación así es cada vez más complicado”.
Hay también un problema de comunicación entre los mismos directivos del baloncesto, que precisamente por falta de recursos, económicos y logísticos y opiniones encontradas, no se reúnen con la frecuencia necesaria para hacer balances, debatir e intercambiar opiniones.
La opinión de los directivos de la División Profesional de Baloncesto
La División Profesional está a cargo de John Mario Tejada Carvajal, a su vez presidente de la Federación Colombiana de Baloncesto, quien considera que “este proyecto ha sido muy exitoso, lo que no quiere decir que no necesite ajustes. Le dimos visibilidad al baloncesto, aunque necesita mucho más. Esta es una liga en formación, que se debe adaptar a las circunstancias. Nos comparan con el fútbol, pero es injusto, porque esa liga arrancó hace 80 años. Hay cualquier cantidad de equipos que pasaron por varias ciudades y cambiaron de nombres antes de consolidarse”.
Agrega que “los dos últimos años, 2023 y 2024 han sido especialmente complicados por la falta de patrocinios, es claro que se necesita más apoyo de los sectores público y privado, pero nuestra idea sigue siendo fortalecer a los clubes y a la liga profesional”.
Con respecto a la decisión de Titanes. advirtió que “respetamos el ejercicio administrativo y financiero de cada equipo, la forma en que invierte para cada torneo, o si vende o regala la boletería. La idea es poderles ayudar, como se hizo en el pasado cuando tuvimos, por ejemplo, a FILA como proveedor de los uniformes. No lo cuidamos y se desvinculó”.
Tejada insiste en que “todas las decisiones que hemos tomado han sido con el aval de la mayoría de los 12 clubes afiliados, 11 ahora porque uno tiene el reconocimiento deportivo suspendido y en la administración no hacemos gastos innecesarios de unos recursos que, efectivamente, son escasos”.
“Si bien durante el gobierno pasado la Liga recibió algunos subsidios, de entre $700 millones y $900 millones por temporada, en los últimos años eso no se ha podido concretar, a pesar de que hemos tocado varias puertas y hemos argumentado que en poco tiempo y casi sin publicidad y difusión, hemos logrado audiencias promedio del 50 % de las del fútbol, lo que confirma que nuestro deporte le gusta mucho a la gente”. En una temporada, que dura entre dos y tres meses, hay clubes que gastan como mínimo $400 millones, mientras otros pueden llegar a los $1.000 millones.
“Conseguir esa plata es un verdadero desafío, porque en nuestro caso vivimos de las taquillas. Afortunadamente el IDRD nos presta el coliseo El Salitre”, comenta José Tapias, quien admite que “por andar buscando plata, estamos descuidando lo verdaderamente importante, que es el aspecto deportivo. Para armar un buen equipo y que la gente vaya a verlo se necesita billete, y uno se la pasa es en eso, buscándolo, arrancando de ceros cada temporada, En eso estamos ahora todos los equipos, asegurando la plata para participar y luego, ahí sí, mirar a ver cómo se arma el equipo, que debería ser la prioridad”.
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