Los fanáticos de los Chiefs pueden ser los más fieles del mundo, los más osados o los más inoportunos. Apenas unas horas antes del partido de los Kansas City Chiefs contra los Miami Dolphins, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos vaticinaba precipitaciones de nieve, vientos “peligrosamente fríos” y una temperatura de -18 grados centígrados.
Claro que algunos buscaron dimitir poniendo en venta sus entradas, que perdían valor de forma alarmante debido al clima adverso, pero las condiciones se oponían descaradamente a sus intentos de fuga. El partido iba a llevarse a cabo sin importar el abusivo, pretencioso y arbitrario clima. Ambos equipos se encontrarían bajo las mismas tempestades, dependiendo exclusivamente de su valor y sus deseos de ganar.
❄️🥶 Con las bajas temperaturas marcando el Playoffs, recordamos el partido más frío de la historia de toda la NFL.
— Ready Hut (@Ready_Hut) January 13, 2024
31 de diciembre 1967.
Cowboys vs Packers en Green Bay.
Sensación térmica de -44ºC.
Aún así, 50 mil almas llenaron el Lambeau Field. pic.twitter.com/npyb5DCp5x
Este registro se ubicaría dentro de la corta lista de tan solo cuatro partidos que se han jugado en la NFL por debajo de grados de congelación, siendo, sin contar este, el más reciente, el encuentro entre Giants y Parkers que ganaron los primeros 23-20; y el más frío, aquel partido en donde los Packers terminaron venciendo a los Cowboys en 1967, en el Lambeau Field, en un encuentro que será recordado eternamente como el Ice Bowl.
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Los trabajadores del Arrowhead Stadium empezaron a remover la nieve que había caído y había cubierto con una fina y blanquecina capa reflectante el césped inmaculado del campo, seis horas antes del evento. Fue un trabajo exhaustivo y preventivo, pues el calor que despedía el suelo lograba por sí solo derretir la nieve, para presentarse oportuno y preparado para las pisadas oblicuas y las carreras desarticuladas de los jugadores.
Sin embargo la preocupación seguía siendo la sensación térmica, que podía desestabilizar el sentimiento de euforia de los aficionados, a los que el safety de los Chiefs, Justin Ried, recomendó llevar trozos de cartón para que, debajo de sus pies, pudieran evitar que el cortante y frígido viento se colara por entre sus extremidades inferiores, precariamente cubiertas.
El equipo, además, recomendó a los que se decidieron a asistir, llevar cobijas y calentadores portátiles para intentar combatir el frío. Todo el estadio se batía en un duelo difícil de predecir, y el partido por wild-card playoff terminó cayendo finalmente del lado de los locales, que lograron despojarse de cualquier particularidad visceral que pudiera afectar su desempeño, ganando 26-7, de forma contundente y aplastante.
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Mientras que los cartones que Justin Reid pidió a los aficionados llevar se convirtieron súbitamente en pancartas improvisadas, que buscaban combatir el frío desde la comedia hasta la resignación. Algunos escribieron, “It ‘s not THAT cold (No está haciendo TANTO frío) y otros solo recordaron la temperatura de los asientos.
Hace tanto frío en Kansas City que a Andy Reid se le congeló literalmente el bigote.
— Fernando Senini (@fersenini_) January 14, 2024
La NFL deja estas cosas que no se pueden creer.
pic.twitter.com/NdpdusKpVk
La sensación térmica debió verse ligeramente aplacada por los cánticos, los abucheos, y los saltos; ya que algunos fanáticos parecían ser inmunes a los vientos helados, manteniendo sus torsos desnudos, completamente rasurados, y con algunas pinturas regadas a modo de celebración en sus pechos y estómagos. Aunque lo que realmente llamó la atención de todos fue el bigote congelado de Andy Reid durante el partido, entrenador de los Chiefs.
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El vaho que salía despedido de su boca entreabierta, las gafas diáfanas, la mirada perdida, los grandes audífonos, y su bigote blanco, con estalactitas colgantes, fueron el objetivo principal de los comentarios socarrones, que a él, sin duda, no le importaron en lo absoluto.
“Lo peor que podría pasar es que se cayera” dijo con un tono entre burlesco y serio, al finalizar el partido, en rueda de prensa, generando sonoras carcajadas en los periodistas presentes. Reid lleva etrenando desde 1999, ha ganado dos Super Bowls con Kansas City y es el cuarto entrenador con mayor número de partidos ganados en la NFL, detrás de Bill Belichick, George Halas y Don Shula.
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