El exjugador de la NBA que intentó entrar al Capitolio de los Estados Unidos
David Wood jugó como profesional desde 1988 hasta el 2003 y llegó a ser compañero de Michael Jordan en los Bulls de Chicago. Hoy, retirado y con 56 años, se ha convertido en evangélico radical y en seguidor a ultranza de Donald Trump.
Fernando Camilo Garzón
Las escenas que se vivieron el pasado miércoles en el Capitolio de los Estados Unidos sobrepasaron las de la afamada serie House Of Cards, cuya trama retrata lo absurdo de la política norteamericana. Mientras el Colegio Electoral confirmaba la elección de Joe Biden como presidente de los estadounidenses, un grupo de supremacistas blancos, y seguidores de Donald Trump, entraron al edificio que alberga las dos cámaras del Congreso para impedir la elección del nuevo mandatario.
El saldo de los hechos dejó cuatro personas muertas, más de 16 oficiales heridos, 52 detenidos y la confiscación de cócteles molotov, armas de fuego y bombas caseras. Las fotografías y videos de la jornada mostraron todo tipo de imágenes: banderas confederadas desfilando por el Capitolio, gente con cuernos de animales en la cabeza, hombres semidesnudos, barbados y tatuados tomándose el Congreso, guardaespaldas con las pistolas desenfundadas y uno que otro escritorio atrincherando en las puertas de los salones legislativos para que los fanáticos no hicieran daño a los representantes.
Sin embargo, hubo una a la que muchos no dieron importancia, pero que sí capturó la atención de los amantes del baloncesto. Se trataba de un hombre de 2,05 metros de altura, que soplaba un cuerno vikingo y vestía una chaqueta que tenía pintada la bandera de los Estados Unidos. Era el exbasquetbolista David Wood, que jugó en la NBA con los Bulls, los Spurs, los Pistons, los Warriors y casi una decena de equipos, y que también es muy recordado en España por su exitoso paso por Barcelona.
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La carrera de Wood empezó sin mucho éxito en 1988. El basquetbolista, oriundo de Washington, fue contratado por los Bulls de Michael Jordan tras no ser ‘drafteado’ por ninguna franquicia de la liga. Wood no duró mucho en el equipo y ese mismo año terminó jugando en la liga italiana.
En la temporada siguiente, el norteamericano fichó por Barcelona y aunque solo duró un año, su paso por el equipo de la ciudad condal dejó muy buenas sensaciones. Fue en ese 1989 que se ganó el apodo de El Gladiador gracias a su combatividad, su gran estatura y su imponente complexión física.
Wood era el pívot y sexto hombre del equipo. Con Barcelona consiguió el subcampeonato europeo y el campeonato español. Su fiereza y rendimiento llamaron la atención de la liga norteamericana que lo contrató de nuevo, esta vez para jugar con los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon.
No obstante, este nuevo paso por la NBA tampoco fue exitoso. El Gladiador Wood nunca se pudo consolidar en los Estados Unidos y, años después, tras ir a España de nuevo y regresar a América, su carrera deambuló entre los Spurs de San Antonio, los Pistons de Detroit, los Warriors de San Francisco, los Suns de Phoenix, los Mavericks de Dallas y los Bucks de Milwaukee.
Cada año significó un cambio de equipo para Wood, que, en 1997, decidió volver a España para jugar en Málaga. Su carrera terminó en 2003 en Fuenlabrada, municipio de la Comunidad de Madrid, donde, según medios españoles, el jugador norteamericano ya mostraba indicios de ser una persona muy creyente, pues firmaba todos sus autógrafos con un pequeño versículo de la biblia.
En contexto: Todas las renuncias que dejó la toma al Capitolio, hasta ahora
El nombre de David Wood no volvió a tener mucha resonancia hasta el pasado 6 de enero de 2021, cuando él mismo, en medio de rezos y con un cuerno vikingo en la mano, transmitió en directo desde el Capitolio, y a través de sus redes sociales, la invasión de las cámaras de Congreso por parte de los seguidores de Donald Trump.
Desde hace años el exbasquebolista de la liga norteamericana se ha declarado seguidor a ultranza del presidente y, en diferentes ocasiones, ha manifestado su creencia de que Trump ha sido enviado por Dios para salvar a los Estados Unidos.
De hecho, aseguró, a través de sus redes, tras ser criticado, que su presencia en las protestas del Capitolio no estaba relacionada a los actos violentos que dieron la vuelta al mundo. Al contrario, que él y los demás manifestantes habían ido a rezar para pedir que el presidente pudiera mantenerse en el cargo, y acto seguido de su declaración borró gran parte de las publicaciones que estaban relacionadas con el evento.
No es un tema menor que, en contraste, la mayoría de las estrellas, técnicos y dirigentes actuales de la NBA se manifestaron en contra de lo que sucedió durante la elección del Colegio Electoral. Doc Rivers, extécnico de los Ángeles Clippers, aseguró que si los manifestantes que asaltaron el edificio hubiesen sido negros hoy todos estarían muertos.
Algo parecido dijo Stephen Curry, máximo ídolo de los Golden State Warriors, que salió a su partido del pasado miércoles con una camiseta que tenía impreso el lema Black lives matter (las vidas negras importan).
Tras el encuentro, que los Warriors perdieron ante los Clippers por 108 a 101, Curry le mandó un mensaje al presidente, recordando sus palabras de “cero negociaciones” con los supuestos manifestantes vandálicos del movimiento afrodescendiente, que surgió en 2020 tras el asesinato de George Floyd, y le dijo: “Trump, ¿te ha comido la lengua el gato?”.
Una raya más al tigre de los enfrentamientos verbales entre Trump y los jugadores de la NBA, que seguramente no acabarán hasta que el presidente abandone la Casa Blanca.
Wood por su parte pidió disculpas por retransmitir los actos de violencia que se vivieron en el congreso de los Estados Unidos, pero aseguró que Dios expondría el fraude electoral con el que supuestamente Joe Biden obtuvo la presidencia, y que, finalmente, Donald Trump se quedaría con el cargo gracias a los mandamientos divinos.
“El Señor lo ama, lo ha elegido para salvar a los niños y lo hará presidente por cuatro años más”, sentenció al final de su mensaje.
Por: Fernando Camilo Garzón - @FernandoCGarzon
Las escenas que se vivieron el pasado miércoles en el Capitolio de los Estados Unidos sobrepasaron las de la afamada serie House Of Cards, cuya trama retrata lo absurdo de la política norteamericana. Mientras el Colegio Electoral confirmaba la elección de Joe Biden como presidente de los estadounidenses, un grupo de supremacistas blancos, y seguidores de Donald Trump, entraron al edificio que alberga las dos cámaras del Congreso para impedir la elección del nuevo mandatario.
El saldo de los hechos dejó cuatro personas muertas, más de 16 oficiales heridos, 52 detenidos y la confiscación de cócteles molotov, armas de fuego y bombas caseras. Las fotografías y videos de la jornada mostraron todo tipo de imágenes: banderas confederadas desfilando por el Capitolio, gente con cuernos de animales en la cabeza, hombres semidesnudos, barbados y tatuados tomándose el Congreso, guardaespaldas con las pistolas desenfundadas y uno que otro escritorio atrincherando en las puertas de los salones legislativos para que los fanáticos no hicieran daño a los representantes.
Sin embargo, hubo una a la que muchos no dieron importancia, pero que sí capturó la atención de los amantes del baloncesto. Se trataba de un hombre de 2,05 metros de altura, que soplaba un cuerno vikingo y vestía una chaqueta que tenía pintada la bandera de los Estados Unidos. Era el exbasquetbolista David Wood, que jugó en la NBA con los Bulls, los Spurs, los Pistons, los Warriors y casi una decena de equipos, y que también es muy recordado en España por su exitoso paso por Barcelona.
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La carrera de Wood empezó sin mucho éxito en 1988. El basquetbolista, oriundo de Washington, fue contratado por los Bulls de Michael Jordan tras no ser ‘drafteado’ por ninguna franquicia de la liga. Wood no duró mucho en el equipo y ese mismo año terminó jugando en la liga italiana.
En la temporada siguiente, el norteamericano fichó por Barcelona y aunque solo duró un año, su paso por el equipo de la ciudad condal dejó muy buenas sensaciones. Fue en ese 1989 que se ganó el apodo de El Gladiador gracias a su combatividad, su gran estatura y su imponente complexión física.
Wood era el pívot y sexto hombre del equipo. Con Barcelona consiguió el subcampeonato europeo y el campeonato español. Su fiereza y rendimiento llamaron la atención de la liga norteamericana que lo contrató de nuevo, esta vez para jugar con los Houston Rockets de Hakeem Olajuwon.
No obstante, este nuevo paso por la NBA tampoco fue exitoso. El Gladiador Wood nunca se pudo consolidar en los Estados Unidos y, años después, tras ir a España de nuevo y regresar a América, su carrera deambuló entre los Spurs de San Antonio, los Pistons de Detroit, los Warriors de San Francisco, los Suns de Phoenix, los Mavericks de Dallas y los Bucks de Milwaukee.
Cada año significó un cambio de equipo para Wood, que, en 1997, decidió volver a España para jugar en Málaga. Su carrera terminó en 2003 en Fuenlabrada, municipio de la Comunidad de Madrid, donde, según medios españoles, el jugador norteamericano ya mostraba indicios de ser una persona muy creyente, pues firmaba todos sus autógrafos con un pequeño versículo de la biblia.
En contexto: Todas las renuncias que dejó la toma al Capitolio, hasta ahora
El nombre de David Wood no volvió a tener mucha resonancia hasta el pasado 6 de enero de 2021, cuando él mismo, en medio de rezos y con un cuerno vikingo en la mano, transmitió en directo desde el Capitolio, y a través de sus redes sociales, la invasión de las cámaras de Congreso por parte de los seguidores de Donald Trump.
Desde hace años el exbasquebolista de la liga norteamericana se ha declarado seguidor a ultranza del presidente y, en diferentes ocasiones, ha manifestado su creencia de que Trump ha sido enviado por Dios para salvar a los Estados Unidos.
De hecho, aseguró, a través de sus redes, tras ser criticado, que su presencia en las protestas del Capitolio no estaba relacionada a los actos violentos que dieron la vuelta al mundo. Al contrario, que él y los demás manifestantes habían ido a rezar para pedir que el presidente pudiera mantenerse en el cargo, y acto seguido de su declaración borró gran parte de las publicaciones que estaban relacionadas con el evento.
No es un tema menor que, en contraste, la mayoría de las estrellas, técnicos y dirigentes actuales de la NBA se manifestaron en contra de lo que sucedió durante la elección del Colegio Electoral. Doc Rivers, extécnico de los Ángeles Clippers, aseguró que si los manifestantes que asaltaron el edificio hubiesen sido negros hoy todos estarían muertos.
Algo parecido dijo Stephen Curry, máximo ídolo de los Golden State Warriors, que salió a su partido del pasado miércoles con una camiseta que tenía impreso el lema Black lives matter (las vidas negras importan).
Tras el encuentro, que los Warriors perdieron ante los Clippers por 108 a 101, Curry le mandó un mensaje al presidente, recordando sus palabras de “cero negociaciones” con los supuestos manifestantes vandálicos del movimiento afrodescendiente, que surgió en 2020 tras el asesinato de George Floyd, y le dijo: “Trump, ¿te ha comido la lengua el gato?”.
Una raya más al tigre de los enfrentamientos verbales entre Trump y los jugadores de la NBA, que seguramente no acabarán hasta que el presidente abandone la Casa Blanca.
Wood por su parte pidió disculpas por retransmitir los actos de violencia que se vivieron en el congreso de los Estados Unidos, pero aseguró que Dios expondría el fraude electoral con el que supuestamente Joe Biden obtuvo la presidencia, y que, finalmente, Donald Trump se quedaría con el cargo gracias a los mandamientos divinos.
“El Señor lo ama, lo ha elegido para salvar a los niños y lo hará presidente por cuatro años más”, sentenció al final de su mensaje.
Por: Fernando Camilo Garzón - @FernandoCGarzon