Los Panamericanos 2023 y el futuro de los bastiones del olimpismo colombiano
El ciclismo, las pesas y el boxeo han sido las tres banderas de Colombia en Santiago de Chile y son la gran apuesta de cara a París 2024. Dos de esas disciplinas tienen en duda su futuro olímpico. ¿Cuál es el panorama?
Fernando Camilo Garzón
Antes de ganar el oro en los 102 kilogramos del levantamiento de pesas, Rafael Cerro se quebró. Todavía le quedaba un intento en el envión, iba en el segundo, pero él creía que era el último. Era la primera vez que levantaba 225 kilogramos, el peso que necesitaba para ganar la contienda, y la barra lo superó, siguió derecho. La frustración le acaloró el rostro. De repente ya no se le inflaba el pecho como antes, se le fue el aire. Atinó a alzar los brazos y, como despedida, le hizo una venía al público, antes de caerse en sus rodillas. Se puso una mano en su pecho en señal de perdón. Para entonces las lágrimas ya eran incontenibles.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Antes de ganar el oro en los 102 kilogramos del levantamiento de pesas, Rafael Cerro se quebró. Todavía le quedaba un intento en el envión, iba en el segundo, pero él creía que era el último. Era la primera vez que levantaba 225 kilogramos, el peso que necesitaba para ganar la contienda, y la barra lo superó, siguió derecho. La frustración le acaloró el rostro. De repente ya no se le inflaba el pecho como antes, se le fue el aire. Atinó a alzar los brazos y, como despedida, le hizo una venía al público, antes de caerse en sus rodillas. Se puso una mano en su pecho en señal de perdón. Para entonces las lágrimas ya eran incontenibles.
En el suelo brillante de caucho, entre la tiza, el sudor y el olor a acero fundido, Cerro no hizo caso a los vítores que le lanzaban desde la grada y se entregó al llanto. Se pensaba vencido. Cuando se levantó de su congoja miró a los bastidores, buscando a su entrenador con sus ojos de desilusión, pero se encontró con una imagen muy distinta a la que esperaba. Todos le gritaban que se levantara, que siguiera, y fue entonces cuando se dio cuenta. Tal vez no todo estaba perdido.
Lo contó después, ya con el oro colgado del cuello. Estaba demasiado metido en el levantamiento. Tanto, que se salió de órbita. “¿Qué pasa, Rafa? ¡Todavía te queda un intento! ¿Por qué estás llorando”, fueron las palabras del entrenador cuando Cerro volvió tras bambalinas. Eso lo trajo de vuelta. Y al salir, ahora sí a su tercer y último intento, Rafael Cerró consagró el primer título de su carrera.
Mire: Colombia ganó un oro histórico en el béisbol de los Panamericanos: así fue la gesta
Sin duda, en lo que va de los Panamericanos en Santiago de Chile, la de Cerro ha sido la medalla más emotiva de Colombia. Todos creían que la razón detrás del llanto del pesista cartagenero era un desgarro. En el primer intento del envión el colombiano salió del escenario cojeando y apoyado en los hombros de sus entrenadores. Por eso, cuando se quebró en el segundo intento, el pensamiento de todo el gimnasio Chimkowe es que el colombiano se había lesionado. Así que cuando Rafael salió a su última chance por ganar el oro, el auditorio se vino abajo.
Fue la medalla de oro que le dio el título del levantamiento de pesas a Colombia en los Panamericanos de Chile, pues la medalla dorada de Cerro se sumó a las de Yenny Álvarez y Jhonatan Rivas. Y esas preseas, más las tres de plata de Yeison López, Luis Javier Mosquera y Mari Sánchez, hicieron a Colombia dominador total de la halterofilia panamericana por encima de Venezuela, Estados Unidos, Ecuador, Cuba y República Dominicana.
Colombia demostró, una vez más, que en la halterofilia es de los países más dominantes del mundo y que para París 2024, aunque los Panamericanos no determinaban los cupos a los Olímpicos, el levantamiento de pesas será uno de los bastiones en las aspiraciones de la delegación nacional que viaje a Francia.
“La halterofilia es la columna vertebral del deporte colombiano. Es el deporte más ganador del país. Desde 2000 no hemos dejado de subirnos al podio”, le dijo a El Espectador Luis Arrieta, entrenador de la selección colombiana de levantamiento de pesas.
Para Arrieta, la importancia de la victoria nacional en Chile es que estos Panamericanos estuvieron más difíciles que los de Lima 2019, juegos en los que había más divisiones y más oportunidades de ganar medallas. “Esta vez, en Chile, estaban en competencia solo las divisiones que son olímpicas y enfrentamos a muchos de los que serán nuestros rivales en París. Acá queríamos mirar la efectividad de nuestros deportistas y pudimos mirar quiénes serán los que nos representen en los Olímpicos. Seguramente serán los que estuvieron acá en Santiago los que nos representen allá. Superamos nuestras expectativas y demostramos que seguimos siendo potencia del levantamiento de pesas en América”, aseguró el estratega.
También: Nairo Quintana y el camino del héroe
Es el mismo escenario que representó el ciclismo, la otra carta de Colombia en los Panamericanos. Del BMX a la ruta y la pista, los pedalistas nacionales barrieron en Santiago. Hubo medallas esperadas, casi lógicas, como en el velódromo, con las de Martha Bayona en la velocidad y Kevin Quintero en el keirin. También la de Mariana Pajón, su tricampeonato panamericano. No obstante, hubo otras, como la de Wálter Vargas en la contrarreloj de la ruta o la de Lina Hernández y Lina Rojas en el madison de la pista, que no estaban en las cuentas.
El ciclismo, de hecho, cuadró en Chile las cuentas de Colombia, que por ejemplo esperaba dos oros más en taekwondo. Fueron las pesas, el ciclismo y el boxeo, como cabía esperar, los que sumaron las medallas doradas para la delegación nacional. En el cuadrilátero, además, Colombia sumó un oro y tres cupos anticipados a los Juegos Olímpicos de París, gracias a Jenny Arias, Valeria Arboleda y Angie Valdés.
El panorama de las pesas y el boxeo: un futuro lleno de nubarrones
En la historia olímpica de Colombia el ciclismo, el boxeo y el levantamiento de pesas representan el 65 % de las preseas que se han conseguido en las justas. Si se suma el atletismo, estaríamos hablando del 79 %. Por eso se dice que, repartidos entre esos deportes, ahí están los bastiones en las aspiraciones del olimpismo colombiano.
Santiago 2023 ha demostrado esa teoría y da confianza de cara al futuro inmediato, pues hay renovación y deportistas que invitan a pensar que en 2024 llegarán más medallas.
No obstante, mirando más allá de las olimpiadas que están a la vuelta de la esquina, dos de esas disciplinas están en el punto de mira del Comité Olímpico Colombiano (COI). Se trata del levantamiento de pesas y el boxeo, dos de los deportes, junto al pentatlón moderno, que el COI estudia sacar del calendario de los Juegos para las próximas ediciones.
Más: Sudáfrica logra su cuarto título mundial de rugby tras vencer a Nueva Zelanda
En el caso del boxeo y el levantamiento de pesas, la razón son las fuertes dudas que rodean a sus federaciones deportivas ante los casos de dopaje y el amaño de resultados. La reiteración de los problemas relacionados con sustancias prohibidas y las apuestas deportivas, además la suspensión de sus dirigentes en las instancias internacionales, tienen en jaque la continuidad de estos deportes en el universo olímpico.
Sobre todo el boxeo parece tener los días contados. Para Los Ángeles 2028, de hecho, el COI ya confirmó que las pesas y el pentatlón moderno (en la mira por su atractivo ante el público, mas no por los casos de dopaje) estarán en el calendario. Con el boxeo, no obstante, no se sabe y se sigue estudiando su continuidad.
Colombia está a la expectativa de la decisión, pues, por lo visto en los Panamericanos, el futuro ilusiona. Más que nada en la rama femenina, en la que Colombia metió a tres finalistas y sacó cinco medallas. Una, de hecho, fue dorada, gracias a Jenny Arias.
Según la campeona panamericana de los 54 kilogramos, la clave es la continuidad del trabajo: “Llevamos un proceso muy largo y de muchos años, con podios en todo el mundo, medallas mundiales y panamericanos. Se ha visto una renovación importante en los últimos tiempos con muchas compañeras y compañeros que tienen para seguir aspirando en grande”.
Sin embargo, ese relevo puede verse perjudicado con la exclusión del boxeo del panorama olímpico. Actualmente, la IBA, la Asociación Internacional de Boxeo (por su sigla en inglés) está suspendida por el COI. Esa fue la razón por la cual los clasificados a París 2024 llegaron desde los Panamericanos y no en el Mundial a principio de año, en el que Colombia sacó dos subcampeonas.
Le puede interesar: Secuestran a los padres de Luis Díaz, jugador de la selección Colombia
Ese panorama de dudas también preocupa en las pesas. De hecho, hace menos de un mes el colombiano Francisco Mosquera, medallista mundial, fue suspendido por dopaje. Al respecto, Luis Arrieta, el seleccionador nacional de halterofilia, dijo: “La IWF, nuestra federación internacional, está cumpliendo todas las reglas que está exigiendo el COI y vamos por buen camino. Esperamos que siga así, pues si las pesas salen del calendario olímpico, realmente se verían afectados miles de deportistas que, como en Colombia, sueñan con estar en unos Olímpicos. De todas maneras, sabemos que la responsabilidad es nuestra y que debemos seguir luchando contra el flagelo del dopaje, que es lo que nos tiene principalmente en este problema”.
Los Juegos Panamericanos 2023 encaran su última semana. El presagio de 30 medallas de oro a las que aspiraba Colombia antes de iniciar las justas se ve muy lejano. Aunque con el atletismo, la disciplina con la que se cerrará la fiesta en Santiago de Chile, la delegación nacional aspira a superar la veintena de preseas doradas, como lo hizo en Lima 2019 y Toronto 2015. Será la hora para Anthony Zambrano, Sandra Lorena Arenas, Flor Denis Ruiz y Natalia Linares de tomar la posta y mantener a Colombia entre las primeras cinco naciones en la cima del medallero.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador