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Alexander Zverev se colgó la medalla de oro en el tenis de los Juegos Olímpicos de Tokio, tras derrotar a Karen Khachanov en la final y tras dejar en el camino a Novak Djokovic, principal candidato al título en la previa de la competición.
Se esperaba que el serbio lograra el Golden Slam (Slam de oro), marca que consiste en ganar los cuatro Grand Slams del ciclo anual de la ATP y la medalla de oro olímpica, todo en el mismo año. Un registro histórico que solo ha logrado la tenista Steffi Graf, medallista dorada en Seúl 1988.
El camino hacía la historia
Había llegado la segunda mitad de la década de los ochenta y era el momento de acabar el reinado de Martina Navratilova y Chris Evert en el tenis femenino. Jóvenes como Gabriela Sabatini, Tracy Austin y Pam Shriver estaban ganando terreno, pero fueron eclipsadas por Steffi Graf.
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Tenía todo el sentido del mundo; en 1982, la alemana había empezado a participar de torneos profesionales a la corta edad de 13 años. Para 1987, ya había sido finalista en tres torneos de Grand Slam contra Navratilova, logrando vencerla en sólo una oportunidad. Sin embargo, terminó el año como entre el top tres del escalafón mundial.
Un año más tarde, Steffi Graf, con sólo 18 años, inició 1988 de la mejor manera; en el Abierto de Australia venció a Chris Evert, dos veces ganadora del torneo,.
Con un nivel de juego superlativo y la seguridad por las nubes, Roland Garros no fue mayor problema para Graf. La alemana disputó el título del torneo de París con la soviética Natalia Zvereva, en la final más corta en la historia del tenis. En solo 34 minutos, Graf acabó con Zvereva tras un marcador total de 6-0, 6-0.
Llegó junio y fue en Wimbledon donde Graf estableció un punto de referencia completamente nuevo para el dominio en el tenis femenino. La rival de la alemana en la final de este torneo era la increíble Martina Navratilova. La checa llevaba seis títulos de corrido y era la mayor campeona del torneo, pero Graf no le dio el gusto de llevarse el séptimo a casa. Con un resultado de 5-7, 6-2, 6-1 puso fin al dominio checo en el All England Club. Y como si fuera poco derribar a la reina de Wimbledon, la alemana también se llevó el título de dobles junto a la argentina Gabriela Sabatini.
El diez de septiembre en la final del Abierto de Estados Unidos pasó lo esperado: Graf ganó en Nueva York tras vencer a Sabatini, su compañera de dobles en su triunfo en Gran Bretaña. La victoria del último Grand Slam del año fue monumental en muchos sentidos. En primer lugar, habían pasado 18 años desde que una tenista no lograba ganar los cuatro grandes de corrido, la anterior fue la australiana Margaret Court en 1970. Aunque, Graf fue la primera jugadora en lograrlo en tres superficies diferentes: polvo de ladrillo, césped y dura.
Así fue la consecución del ‘Golden Slam’
Los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 tenían un significado especial para el tenis profesional: el deporte volvía a los Juegos después de haber estado ausente desde 1924. Graf llegó a Corea del Sur como la nueva número uno del mundo y era la gran favorita. La representante de la República Federal Alemana, con solo 19 años, llegó al Centro de Tenis del Parque Olímpico de Seúl con el único objetivo de colgarse la medalla dorada.
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En su camino a la final, Steffi Graf se enfrentó a jugadoras como la soviética Larisa Savchenko y la estadounidense Zina Garrison. Llegó el primero de octubre de 1988, día de la final, que la puso de nuevo frente a frente con Gabriela Sabatini. Tres semanas después de haberla vencido en Nueva York, Graff derrotó a la argentina una vez más en la final del torneo olímpico 6-3, 6-3 para consagrar su leyenda.
Para agigantar el espectáculo, la alemana ganó la medalla de bronce en dobles con su compatriota Claudia Kohde-Kilsch.
Los Juegos Olímpicos de Seúl fueron el último obstáculo que Graf tuvo que superar para escribir una nueva página en la historia del tenis. La alemana hizo de la temporada de 1988 una temporada nadie más pudo igualar en este deporte.
Ganar los cuatro Grand Slam ya era algo grande, pero ganar una medalla de oro hizo de su temporada algo histórico. Esta hazaña dio origen al Golden Slam. Una expresión que se inventó específicamente para definir este logro único.
Solo hay otros tres tenistas que también lo han logrado de forma parcial: los estadounidenses Andre Agassi y Serena Williams, y el español Rafael Nadal. Sin embargo, estos jugadores no lo consiguieron en un mismo año como lo hizo Graf. Además, Williams es la única que ha logrado el Golden Slam en la categoría individual y en dobles. La medalla de oro en sencillos la obtuvo en Londres 2012, mientras que la de dobles la ha logrado ganar en tres oportunidades junto a su hermana mayor Venus Williams.
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Tokio 2020 trajo a Alexander Zverev como nuevo medallista de oro, una sorpresa ya que todos esperaban que Djokovic igualara la leyenda de Steffi Graf.
Al ser vencido por Zverev, Novak Djokovic, actual número uno del escalafón de la ATP, no pudo alcanzar el Golden Slam en estas olimpiadas. Tanto Zverev como Khachanov no poseen una medalla olímpica y como finalistas ya tienen una asegurada.
En la final del tenis femenino, la suiza Belinda Bencic venció a la checa Marketa Vondrousova y coronó la primera medalla de oro de su carrera.
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De esta manera, terminó el ciclo olímpico del tenis en Tokio y la marca histórica de Graf todavía tendrá, por lo menos, tres años de vigencia. Djokovic todavía tiene la chance de ganar el US Open y coronar los cuatro torneos grandes del tenis en un solo año.