Parra fue campeón panamericano con EE.UU. en 2011.
Foto: Susan STICKLE
La vida de un deportista está llena de dilemas. Las decisiones que se tomen en un punto determinado de su carrera profesional pueden hacer que se toque el cielo o se bese el suelo. En el caso de César Parra, el punto de inflexión fue cuando tuvo que nacionalizarse estadounidense para poder crecer profesionalmente.
Por Daniel Bello
Periodista de la Pontificia Universidad Javeriana. Fue practicante de Pacifista entre 2020 y 2021. Desde el 2019 escribe sobre fútbol, política e historia en El Espectador. Tiene experiencia cubriendo paz, mundo y medio ambiente.@daniel_eudosiodbello@elespectador.com
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