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La retiro de Roger Federer del tenis profesional marcó lo que podría ser el inicio del fin de los Big 3. El suizo de 41 años decidió bajar la raqueta en septiembre de 2022 tras 24 exitosos años de carrera. Con la salida de Federer ahora los encargados de mantener el legado serán el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic. Sin embargo, en los últimos meses el desempeño de Nadal ha puesto en duda su continuidad en el circuito ATP.
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El español, exnúmero uno del mundo, tuvo un gran inicio de la temporada 2022. En enero, Nadal se llevó el ATP250 de Melbourne, un torneo previo al Abierto de Australia. Todo apuntaba que estaba listo para imponerse en el primer Grand Slam del año y así fue.
Nadal logró llegar a la final en Melbourne Park y derrotó al ruso Daniil Medvedev. El título del Abierto de Australia no solo significaba que sumaba su Grand Slam número 21, sino que se convirtió en el jugador de la ATP con más títulos de esta categoría. La confianza ganada por el español solo fue una motivación más para seguir adelante.
La buena racha continuó hasta febrero, cuando llegó a la final del ATP500 de Acapulco y logró arrebatarle el trofeo a Cameron Norrie. En marzo logró llegar a la final de Indian Wells, pero Taylor Fritz no permitió que Nadal se llevara el Masters 1000 jugado en California (Estados Unidos).
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Llegó mayo y con él la temporada de polvo de ladrillo. A finales de mes empezó el segundo Grand Slam del año: Roland Garros. En Francia Rafa se siente como en casa y en la edición del 2022 demostró porque es uno de los mejores jugadores sobre tierra batida de la historia.
Nadal hizo de las suyas: derrotó a Djokovic en cuartos de final y pasó a la final tras la retirada de Alexander Zverev en semifinales. En el partido por el título se enfrentó al noruego Casper Ruud, quien disputaba su primera final de Grand Slam. Rafa venció fácilmente a Ruud 6-3,6-3 y 6-0 sumando su abierto de Francia número 14.
Pero su desempeño empezó a decaer tras varias molestias. Por ejemplo, en Wimbledon 2022 se debió retirar en semifinales lo que le abrió el camino a Nick Kyrgios a la final del tercer Grand Slam del año. Desde ese punto su racha ganadora se frenó y en varias ocasiones no avanzó de los octavos de final de las competiciones.
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Los números de Nadal no lo ayudan. En los últimos siete partidos jugados solo ha logrado llevarse un triunfo. Curiosamente, todas las derrotas han sido ante jugadores de las nuevas generaciones como Frances Tiafoe, Taylor Fritz y Felix Auger-Aliassime.
Las últimas dos derrotas del español fueron en la United Cup, un nuevo torneo organizado por la ATP y la WTA. Rafa cayó ante el británico Cameron Norrie y el australiano Alex De Minaur de 23 años. A pesar de los resultados, Nadal empezó el 2023 como segundo en el escalafón de la ATP.
Por ahora se podría decir que el futuro de Rafael Nadal es incierto. Desde hace meses ha venido presentando varias molestias musculares lo que no le ha permitido dar su cien porciento. Más de un fanático del tenis considera que se aproxima el momento en el que Nadal decida dar un paso al lado y dejar de una vez las canchas.
Sin embargo, en el tenis cualquier cosa puede pasar. Puede que el Abierto de Australia 2023, que inicia el próximo 15 de enero, sea la oportunidad para reivindicarse y dejar sin palabras a más de uno. Ahora solo queda esperar por el límite del cuerpo y la mente de Nadal y las decisiones del que español tome respecto a su carrera como tenista profesional.
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