Publicidad

El río Sena no estaba listo: los deportistas vieron cosas que no podrán olvidar

La prueba del triatlón dejó diversas opiniones sobre la calidad del agua del río Sena de París durante los Juegos Olímpicos 2024.

Juan Diego Forero Vélez
02 de agosto de 2024 - 02:23 a. m.
PARÍS, 31/07/2024.- La triatetas se lanzan al río Sena para disputar la primera etapa de la prueba de triatlón femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024 este miércoles en París, Francia. EFE/ Miguel Gutiérrez
PARÍS, 31/07/2024.- La triatetas se lanzan al río Sena para disputar la primera etapa de la prueba de triatlón femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024 este miércoles en París, Francia. EFE/ Miguel Gutiérrez
Foto: EFE - MIGUEL GUTIERREZ
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

No bastó la pequeña incursión submarina que hizo Anne Hidalgo, alcaldesa de París, en el río Sena unos días antes del inicio de los Juegos Olímpicos; al final, el agua no estaba limpia ni preparada para recibir a nadie.

Los deportistas fueron obligados a saltar hacia la sucia realidad, cubiertos solo por sus trajes de baño y su incalculable valor, aunque el comité olímpico reiteró en más de una ocasión que la “salud de los deportistas era la prioridad”.

El río se veía oscuro y revuelto desde las tomas aéreas y el olor no era precisamente el de un campo de girasoles en primavera.

Desde enero, Anne Hidalgo prometió nadar en las aguas heladas del Sena, y tuvieron que pasar 6 meses para que se atreviera a introducirse en las aguas grises que tanto ella como todos los presidentes de Francia, desde Jacques Chirac, en 1988, prometieron limpiar.

No solo han sido los parisinos los que se han visto privados del placentero sentimiento de la piel contra la corriente frígida del Sena desde hace un siglo; también la vida marina ha sufrido las consecuencias, ya que, por 50 años, fue completamente inexistente debido al bajo nivel de oxígeno y al alto nivel de contaminación que presentaban las aguas, según Jean-Marie Mouchel, profesor de la Universidad de Sorbona, que lleva estudiando las aguas del río desde 1980.

La carrera para recuperar el Sena ha sido ardua y difícil. Se necesitó una inversión considerable de capital y esfuerzo humano para reducir los niveles de contaminación al mínimo posible. Fue una prueba de velocidad y resistencia de nivel olímpico y, aun así, parece que no se superó de manera satisfactoria.

Tan solo en junio las aguas presentaban niveles de bacterias E.coli diez veces superiores a los permitidos. Claro que los Juegos Olímpicos fueron tan solo una forma tierna de romantizar la recuperación del Sena. Todos los franceses están preocupados por el impacto ambiental que representa el Sena, muerto, atravesando el país.

La suciedad es tan elevada que la vida marina sigue peleando abiertamente contra la extinción y sus aguas, pútridas, siguen sin ser óptimas para el consumo humano.

Los días 26 y 27 de julio fueron críticos. Los expertos anunciaron que las aguas no estaban en condiciones debido a las torrenciales lluvias que cayeron desde el cielo de París, que habían aumentado el número de bacterias que navegaban a través del río.

Se llegó a contemplar la idea de hacer un duatlón, igual que en el Campeonato de Europa 2023, que ganó David Castro, pero eso cambiaría por completo las reglas del juego y no quisieron arriesgarse a hacer el ridículo frente al mundo. Así que al final los deportistas se vieron obligados a saltar al agua.

El triatlón masculino lo ganó Alex Yee, de Gran Bretaña, mientras que el femenino lo ganó la local Cassandre Beaugrand. La colombiana María Carolina Velazquez ocupó el puesto 37, tan solo siete minutos y dieciocho segundos después de Cassandre, pero fue Jolien Vermeylen, que ocupó el puesto 24, la que se quejó de la prueba con desprecio y un poco de humor negro.

“Cuando pasaba por debajo del puente, sentí y vi cosas en las que no deberíamos pensar demasiado. Tomé mucha agua, veremos mañana si estoy enferma o no. No sabe a Coca-Cola o Sprite, por su puesto (...) Espero, por la organización, que no haya muchos atletas enfermos. Tomo mis probióticos y mi Yakult, es todo lo que puedo hacer (...) Claro que no quería tomar agua, pero fallé, tal como tenía la idea de no perder la prueba, y al final no lo conseguí”, aseguró la belga luego de terminar la prueba, admitiendo, también, que cancelar la prueba habría sido un completo fracaso para los Juegos Olímpicos.

Respecto al estado del agua, también se pronunció Etienne Thobois, director general de París 2024, diciendo: “No trabajamos sobre escenarios hipotéticos o ficticios. Somos muy respetuosos con los atletas, que son el corazón de los Juegos. Hemos hecho todo lo que podíamos, junto a las federaciones internacionales y las autoridades públicas, para alcanzar el objetivo de nadar en el Sena”.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

Por Juan Diego Forero Vélez

Temas recomendados:

 

HERNÁN(snmdg)02 de agosto de 2024 - 01:39 p. m.
Ojo, Miguel Gutiérrez, responsable del artículo.. "vida marina".. ¿en el Sena?
EDUARDO(72582)02 de agosto de 2024 - 10:57 a. m.
Menos mal que esa prueba no fue en el Río Medellín.
José(77991)02 de agosto de 2024 - 04:46 a. m.
Hicieron todo lo posible? De llevaron a algunos atletas hasta Oceanía... No podían llevarse a estos a un sitio menos contaminado lejos de París?
Dorita(37038)02 de agosto de 2024 - 04:12 a. m.
Alguna alternativa fuera de París, con un río "sano". Los atletas salvaron la prueba exponiendo su salud. Espero que los atiendan y respondan por los efectos en el cuerpo de los atletas.
Óscar(22193)02 de agosto de 2024 - 02:41 a. m.
No me da envidia
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar