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Amor a primera vista. Esa fue la sensación que le dejó a Gabby Chaves un día de karts con su abuelo, Helmer Bejarano. Sólo necesitó un sorbo para enamorarse y claro, en su sangre prima la velocidad: su madre Pilar Bejarano, su tío Andrés y su abuelo, fueron pilotos y aunque no tuvo la oportunidad de ver a ninguno, los tres inspiraron la carrera del joven bogotano.
No obstante el pequeño intentó desempeñarse en otras disciplinas. Practicó el tenis, uno de sus deportes favoritos, cuando Lleyton Hewitt, Andre Agassi y Marat Safin dominaban el ranking mundial de la ATP, y no lo hizo mal, inclusive estuvo en el top ten de la categoría infantil en Florida.
Sin embargo el timón de su vida dio un giro inesperado a los 11 años. Después de un día de karts en una pequeña pista en el norte de Bogotá, Gabby Chaves encontraría su motor, el cual lo llevaría a sobresalir en el karting entre 2005 y 2006 donde ganaría carreras como el Gran Nacional de Easy kart 60, el Rotax Minimax Costa del Este, el Gran Nacional en Carolina del Norte, entre otros.
Su talento lo llevó a ubicarse entre los 52 mejores cartistas de Estados Unidos y América Latina, lo que lo hizo acreedor de una beca para competir en la Fórmula Skip Barber, una nueva disciplina que lo impulsó a superarse y lograr el record de 17 victorias consecutivas, obteniendo el campeonato de la categoría.
Tras el dulce comienzo conduciendo un fórmula, llegó el momento de partir hacia Europa y el paso por el viejo continente se convirtió en la etapa personal más difícil para el colombiano. “Tuve que dejar a mi familia y mis amigos con tan solo 16 años. Pero aunque fue una etapa muy fuerte, esto me enseñó y me llevó a convertirme en el piloto que soy ahora” asegura Chaves, que en su carrera fuera del continente americano quedó cuarto en la Fórmula BMW Pacific y se coronó campeón de novatos en la Fórmula 3 Italiana.
Su regreso a territorio norteamericano fue por lo alto. Ganó las dos carreras en las que compitió en la Pro-Formula Challenge West Coast y fue subcampeón de la Fórmula Star Mazda, donde logró dos victorias, dos ‘poles’ y terminó en el podio en 10 oportunidades. Números que hicieron que el equipo Sam Schmitd Motorsports se interesara en sus servicios y así dar un nuevo salto en su carrera, la Indy Lights.
Gabby Chaves tuvo una sorprendente temporada 2013, tanto así que fue el piloto colombiano con mayor regularidad en las pistas alrededor del mundo. El bogotano llegó con posibilidades de ganar el título a la última competencia del calendario. Sin embargo, su compañero de equipo Sage Karam fue el ganador.
Gabby acumuló 11 top cinco de 12 carreras disputadas, subió al podio en 10 válidas y logró un triunfo en la novena salida en Mid-Ohio, además de hacer dos vueltas rápidas en el año. “El resultado fue muy positivo en términos deportivos. Quedar subcampeón como debutante en esta categoría de formación en el automovilismo estadounidense es un gran logro para mí. Obviamente me hubiera gustado ser campeón, pero este resultado me da motivos para pensar que puedo dar muchísimo más y seguir creciendo para llegar a otras categorías”, reconoció el piloto tras finalizar la temporada.
Actualmente, el colombiano atraviesa por el mejor momento de su carrera profesional y en la categoría Indy Lights de este año contabiliza seis podios y cuatro victorias. Además se suman los seis top-5 de la temporada y las 123 vueltas que ha liderado. “No quiero adelantarme a nada. Vamos paso a paso. Sé que puedo ser el primer colombiano en coronarme campeón de esta importante categoría pero aún tenemos cinco carreras por delante. Salgo a la pista con esa ilusión”, puntualizó Chaves.
De aquel niño que parecía inclinarse por el tenis pero que encontró su primer amor en un volante, al joven que adora a sus perros, ama el mundo de los motores y está al borde de lograr una de sus metas, “ganar el campeonato de la Indy Lights”, se observa a un Gabby Chaves seguro de lo que quiere, con todo un camino por delante para dejar el nombre de Colombia en alto.