De arriba hacia abajo, de izquierda a derecha: Karen Palomeque - oro en 100 m T38 y 400 m T38, bronce en salto de longitud T38; José Gregorio Lemos - oro en lanzamiento de jabalina F38, bronce en salto de longitud T38; Edilson Chica (plata también) y Leidy Chica (bronce también) - oro en parabochas, dobles mixtos BC4; Jhon Obando - oro en 400 m T20, bronce en salto largo T20; Mauricio Valencia - oro en lanzamiento de peso F34, plata en jabalina F34; Erica María Castaño - oro en lanzamiento de disco F55; Carlos Serrano - plata en 50 m mariposa S7, 50 m libres S7, bronce en 100 m braza SB8; Nelson Crispín - plata en 200 m estilos SM6, 100 m braza SB6, 50 m mariposa S6; Juan Alejandro Campas - bronce en 100 m T38, 400 m T38; Darian Faisury Jiménez - bronce en 100 m T38; Xiomara Saldarriaga - bronce en lanzamiento de disco T38; Diego Meneses - bronce en jabalina F34; Buinder Bermúdez - bronce en 400 m T13; Paula Ossa - bronce en ciclismo en ruta, prueba de ruta C4-5 femenino; Juan José Betancourt Quiroga - bronce en ciclismo en ruta, prueba de ruta T1-2 masculino; Fabio Torres - bronce en levantamiento de pesas adaptado, -97 kg.
Foto: AFP - Getty Images - IDRD - CPC (Collage El Espectador
La llama se apagó en París. El pebetero en el Jardín de las Tullerías, por fin, exhaló su último aliento con la certeza, a diferencia de lo que pasó hace unas semanas tras los Juegos Olímpicos, de que su fuego no volverá a arder jamás. Al menos, en muchas décadas. Después de casi dos meses de ser el epicentro del mundo, la capital de Francia apagó su luz y le entregó la antorcha a Los Ángeles, que recibirá, además de la cita olímpica, a los Juegos Paralímpicos dentro de cuatro años. Hasta entonces tendremos que quedarnos con los recuerdos que...