“Hay que aprovechar la altura de Bogotá”: Alejandro Falla

Año nuevo, retos nuevos. Este 2024, el equipo de Colombia de la Copa Davis, el torneo organizado por la Federación Internacional de Tenis (ITF) que pone frente a frente a los mejores tenistas de cada país, tiene una gran misión: superar lo logrado el año pasado ante Turquía y Gran Bretaña.

Año nuevo, retos nuevos. Este 2024, el equipo de Colombia de la Copa Davis, el torneo organizado por la Federación Internacional de Tenis (ITF) que pone frente a frente a los mejores tenistas de cada país, tiene una gran misión: superar lo logrado el año pasado ante Turquía y Gran Bretaña.

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Para la fase de playoffs del Grupo Mundial I, que se jugará ante Luxemburgo hoy y mañana en Bogotá, los jugadores colombianos esperan dar la talla para alcanzar el cupo a la siguiente fase de la competición. La principal tarea del plantel liderado por el exjugador Alejandro Falla es lograr una nueva estructura para llenar el vacío que dejó la retirada de la dupla de Robert Farah y Juan Sebastián Cabal, a finales de 2023.

La pareja, doble campeona de Grand Slam (Wimbledon 2019 y Abierto de Estados Unidos 2019), decidió dar un paso al costado para dejarle el camino libre a una nueva generación de tenistas que deseen representar al país.

En esta primera fase de 2024 no se contará con Daniel Galán, quien está de gira por las competiciones de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) en Europa. Así que el equipo estará conformado por Nicolás Mejía, Adriá Soriano, Johan Rodríguez y los doblistas Nicolás Barrientos y Cristian Rodríguez.

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El primer cruce será este viernes entre Mejía y Chris Rodesch a las 12:30 p.m. en el Club Club Bellavista de Colsubsidio.

Falla, quien ha sabido guiar a Colombia durante la Copa Davis desde 2019, habló con El Espectador respecto a lo que se viene ante Luxemburgo.

Comienza la era pos-Cabal y Farah, ¿qué tan difícil será llenar el espacio de los doblistas?

Afortunadamente, tenemos una pareja de dobles como Nicolás Barrientos y Cristian Rodríguez, que siguen en la élite del tenis mundial, y eso hace que la ausencia de Cabal y Farah sea un poquito menos fuerte para el equipo en cuanto a la Copa Davis. Finalmente, el punto de dobles es apenas uno de cinco; que es muy importante en la serie. Confiamos en que Barrientos y Cristian nos sigan dando esos puntos. Ellos han ido mejorando su nivel año tras año. Están en la casilla 62 y 72 del escalafón mundial, lo que significa que van muy bien.

Los experimentados Mejía y Barrientos vienen de ganar medallas en los Juegos Nacionales y Panamericanos, en el caso de este último, ¿esos metales le dan más confianza?

A Nicolás Mejía ya lo conocemos, disfruta y le gusta mucho la Copa Davis, siempre saca su mejor tenis y se goza cada partido. También llega de colgarse la medalla de plata en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero, en noviembre del año pasado. Barrientos, que hoy por hoy es doblista puro, podría jugar en sencillos si llega a ser necesario. Él ganó la medalla de oro en dobles mixtos junto con Yuliana Lizarazo en los Panamericanos de Santiago, así como la de oro en sencillos en las justas de acá. Eso da confianza, pero no se pueden dejar llevar por eso.

Ahora el otro lado de la moneda: los debutantes Adriá Soriano y Johan Rodríguez

Sí, sí, están los jóvenes que van a debutar en la Copa Davis. A Soriano (nacido en España pero de madre colombiana) lo conocí en los Juegos Panamericanos en Chile, estuvo con el equipo e incluso jugó por Colombia. Es muy importante que ya sepa lo que es jugar con nuestra camiseta y está muy ilusionado. En lo que respecta a Johan, él es un soñador que siempre quiso estar acá y, gracias a su trabajo, le vamos a dar la posibilidad. Tiene muchas ganas y sin duda va a estar jugando las series permanentemente.

Al igual que ante Turquía y Reino Unido, los partidos serán sobre tierra batida, una superficie que se manejan bien. ¿Hay más factores que beneficien a Colombia?

Yo creo que más que la superficie, la altura sí puede dar una ventaja porque para ellos [los tenistas de Luxemburgo] es complicado adaptarse en tan pocos días. El circuito permite jugar en todas las condiciones, pero en lo que respecta a las bolas por la altura de Bogotá va a ser algo determinante. Espero que sepamos aprovechar las condiciones que vamos a tener esos dos días.

¿Hay alguien en el grupo que sea su mano derecha?

Normalmente, siempre es la raqueta número uno. Yo llegué a serlo cuando estaba en lo más alto en el grupo, pero después llegó Santi Giraldo y al final decidimos unirnos para ser ese apoyo. Sí, puede haber un líder, pero el equipo debe estar muy unido.

¿Quién será ese líder ante Luxemburgo?

Actualmente, Daniel Galán es el número uno del escalafón en lo que respecta a colombianos, pero él no está en esta ocasión. Afortunadamente, tenemos a Nico Mejía, que es el jugador con mejor rango, por así decirlo. Pero también los doblistas tienen mucho camino en este circuito. Eso nos ayuda a equilibrar la experiencia con la juventud.

¿Cuál es su gran objetivo como capitán?

Cuando me retiré una de las cosas que quería hacer era ser capitán de Colombia en la Copa Davis. Llevar los colores del equipo nacional, sobre todo cuando comencé en ese proceso. Al inicio era un equipo en el que todos éramos amigos, incluso yo competí tanto con Cabal y Farah como con Santiago Giraldo y Alejandro González. Cuando llegué a la capitanía, en 2019, ellos depositaron en mí una confianza muy importante. No todo tenista llega a ser el capitán del equipo nacional; por ahora no pienso dejar la capitanía y lo que más quiero es nuevamente ir al Grupo Mundial.

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