Iga Swiatek y la oportunidad de seguir pisando fuerte en el tenis femenino

La noche empieza a caer y tras semanas de competencia, la final de Roland Garros ya tiene a sus dos protagonistas: Iga Swiatek y Karolina Muchova. La polaca, clara favorita, cumplió su deber y obtuvo su pase al último partido del segundo Grand Slam del año. Swiatek, número uno del mundo, llega con ventaja, ya que solo ha jugado siete horas y 47 minutos y no ha cedido ni un solo set en todo el torneo. Desde la estadounidense Chris Evert, siete veces ganadora en París, no había alguna jugadora tan sólida en tierra batida.

La noche empieza a caer y tras semanas de competencia, la final de Roland Garros ya tiene a sus dos protagonistas: Iga Swiatek y Karolina Muchova. La polaca, clara favorita, cumplió su deber y obtuvo su pase al último partido del segundo Grand Slam del año. Swiatek, número uno del mundo, llega con ventaja, ya que solo ha jugado siete horas y 47 minutos y no ha cedido ni un solo set en todo el torneo. Desde la estadounidense Chris Evert, siete veces ganadora en París, no había alguna jugadora tan sólida en tierra batida.

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Ahora tiene marca de 25-2 en los Grand Slams desde que se convirtió en la número uno del mundo en abril del año pasado cuando llegó a lo más alto de la tabla tras el inesperado retiro de Ashleigh Barty. Su última victoria, sobre la brasileña Beatriz Haddad Maia en las semifinales, la impulsó a su tercera final de Roland Garros y le aseguró que se irá de París con su posición intacta. Aryna Sabalenka, segunda en el escalafón de la WTA, además de buscar su segundo título de uno de los cuatro grandes, también tenía la posibilidad de acabar con la hegemonía de Swiatek.

La polaca sigue haciendo historia, ya que con 22 años ahora es la mujer más joven en llegar a tres finales de Roland Garros desde Mónica Seles en 1990 y 1992. Solo Chris Evert ha llegado a la última instancia del torneo en sus primeras cinco apariciones en la Era Abierta. También es la más joven en llegar a nueve partidos para disputar un título en polvo de ladrillo desde Martina Hingis en 1999.

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Hace un año, Swiatek demostró cuánto importa la experiencia cuando destrozó a Coco Gauff con un contundente 6-1, 6-3 en la final. Este año, ni siquiera la perspectiva de perder su clasificación número uno ante Aryna Sabalenka pareció desanimarla. Las estadísticas que colocan a Swiatek en la historia del deporte blanco junto a las grandes tras su creciente dominio en París, ya que se llevó el triunfo en 2020 y 2022.

Aun así no hay que quitarle merito a lo logrado por Karolina Muchova en este Roland Garros. La checa, número 47 del mundo y que nunca ha estado clasificada por encima del puesto 19, logró eliminar Maria Sakkari una de las top 10 del mundo en la primera ronda. Logró avanzar y en semifinales encontró al otro lado de la cancha a la otra gran favorita para llevarse el título: Aryna Sabalenka.

A pesar de que ganó el primer set, la bielorrusa le dio la vuelta al partido y se fueron a un tercer juego. Sabalenka parecía tener su tiquete para jugar un último partido ante Swiatek con un marcador 5-2, pero Muchova dio la sorpresa. Logró ganar los últimos cinco juegos, y 20 de los últimos 24 puntos, para lograr la victoria tras tres horas, 13 minutos de partido obtuvo su primera final de Grand Slam en individuales.

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Las tenistas solo se ha encontrado una vez, en el WTA 250 de Praga en 2019, y el triunfo fue para Muchova. Sin embargo, eso fue cuando la futura número uno del mundo era un novata en la circuito con solo 18 años. Tanto Swiatek como la checa son jugadores muy diferentes cuatro años después.

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