Joe Mazzulla, el admirador de Pep Guardiola que hizo a los Celtics campeones de la NBA
Esta es la historia del entrenador de Boston, un obsesionado de la táctica del básquet que construyó uno de los equipos más completos de los últimos años.
Dos años atrás, antes de llevar a los Boston Celtics a conseguir su título número 18 de la NBA, Joe Mazzulla no tenía en sus planes convertirse en el director técnico de la franquicia más ganadora en la historia del baloncesto estadounidense. El joven estratega, en ese entonces con apenas 33 años, era uno de los asistentes de Ime Udoka, el entrenador a cargo de la mítica escuadra verde.
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Dos años atrás, antes de llevar a los Boston Celtics a conseguir su título número 18 de la NBA, Joe Mazzulla no tenía en sus planes convertirse en el director técnico de la franquicia más ganadora en la historia del baloncesto estadounidense. El joven estratega, en ese entonces con apenas 33 años, era uno de los asistentes de Ime Udoka, el entrenador a cargo de la mítica escuadra verde.
El técnico había llegado al cargo en reemplazo de Brad Stevens, otro estratega novato que estuvo entre 2013 y 2021 al mando de los Celtics y jamás logró meterse en la pelea por el anillo. En su primera temporada, en ese 2022, Udoka llevó a Boston a la final contra los Golden State Warriors. Y aunque la caída, frente a la banda de Stephen Curry, fue dolorosa, el futuro del equipo se veía alentador.
No duró mucho la esperanza, pues Ime Udoka fue cesado de su cargo tras ser acusado de comportamientos indebidos con una trabajadora del club. Y cuando parecía que el futuro del cuadro de Massachusetts pendía de un hilo, una sorpresiva determinación cambió el rumbo de la franquicia: Joe Mazzulla fue anunciado como nuevo entrenador de los Celtics.
La historia de Joe Mazzulla
Su nombre, como entrenador en jefe de los Celtics de Boston, sorprendió a muchos. Prácticamente sin experiencia en la NBA, ni como jugador ni como entrenador, Mazzulla se destacó, a lo largo de su precoz carrera, por dirigir en la NCAA, la división universitaria del baloncesto de los Estados Unidos.
Antes de recaer en Boston, traído a los Celtics como asistente por petición de Brad Stevens en su época de entrenador, Mazzulla tuvo una entrevista para entrenar a los Utah Jazz. Su nombre fue descartado, precisamente, por su falta de recorrido. En una charla con un medio de comunicación, tiempo después, el joven entrenador recordaría la pregunta que le hicieron cuando aplicó para el cargo: “¿Se siente preparado para liderar una plantilla de la NBA?”.
La razón por la que en Boston sí reconocieron su talento, a diferencia de Utah, más allá de su experiencia, es porque desde el principio Stevens reconoció en Mazzulla un hombre obsesionado con la táctica del baloncesto. La confianza del antiguo entrenador de los Celtics en su asistente mantuvo a Mazzulla en el cargo cuando llegó Udoka. En esa transición, Brad Stevens dejó de ser entrenador y pasó a ser el director deportivo del equipo. Por eso, cuando Boston se quedó sin entrenador en jefe tras la polémica salida de su técnico, Stevens se fijó en su antiguo asistente. No le cabía duda de que él era el hombre para el cargo y, consciente de sus capacidades, lo nombró en la cabeza del cuerpo técnico, aun cuando hubo muchas voces en contra y críticas a su determinación.
Joe Mazzulla, lo definen sus cercanos, es un hombre aplacado. Sereno, le gusta el jiu-jitsu casi tanto como el café. Es una persona de familia, altamente religioso y muy cercano a su familia. Le obsesiona la táctica del básquet y es obsesivo por su trabajo. Es aficionado del fútbol internacional y tiene en Pep Guardiola, dicho por él mismo, a uno de sus principales ejemplos a seguir.
Recién llegó a dirigir a Boston, no dio en la tecla de una. Los resultados no llegaron de inmediato y su dolorosa eliminación contra Miami Heat, en los playoffs del 2023, lo hicieron tambalear de su puesto. La confianza desde arriba, no obstante, era total.
También, además, tenía el respaldo de sus dirigidos. Hace poco, Derrick White lo llamó “un genio del baloncesto”. Toda la plantilla, incluido el líder Jayson Tatum, lo señala como el principal responsable en la construcción del demoledor presente de uno de los mejores equipos de los últimos años. Incluso, tras la derrota del año pasado, había certeza en que este año la evolución del equipo iba a terminar en la lucha por el título.
Y así fue: líderes de la Conferencia Este, este año los de Boston se metieron a playoffs con un registro de 64 victorias y apenas 18 derrotas. En la postemporada, perdieron solo un partido en su serie con Miami Heat, otro en la llave con los Cavaliers de Cleveland y un último en el cuarto juego de la final contra los Dallas Mavericks.
Los Boston Celtics campeones de esta temporada, con Tatum, Jaylen Brown, Kristaps Porziņģis, Jrue Holliday y Al Horford en el quinteto principal, son una de las mejores plantillas de las que se tenga recuerdo reciente. Un equipo aceitado y funcional en todas sus líneas; letal en el perímetro y muy sólido en defensa. La obra de años de proceso que Joe Mazzulla supo pulir a su máximo brillo para alcanzar la corona número 18 de la franquicia más grande del baloncesto estadounidense.
La influencia de Pep Guardiola en los Boston Celtics campeones
En las últimas horas, mucho se ha hablado de la influencia de Pep Guardiola en el equipo campeón de la NBA. Más allá de la anécdota, la injerencia del español en la táctica de los Celtics es real. Confesado admirador del trabajo del catalán, Joe Mazzulla, a quien también apodan Pep, lleva años de relación con el entrenador de Manchester City.
Han sido varias las visitas en común para intercambiar conceptos, hablar de táctica y encontrar soluciones en común entre dos deportes que se parecen mucho más de lo que algunos se imaginan.
Después del título que los Celtics lograron contra los Mavericks, sería el mismo Mazzulla el que confirmó la ayuda de Pep Guardiola en la estrategia que usó Boston para llevarse el anillo.
“Dallas tiene una de las defensas más inteligentes. Tuvimos que ser creativos para contrarrestarlos. Pep me ayudó en las transiciones y en cómo mover a los chicos”, explicó Mazzulla.
Por ahora, parece que la historia de los Celtics de Mazzulla recién empieza. ¿Hasta dónde podrán llegar? Esa es la pregunta siempre que aparece un nuevo campeón. Boston carga sobre sus hombros una larga historia de títulos, la herencia de la franquicia más grande que existe en el mundo del básquet. En el pasado, cuando ganaron sus primeros anillos, fue Bill Russel la gran cara de toda una era. Después, con Larry Bird se fundó otra época. El título de 2008 quedó demasiado aislado al no tener una continuidad clara. Ahora, la esperanza en Boston es que no pase lo mismo con los nuevos campeones, los que le dieron el anillo 18 a los Celtics y ahora esperan fundar una nueva dinastía de la mano de Joe Mazzula y sus dirigidos.
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