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Novak Djokovic obtuvo este lunes una sorprendente victoria judicial en su intento por permanecer en Australia cuando el juez Anthony Kelly cerró el caso y ordenó su libertad inmediata.
Sin embargo, aunque el tenista número uno del mundo logró demostrar en el juicio que no se puede vacunar contra la covid-19 por razones médicas, la victoria del serbio no sería suficiente para jugar el Abierto de Australia ya que las autoridades del país estarían planeando deportarlo de todas formas.
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Aparentemente, el gobierno australiano todavía puede ordenar la expulsión de Djokovic de Australia, ya que, ante la humillante derrota, el abogado Christopher Tran informó al juez que el ministro de inmigración, Alex Hawke, podría intervenir para deportar al tenista a través de poderes ejecutivos, como una orden ministerial.
Y aunque se esperaba que tras el juicio el caso se solucionara, la opción de que Novak Djokovic sea deportado sigue latente y podría ocurrir en las próximas horas. El caso sigue abierto.
La cronología del escándalo
La polémica empezó esta semana cuando el tenista serbio anunció a través de sus redes sociales que participaría en el Abierto de Australia. Una situación que levantó muchas críticas y cuestionamientos al actual número uno del mundo por no tener la vacuna contra la covid-19, exigencia del gobierno del país oceánico para entrar a su territorio.
Djokovic, como se demostró en el juicio, había recibido una exención médica de la organización del torneo que le permitía saltarse esa regla, aunque para muchos esta explicación sonó a que al tenista se le estaban otorgando privilegios por su jerarquía.
El escándalo se hizo tan grande en Australia que el primer ministro salió a dar su opinión al respecto y advirtió al deportista con que no le permitirían saltarse las normas.
“No hay casos especiales. Las reglas son las reglas, especialmente cuando se trata de nuestras fronteras. Nadie está por encima de las reglas”, alertó el mandatario. Desde entonces la situación de Djokovic se volvió un asunto de Estado.
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El caso tomó mucho más vuelo cuando el serbio llegó a Australia y las autoridades fronterizas no lo dejaron pasar por supuestas irregularidades en los papeles que debían demostrar la razón médica por la cual Djokovic no se podía vacunar. Al serbio le negaron la visa y lo dejaron confinado en un hotel en Melbourne sin la posibilidad de salir de su cuarto y con las comunicaciones restringidas, después de que apeló la decisión del gobierno de no dejarlo pasar el control migratorio.
La situación se escaló a tal punto que el presidente de Serbia se pronunció en defensa del tenista alegando que el gobierno asutraliano lo estaba persiguiendo y maltratando. Mientras tanto, en Melbourne cientos de serbios y seguidores de Djokovic se congregaron durante toda la semana para mostrarle su apoyo a la estrella del tenis mundial.
Djokovic, que encontró apoyo en algunos tenistas, además de en sus seguidores y compatriotas, también recibió críticas a lo largo de la semana de grandes figuras como Rafael Nadal y Roger Federer, que señalaron al serbio por no seguir las reglas ni aceptar las consecuencias de sus decisiones. Sin embargo, con el resultado del juicio, el tenista español, por ejemplo, aseguró que lo justo es que Djokovic pueda disputar el Abierto de Australia.
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El juicio que ganó Djokovic
Contra todos los pronosticos, Novak Djokovic le ganó el juicio al gobierno asutraliano al demostrar que sí había cumplido con los papeles requeridos para comprobar que no podía aplicarse la vacuna.
La desición del juez Anthony Kelly, de darle libertad inmediata a Djokovic, le abre la posibilidad al tenista de participar en el Abierto de Australia, el primer grand slam del año. Sin embargo, no es seguro que el serbio participe pues el gobierno del país oceánico todavía tiene la intención y las facultades para expulsarlo del país.
Una situación que despierta polémica y ha sido causa de disturbios en Melbourne ya que los aficionados del tenista piden que se respete la victoria de Djokovic en el juzgado.
Police pepper sprayed a group of fans after they blocked the path of a car they believed was carrying Djokovic
— Paul Sakkal (@paulsakkal) January 10, 2022
Fans were banging on the window, throwing bottles at the car and two people were jumping up and down on top of it @theage https://t.co/AdK3kmQmWr pic.twitter.com/vwyYrofJZg
Djokovic dio un golpe sobre la mesa y puso en jaque al gobierno con una derrota que no esperaban. En el juicio, que se demoró más horas de lo esperado, el tenista logró demostrar que sí había cumplido con la documentación que le habían solicitado.
Djordje Djokovic, hermano del tenista, aseguró en una entrevista televisiva antes de la comparecencia que a Djokovic lo habían tratado como a un criminal. “En el aeropuerto le quitaron el teléfono móvil a Novak durante tres horas y media sin ninguna explicación. Lo trataron como a un criminal, como a un fugitivo”, alertó, además de criticar a la ATP (ente rector del tenis) por no defender a su hermano ni pronunciarse al respecto.
Por su parte, la defensa de la estrella serbia aseguró que Djokovic tenía todos sus papeles en regla, según las exigencias del gobierno de Australia, pero que la denegación de la visa de Djokovic había sido una “mezcla confusa de motivos”. Según lo explicado por sus abogados, el tenista tiene una contraindicación médica que no le permite recibir la vacuna, además del resultado positivo de una prueba PCR que le realizaron 16 de diciembre. Los abogados aseguraron que a pesar de que por ley el serbio no estaba obligado a presentar pruebas, de todas maneras las había mostrado.
El juez del caso aseguró que la razón por la que no se permitió la entrada de Djokovic a Australia es porque el tenista “representa o puede ser un riesgo para la salud y la seguridad de la comunidad australiana”.
Sin embargo, le dio la razón a la defensa con respecto a que Djokovic hizo todo lo que tenía a su alcance para demostrar porque no podía inocularse contra la covid-19. Además, consideró que el serbio siguió al pie de la letra, como demostró su defensa, las leyes del estado de Victoria donde se juega el Abierto de Australia.
Al final, el juez decidió anular la decisión del Gobierno de Australia de cancelar el visado del tenista serbio y permitir que juegue el torneo que desató la polémica.
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El argumento principal del Kelly se resume en una frase que la da la vuelta al mundo: “¿Qué más podría haber hecho este hombre?”, dejando en claro que Djokovic hizo todo lo que estaba a su alcance para participar en el Abierto de Australia.
Las próximas horas serán decisivas para definir si el gobierno usa su opción de deportar la tenista o si Novak Djokovic disputará el Abierto de Australia.