Kevin Durant a Phoenix Suns: un fichaje para volver a revolucionar la NBA
El exjugador de los Warriors, los Thunder y ahora los Nets cambia de equipo en el movimiento más determinante de la temporada. ¿KD fracasó en New York? ¿Nace una nueva dinastía?
Fernando Camilo Garzón
Ya es costumbre que Kevin Durant le dé un vuelco al mercado de la NBA. Seguramente es por su condición de estrella, por su calidad innegable y porque el equipo que lo tiene en sus filas de inmediato se vuelve candidato a ganar el anillo. Pero, además, KD suele revolucionar la liga norteamericana de baloncesto porque sus cambios de equipo suelen ser mediáticos. Son grandes novelas, un tire y afloje que siempre se rinde a la voluntad del oriundo de Washington. Le pasó en Oklahoma, cuando se fue a San Francisco. Y también cuando dejó la Bahía y se fue a Brooklyn. Ahora, por supuesto, le pasó de nuevo en su salida de los Nets y su llegada a los Suns.
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Ya es costumbre que Kevin Durant le dé un vuelco al mercado de la NBA. Seguramente es por su condición de estrella, por su calidad innegable y porque el equipo que lo tiene en sus filas de inmediato se vuelve candidato a ganar el anillo. Pero, además, KD suele revolucionar la liga norteamericana de baloncesto porque sus cambios de equipo suelen ser mediáticos. Son grandes novelas, un tire y afloje que siempre se rinde a la voluntad del oriundo de Washington. Le pasó en Oklahoma, cuando se fue a San Francisco. Y también cuando dejó la Bahía y se fue a Brooklyn. Ahora, por supuesto, le pasó de nuevo en su salida de los Nets y su llegada a los Suns.
Sin duda, es un traspaso que mueve cimientos. Brooklyn, cuando Durant llegó acompañado de Kyrie Irving y James Harden en 2021, armó un proyecto para dominar la liga. Si esos tres se hubiesen centrado en el equipo y la salud los hubiese acompañado, habrían sido una escuadra imparable. Sin embargo, las aspiraciones de los Nets naufragaron en la falta de compromiso de sus figuras. El primero en irse fue Harden, cuando hace un año llegó a los 76ers. Hace una semana se fue Irving a los Mavericks y ahora el máximo estandarte de los neoyorquinos también cogió otro rumbo.
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Parece una huida, algo que siempre se la ha criticado a Durant. En su movida más polémica, cuando llegó a los Warriors en 2017, todos lo señalaron de cobardía. De irse al mejor equipo de la NBA, al cuadro que nunca pudo vencer, para, rodeado de estrellas como Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, poder ganar el anillo que se le negó tan vehemente en los Thunder.
Y pasó. Fue histórico, de la mano y bajo la sombra de Curry, Durant creó una dinastía inolvidable. La balanza con respecto a los demás equipos era imposible de ajustar. Era un All-Star Team reunido en la Bahía. Eran imparables y ahora, con la nueva contratación de Phoenix, se espera que los Suns también sea un equipo de características similares.
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No hay que llamarse a engaños, con esta contratación, los Suns son el gran candidato de la NBA. Este traspaso se parece mucho al de Durant en Golden State porque llega a un equipo armado, que es de los mejores del campeonato, más allá de que actualmente sea quinto de la conferencia Oeste.
KD no llega, como le pasó en New York, a un equipo que promete. Phoenix es una realidad hace un par de temporadas, cuando logró el subcampeonato tras unos Playoffs de un juego inolvidable. El último año, con el desgaste normal del tiempo, los Suns tuvieron problemas para brillar como les pasó en la 2020/21. Sin embargo, el funcionamiento del equipo con la llegada de Durant dará un salto estratosférico.
La banda dirigida por el estratega Monty Williams tiene para ilusionarse con el anillo, pues, además de que es uno de los equipos que mejor y más bonito juega de la NBA, ahora es la franquicia con la mejor plantilla de toda la liga.
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Los Warriors, la vieja casa de Durant, los defensores del título, pero actualmente afuera de la zona de Playoffs, tendrán muy difícil la retención del anillo y del campeonato de la conferencia Oeste. Es posible que en su zona, Mavericks y Nuggets sean los principales escollos a vencer, pero lo cierto es que el camino a la final está muy cantado. Ahí estará lo interesante, en el rival que llegue desde el Este. ¿Los Celtics, los Bucks, los 76ers? Habrá que ver.
Será reto de Kevin Durant llegar sano a las rondas finales y darle la experiencia necesaria al conjunto de Williams para asegurar el campeonato, que sería histórico, pues en Phoenix nunca han ganado un anillo.
¡El equipazo de los Suns!
Compañeros de Durant, los jugadores de los Suns son un escándalo. Por un lado, una de las estrellas que acompañará al ex de los Nets es Chris Paul, uno de los mayores asistidores en la historia de NBA y uno de los basquetbolistas más inteligentes para leer el juego del baloncesto mundial.
Como si la conexión Durant-Paul no fuera suficiente, en Phoenix también tienen en Devin Booker, la joya de su corona. Es uno de los jugadores con más futuro del baloncesto norteamericano y es los cimientos de un equipo ofensivo cuyas intenciones, hasta ahora, pasaba por las manos del de Grand Rapids en Michigan, Estados Unidos.
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Ahora, con Kevin Durant en el equipo, a Booker no solo se le disminuyen las cargas y la presión del estrellato, también se le abrirán muchos corredores en un equipo que se destaca precisamente por la capacidad ofensiva y el movimiento ágil de pelota.
Posibilidades infinitas, más si se tiene en cuenta que, junto a los ya mencionados, los Suns tienen a DeAndre Ayton, garantía en la fase defensiva y estandarte del juego defendido por Monty Williams.
Kevin Durant tiene una nueva chance de agrandar su legado sumando nuevos anillos. Seguramente será así, aunque cuando llegó a Nueva York se suponía que pasaría lo mismo y finalmente nada sucedió.
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Lo cierto es que, gane o pierda, la duda sobre su grandeza siempre se enfocará en su huida hacia los llamados “Superequipos”, escuadras imposibles de vencer por la cantidad de estrellas que acumulan en sus plantillas. ¿Repetirá Kevin Durant su historia en Golden State? ¿Nace una nueva dinastía? El futuro pinta interesante...
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