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La faceta empresarial de Carlos Mario Oquendo

El pedalista antioqueño cree que el emprendimiento en el deporte no es una tarea fácil, pero es necesario para entender mejor todo lo que rodea la competencia.

19 de diciembre de 2020 - 12:51 a. m.
La faceta empresarial de Carlos Mario Oquendo

“La terquedad ayuda mucho a seguir trabajando fuerte y creer en lo que uno quiere lograr. Ser terco hace que uno piense que no ha pasado nada cuando se ha caído tantas veces y se pueda lograr aquello que quiere cumplir”, dice Carlos Mario Oquendo, que reconoce en aquello que se señala como un defecto, dependiendo del contexto, una virtud que se traduce en convicción, defender sus sueños e ideas de cualquier adversidad que pueda perturbar sus objetivos.

Oquendo, que ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en BMX, es consciente de que la vida activa del deportista es corta y, por ende, es importante pensar en el futuro, cuando las comodidades y las necesidades ya no dependerán de los ingresos de los triunfos y los patrocinios. Por esa razón, y también reconociendo la importancia de aprender sobre los universos paralelos a la competencia, es que hace un poco más de siete años empezó a trabajar en marketing por medio de Top of Athletes Forum (TAF), un espacio en el que busca capacitar a otros atletas de alto rendimiento sobre los negocios que hay tras bambalinas.

“El tema del TAF surge porque después de los Juegos Olímpicos llegué y mucha gente se me acercó y preguntó por el patrocinio, el costo del mismo. Y yo no tenía ni idea de eso. La misma marca que preguntó por mí me dijo que tenían tres medallistas olímpicos y que pagarían $5 millones por la imagen y los eventos. A mí eso me pareció barato. Pero es que no hay nadie que nos diga si eso es caro o no. Entonces inicié esa tarea de preguntar, de consultarles a otras personas que me ayudaran a manejar el tema, porque uno tiene que estar entrenando y compitiendo y no le puede dedicar tanto tiempo al marketing. Me acerqué a varias personas, pero no surgió nada. Después conocí a un mánager, después a alguien para jefe de prensa. El tema fue muy teso, porque uno no se prestaba para esas cosas, pero en el aprendizaje fui entendiendo que sería bueno que un deportista enseñara esto para poder potencializar los resultados. De ahí surgió todo, de ese interés de capacitar a los deportistas para manejar temas paralelos a las competencias”, reconoció el pedalista antioqueño.

Mito o no, los paisas tienen en su idiosincrasia una virtud para los negocios que seguramente está asociada a la ascendencia judía y las costumbres de antaño que fueron configurando una sociedad hábil para el comercio. Y en Carlos Oquendo hay mucho de ese ingenio constituido por una precisión similar a la del ojo del águila, que suele ver en pequeños orificios y vacíos grandes oportunidades de emprendimiento y crecimiento a partir de las necesidades que surgen de varios nichos o comunidades. Y así, por medio de la venta de protectores para bicicletas (TravelPad), el medallista olímpico reafirmó su objetivo de ser empresario desde 2018.

“Eso surgió por lo deportivo, por supuesto. Cuando viajaba veía la necesidad de proteger la bicicleta en los trayectos porque siempre la empacaba en toallas, con los uniformes, con cobijas, con cualquier cosa para que no se rayara, pero yo decía que una cicla profesional de BMX, envolviéndola con toallas, pues qué pena. Y pasó muchas veces que los uniformes se ensuciaban. Ahí fue cuando entendí que debía mejorar eso y que teníamos esa necesidad de crear los protectores para las bicicletas”.

De sol a sol. Con un ritmo frenético. Así es la vida de Carlos Mario Oquendo. Y aunque no se detenga en la cotidianidad, se reconoce como una persona tranquila, que tiene en el horizonte objetivos muy claros y que con el trabajo diario cree que los irá cumpliendo. No tiene problemas con la escasez de horas libres, pues también ellas tienen un rol fundamental: compartir con su familia: “El día a día es un colapso total, porque uno no sabe a qué hora van a estar despiertos. No sabe a qué hora se levantan. Tipo 9:00 a.m. uno está saliendo, regresa a las 12:00 m., almuerza, los saca un tiempo, después sale a entrenar nuevamente y cuando vuelve, a las 7:00 p.m., uno cree que tiene tiempo para uno, pero no”, le dijo a El Espectador hace un año, cuando su rutina se apretó con la llegada de los gemelos: Jerónimo y Emmanuel.

Ser empresario es un anhelo y una convicción, pero es una prioridad que está al mismo nivel de su carrera deportiva. Su medalla en Londres 2012 fue un momento cumbre y esa satisfacción es algo que espera repetir. Pese a la pandemia, ha seguido entrenando y no olvida que aún queda un capítulo pendiente en los Olímpicos de Tokio 2021: “Las expectativas de poder ir y competir se mantienen. Eso lo decide el país. El cupo a BMX es algo que decide la Federación. Depende de muchas cosas”, afirmó.

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