Las increíbles historias de Érica Castaño y José Lemos, los campeones paralímpicos
En una jornada inolvidable, Colombia logró sus dos primeras medallas de oro en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Esta es la historia de los dos paratletas colombianos.
En una jornada memorable para Colombia en los Juegos Paralímpicos de París 2024, dos grandes figuras del paratletismo nacional se alzaron con medallas de oro este viernes, reafirmando su lugar en la historia del deporte nacional. José Gregorio Lemos y Erica Castaño brillaron en sus respectivas disciplinas, llenando de orgullo al país.
Lemos, oriundo de Pradera (Valle del Cauca), se coronó campeón en el lanzamiento de jabalina, categoría F38, logrando además romper el récord mundial y paralímpico con un lanzamiento de 63.81 metros. Este es su segundo oro paralímpico, luego de su victoria en Tokio 2020, consolidándose como uno de los atletas más destacados de Colombia.
Por su parte, Erica Castaño, tras años de lucha y perseverancia, alcanzó su tan ansiada medalla de oro en el lanzamiento de disco, categoría F55, con una marca de 26.70 metros. Este triunfo representa la culminación de una carrera llena de desafíos y logros, siendo la primera vez que Castaño se sube al podio en unos Juegos Paralímpicos, después de haber rozado la gloria en Río 2016 y Tokio 2020.
La historia de Erica Castaño
Cuando va a entrenar, a Erica Castaño le gusta poner música a todo volumen. Para hacer más ligero el peso, la deportista prende su equipo de sonido cuando se prepara. Escucha música electrónica a tope. No porque le guste, sino porque busca ruido, algo que le permita olvidar el abrumador silencio. Así se concentró para su gran objetivo: la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos. Hoy, un viernes 30 de agosto, consiguió la gesta.
Antes de que estallara la crisis del coronavirus, en 2019, Erica se convirtió en la primera mujer colombiana campeona en un Mundial de Paratletismo. Fue en Dubái, en el lanzamiento de disco, un evento que la encumbró como la favorita para llevarse el primer puesto en el podio de su disciplina en Tokio 2020. Sin embargo, en Río la medalla se le escapó y, en Japón, cuando era favorita, también se le fue la oportunidad.
No se dio por vencida, ya sabía, de sobra, que de la adversidad hay que levantarse.
A los 23 años, tras recibir un disparo en la columna vertebral que le quitó la movilidad de sus extremidades inferiores, la antioqueña empezó a practicar natación durante su proceso de recuperación. De ahí, por su contextura, se pasó al levantamiento de pesas. Sin embargo, su estatura y peso no le permitieron participar de forma oficial en los eventos de parapowerlifting, así que decidió probarse en el paratletismo. Aunque nunca esperó ser lanzadora, desde que los metodólogos la vieron, se dieron cuenta de que tenía las condiciones perfectas para triunfar en esa especialidad.
Razón tenían. Campeona parapanamericana, mundial y ahora oro en las justas paralímpicas, Erica Castaño considera que la única rival que tiene para vencer es ella misma. Por eso logró su ansiada medalla en París, porque para considerarse vencida tendría que perder su propia batalla, algo que nunca se ha permitido en la vida.
La historia de José Gregorio Lemos
Cuando José Gregorio Lemos era niño, sus padres le amarraban los pies con una toalla para ayudarlo a caminar. Sin embargo, fue solo hace tres años cuando le diagnosticaron un tipo de parálisis cerebral. El profesor Alonso Mina, el metodólogo David Gómez, la fisioterapeuta Diana Escobar, y su exentrenador de atletismo convencional, Osmani García Cuba, le encontraron anormalidades en la forma de caminar. Desde entonces, José Gregorio pasó del deporte convencional al paralímpico, y no ha dejado de ganar.
Este viernes se convirtió en bicampeón paralímpico. Tanto en París como en Tokio, cuando ganó sus oros, rompió el récord mundial y paralímpico. Es un hombre alegre que dice amar la recocha, y comenzó a correr a los nueve años intentando seguir los pasos de su hermana, Sandra Lemos, quien se ha dedicado al lanzamiento de bala. “Recuerdo que cuando era pequeño le decía a mi hermana que me llevara al estadio a entrenar; allí conocí todo de ese mundo y me gustó mucho”.
Pero él sentía que tenía dos pies izquierdos, se caía constantemente. Y siempre se levantaba, no dejaba de luchar por él y por su familia. “Cuando mi padre falleció, sentí que la responsabilidad de todo quedó sobre mí y sobre mi mamá. Ella siempre quiso que estuviéramos bien, pero sí pasamos carencias. Por eso, mi motivación es mi mamá. Todo es para ella, se merece todos mis logros”, dice el doblemedallista dorado paralímpico que nació el 4 de junio de 1991 en Pradera (Valle del Cauca), un ser que sabe dar pasos victoriosos.
Con estas historias, Erica Castaño y José Gregorio Lemos se consolidan como ejemplos de superación y perseverancia, dejando una huella imborrable en el deporte paralímpico colombiano y mundial.
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En una jornada memorable para Colombia en los Juegos Paralímpicos de París 2024, dos grandes figuras del paratletismo nacional se alzaron con medallas de oro este viernes, reafirmando su lugar en la historia del deporte nacional. José Gregorio Lemos y Erica Castaño brillaron en sus respectivas disciplinas, llenando de orgullo al país.
Lemos, oriundo de Pradera (Valle del Cauca), se coronó campeón en el lanzamiento de jabalina, categoría F38, logrando además romper el récord mundial y paralímpico con un lanzamiento de 63.81 metros. Este es su segundo oro paralímpico, luego de su victoria en Tokio 2020, consolidándose como uno de los atletas más destacados de Colombia.
Por su parte, Erica Castaño, tras años de lucha y perseverancia, alcanzó su tan ansiada medalla de oro en el lanzamiento de disco, categoría F55, con una marca de 26.70 metros. Este triunfo representa la culminación de una carrera llena de desafíos y logros, siendo la primera vez que Castaño se sube al podio en unos Juegos Paralímpicos, después de haber rozado la gloria en Río 2016 y Tokio 2020.
La historia de Erica Castaño
Cuando va a entrenar, a Erica Castaño le gusta poner música a todo volumen. Para hacer más ligero el peso, la deportista prende su equipo de sonido cuando se prepara. Escucha música electrónica a tope. No porque le guste, sino porque busca ruido, algo que le permita olvidar el abrumador silencio. Así se concentró para su gran objetivo: la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos. Hoy, un viernes 30 de agosto, consiguió la gesta.
Antes de que estallara la crisis del coronavirus, en 2019, Erica se convirtió en la primera mujer colombiana campeona en un Mundial de Paratletismo. Fue en Dubái, en el lanzamiento de disco, un evento que la encumbró como la favorita para llevarse el primer puesto en el podio de su disciplina en Tokio 2020. Sin embargo, en Río la medalla se le escapó y, en Japón, cuando era favorita, también se le fue la oportunidad.
No se dio por vencida, ya sabía, de sobra, que de la adversidad hay que levantarse.
A los 23 años, tras recibir un disparo en la columna vertebral que le quitó la movilidad de sus extremidades inferiores, la antioqueña empezó a practicar natación durante su proceso de recuperación. De ahí, por su contextura, se pasó al levantamiento de pesas. Sin embargo, su estatura y peso no le permitieron participar de forma oficial en los eventos de parapowerlifting, así que decidió probarse en el paratletismo. Aunque nunca esperó ser lanzadora, desde que los metodólogos la vieron, se dieron cuenta de que tenía las condiciones perfectas para triunfar en esa especialidad.
Razón tenían. Campeona parapanamericana, mundial y ahora oro en las justas paralímpicas, Erica Castaño considera que la única rival que tiene para vencer es ella misma. Por eso logró su ansiada medalla en París, porque para considerarse vencida tendría que perder su propia batalla, algo que nunca se ha permitido en la vida.
La historia de José Gregorio Lemos
Cuando José Gregorio Lemos era niño, sus padres le amarraban los pies con una toalla para ayudarlo a caminar. Sin embargo, fue solo hace tres años cuando le diagnosticaron un tipo de parálisis cerebral. El profesor Alonso Mina, el metodólogo David Gómez, la fisioterapeuta Diana Escobar, y su exentrenador de atletismo convencional, Osmani García Cuba, le encontraron anormalidades en la forma de caminar. Desde entonces, José Gregorio pasó del deporte convencional al paralímpico, y no ha dejado de ganar.
Este viernes se convirtió en bicampeón paralímpico. Tanto en París como en Tokio, cuando ganó sus oros, rompió el récord mundial y paralímpico. Es un hombre alegre que dice amar la recocha, y comenzó a correr a los nueve años intentando seguir los pasos de su hermana, Sandra Lemos, quien se ha dedicado al lanzamiento de bala. “Recuerdo que cuando era pequeño le decía a mi hermana que me llevara al estadio a entrenar; allí conocí todo de ese mundo y me gustó mucho”.
Pero él sentía que tenía dos pies izquierdos, se caía constantemente. Y siempre se levantaba, no dejaba de luchar por él y por su familia. “Cuando mi padre falleció, sentí que la responsabilidad de todo quedó sobre mí y sobre mi mamá. Ella siempre quiso que estuviéramos bien, pero sí pasamos carencias. Por eso, mi motivación es mi mamá. Todo es para ella, se merece todos mis logros”, dice el doblemedallista dorado paralímpico que nació el 4 de junio de 1991 en Pradera (Valle del Cauca), un ser que sabe dar pasos victoriosos.
Con estas historias, Erica Castaño y José Gregorio Lemos se consolidan como ejemplos de superación y perseverancia, dejando una huella imborrable en el deporte paralímpico colombiano y mundial.
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