Moreno, Díaz y Pabón: las mentes detrás de la selección de baloncesto
El combinado nacional busca clasificar a los cuartos de final de la Americup. ¿Cuál fue el modelo del cuerpo técnico que llevó a Colombia al siguiente nivel?
Fernando Camilo Garzón
Para clasificar a la FIBA Americup 2022, Colombia debía derrotar a Argentina. Imposible, no estaba en las cuentas de nadie. Sin embargo, en febrero del año pasado, la selección logró la gesta. Más de un año después, para entrar a la segunda ronda de las eliminatorias al Mundial de 2023, el combinado nacional debía ganarle a Chile y también a Brasil. Ni en sueños, decían. No obstante, contra todos los pronósticos, la selección masculina de baloncesto se impuso ante los dos rivales y se mantuvo en la carrera por clasificar a la Copa del Mundo.
Colombia empieza a mirar el básquet con otros ojos. Cuando antes no encontraba los porqués de los fracasos, ahora sabe que es capaz de gestas que antes se antojaban irrealizables. Como lo que sucedió hace un par de semanas cuando derrotaron a México, repleto de nombres de la NBA, en su propia casa, o como cuando le ganaron a Uruguay el viernes en el inicio de la Americup.
Mire: Jaime Echenique: caer y levantarse para hacer historia
Los golpes certeros de la selección de Colombia se han sustentado en una generación histórica que acumula bagaje internacional, tiene valores de mucho talento y sueña con clasificar a los cuartos de final del torneo continental. Pero, también en el cuerpo técnico de la selección que, dirigido por el legendario Guillermo Moreno, ha reunido, alrededor del estratega más ganador de nuestro baloncesto (Tomás Díaz) y uno de los entrenadores con mayor proyección (Raúl Pabón), un equipo de lujo que permite soñar con un baloncesto que siga haciendo historia.
Las ideas de Moreno, Díaz y Pabón
Para nadie es un secreto, el hombre que dirige la selección de Colombia es una de las personas más experimentadas del baloncesto nacional. Guillermo Moreno, además de una trayectoria prolífica en la liga local, ha hecho parte de infinidad de procesos nacionales, moldeando varias generaciones de basquetbolistas. Sin embargo, en los últimos tiempos, la selección había caído en un bache y, a pesar de contar con nombres como Braian Angola, Juan Diego Tello o Hansel Atencia, y un potencial sin precedentes, Moreno no le encontraba la vuelta al equipo.
Por eso, al iniciarse un nuevo proceso con miras a la clasificación a la Americup y al Mundial, tanto la Federación como el entrenador definieron un nuevo plan de ruta, en el que se iba a nutrir el cuerpo técnico de la selección con nuevos nombres e ideas.
En el proyecto, al lado de Moreno, ya estaba Tomás Díaz. Entrenador del hexacampeón Titanes de Barranquilla, Díaz es el estratega más laureado en la historia de nuestro básquet. Con amplia experiencia liderando procesos juveniles en las selecciones nacionales, el cartagenero llegó a la selección mayor con el objetivo de aportar sus conceptos a los planteamientos de Moreno.
Ahí, en 2020, el momento para enderezar el camino, la Federación se decidió por acercar al banquillo de Moreno y Díaz a Raúl Pabón, joven entrenador antioqueño de divisiones inferiores y exasistente del entrenador de la selección en 2017.
En entrevista con El Espectador, Pabón, además entrenador de Tigrillos de Medellín en la Liga WPlay, explicó que su llegada al cuerpo técnico del equipo se dio motivada por renovar las estrategias de entrenamiento. Sobre todo, en la parte de videoanálisis, área en la que es experto y de la que está encargado en la selección.
Para Pabón, su integración al equipo conformado por Díaz y Moreno es clave porque los tres entienden el baloncesto de formas diferentes, más allá de los puntos que tienen en común: “Para los tres es fundamental la parte físico-atlética. Llevar al deportista a que se prepare de la mejor forma, que cuide su cuerpo y que se desarrolle para que pueda mejorar su técnica. El jugador, por un lado, debe estar en constante evolución para desarrollar su tiro exterior y ser más versátil, y por el otro lado, debe entender el colectivo, para buscar siempre la mejor opción en la cancha”.
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Y agrega: “El profe Guillermo trabaja mucho el tema del control disciplinario. Al profesor Tomás le gusta mucho que el jugador sea creativo. A mí me gusta que el deportista tome buenas decisiones. Los tres estilos suman en el bien común de la selección, porque tiene muchos factores y es muy heterogénea. Llegar a un punto de encuentro ha sido muy importante para que cada uno pueda expresar su punto de vista y que el profe Guillermo tome las decisiones que considere pertinentes”.
Canadá, un rival duro
Colombia llega al partido con Canadá golpeado tras la apabullante derrota con Brasil (100-60) en la segunda fecha de la Americup, pero con chances de pasar a la segunda ronda del torneo, gracias a su triunfo inaugural contra Uruguay (70-64). La selección tiene dos opciones para clasificar a cuartos: ganarles a los canadienses o perder por una reducida diferencia que le permita entrar como uno de los dos mejores terceros. La diferencia negativa que sacó contra los brasileños no ayuda.
Según Pabón, la clave para Colombia estará en hacer valer su fortaleza en la pintura y el juego interior, y al mismo tiempo controlar el potencial ofensivo del juego perimetral de Canadá. “Del partido con Brasil quedaron muchas enseñanzas que intentaremos corregircontra Canadá. Nos superaron desde el perímetro y tuvimos problemas para hacer nuestro juego. Sin embargo, lo importante es que antes el equipo perdía y no sabía porqué. Ahora entendemos nuestros errores y sabemos cuál es el paso a seguir. A Canadá lo estudiamos y sabemos que, desde la parte física y de la parte técnica, tenemos herramientas para hacer un buen partido”.
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Para clasificar a la FIBA Americup 2022, Colombia debía derrotar a Argentina. Imposible, no estaba en las cuentas de nadie. Sin embargo, en febrero del año pasado, la selección logró la gesta. Más de un año después, para entrar a la segunda ronda de las eliminatorias al Mundial de 2023, el combinado nacional debía ganarle a Chile y también a Brasil. Ni en sueños, decían. No obstante, contra todos los pronósticos, la selección masculina de baloncesto se impuso ante los dos rivales y se mantuvo en la carrera por clasificar a la Copa del Mundo.
Colombia empieza a mirar el básquet con otros ojos. Cuando antes no encontraba los porqués de los fracasos, ahora sabe que es capaz de gestas que antes se antojaban irrealizables. Como lo que sucedió hace un par de semanas cuando derrotaron a México, repleto de nombres de la NBA, en su propia casa, o como cuando le ganaron a Uruguay el viernes en el inicio de la Americup.
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Los golpes certeros de la selección de Colombia se han sustentado en una generación histórica que acumula bagaje internacional, tiene valores de mucho talento y sueña con clasificar a los cuartos de final del torneo continental. Pero, también en el cuerpo técnico de la selección que, dirigido por el legendario Guillermo Moreno, ha reunido, alrededor del estratega más ganador de nuestro baloncesto (Tomás Díaz) y uno de los entrenadores con mayor proyección (Raúl Pabón), un equipo de lujo que permite soñar con un baloncesto que siga haciendo historia.
Las ideas de Moreno, Díaz y Pabón
Para nadie es un secreto, el hombre que dirige la selección de Colombia es una de las personas más experimentadas del baloncesto nacional. Guillermo Moreno, además de una trayectoria prolífica en la liga local, ha hecho parte de infinidad de procesos nacionales, moldeando varias generaciones de basquetbolistas. Sin embargo, en los últimos tiempos, la selección había caído en un bache y, a pesar de contar con nombres como Braian Angola, Juan Diego Tello o Hansel Atencia, y un potencial sin precedentes, Moreno no le encontraba la vuelta al equipo.
Por eso, al iniciarse un nuevo proceso con miras a la clasificación a la Americup y al Mundial, tanto la Federación como el entrenador definieron un nuevo plan de ruta, en el que se iba a nutrir el cuerpo técnico de la selección con nuevos nombres e ideas.
En el proyecto, al lado de Moreno, ya estaba Tomás Díaz. Entrenador del hexacampeón Titanes de Barranquilla, Díaz es el estratega más laureado en la historia de nuestro básquet. Con amplia experiencia liderando procesos juveniles en las selecciones nacionales, el cartagenero llegó a la selección mayor con el objetivo de aportar sus conceptos a los planteamientos de Moreno.
Ahí, en 2020, el momento para enderezar el camino, la Federación se decidió por acercar al banquillo de Moreno y Díaz a Raúl Pabón, joven entrenador antioqueño de divisiones inferiores y exasistente del entrenador de la selección en 2017.
En entrevista con El Espectador, Pabón, además entrenador de Tigrillos de Medellín en la Liga WPlay, explicó que su llegada al cuerpo técnico del equipo se dio motivada por renovar las estrategias de entrenamiento. Sobre todo, en la parte de videoanálisis, área en la que es experto y de la que está encargado en la selección.
Para Pabón, su integración al equipo conformado por Díaz y Moreno es clave porque los tres entienden el baloncesto de formas diferentes, más allá de los puntos que tienen en común: “Para los tres es fundamental la parte físico-atlética. Llevar al deportista a que se prepare de la mejor forma, que cuide su cuerpo y que se desarrolle para que pueda mejorar su técnica. El jugador, por un lado, debe estar en constante evolución para desarrollar su tiro exterior y ser más versátil, y por el otro lado, debe entender el colectivo, para buscar siempre la mejor opción en la cancha”.
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Y agrega: “El profe Guillermo trabaja mucho el tema del control disciplinario. Al profesor Tomás le gusta mucho que el jugador sea creativo. A mí me gusta que el deportista tome buenas decisiones. Los tres estilos suman en el bien común de la selección, porque tiene muchos factores y es muy heterogénea. Llegar a un punto de encuentro ha sido muy importante para que cada uno pueda expresar su punto de vista y que el profe Guillermo tome las decisiones que considere pertinentes”.
Canadá, un rival duro
Colombia llega al partido con Canadá golpeado tras la apabullante derrota con Brasil (100-60) en la segunda fecha de la Americup, pero con chances de pasar a la segunda ronda del torneo, gracias a su triunfo inaugural contra Uruguay (70-64). La selección tiene dos opciones para clasificar a cuartos: ganarles a los canadienses o perder por una reducida diferencia que le permita entrar como uno de los dos mejores terceros. La diferencia negativa que sacó contra los brasileños no ayuda.
Según Pabón, la clave para Colombia estará en hacer valer su fortaleza en la pintura y el juego interior, y al mismo tiempo controlar el potencial ofensivo del juego perimetral de Canadá. “Del partido con Brasil quedaron muchas enseñanzas que intentaremos corregircontra Canadá. Nos superaron desde el perímetro y tuvimos problemas para hacer nuestro juego. Sin embargo, lo importante es que antes el equipo perdía y no sabía porqué. Ahora entendemos nuestros errores y sabemos cuál es el paso a seguir. A Canadá lo estudiamos y sabemos que, desde la parte física y de la parte técnica, tenemos herramientas para hacer un buen partido”.
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