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Esta vez no fue necesario apelar al talento individual, pues lo colectivo dio más resultados, el juego en conjunto obligado a las bajas de Gordon Hayward, de Kyrie Irving y de Jaylen Brown. Sin embargo, a pesar de tener a tres de sus hombres más importantes fuera, los Celtics frenanos a los 76ers y se quedaron con el primer duelo de una de las semifinales de la Conferencia Este de la NBA.
El equipo de Boston se impuso 117-101 con una gran actuación de Tedi Rozier, quien con 29 puntos no solo fue el mejor anotador del encuentro, sino el encargado de comandar la ofensiva de los Celtics, de, por momentos, hacer la doble marca, y de tomar el riesgo desde el perímetro, algo que siempre hacía Irving. De hecho, Rozier hizo de Irving martirizando la defensa de Filadelfia con siete triples, seis asistencias y dos robos.
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Además, fue el canal para que Jayson Tatum y Al Horford se tomaran confianza y terminaran con 28 y 26 unidades, respectivamente. Los 76ers, que venían de eliminar a Miami (4-1) y de ganar sus últimos 16 encuentros de la temporada regular, no pudieron tener nunca la ventaja y vieron cómo se les fue escapando el juego de a poco, estando por debajo, casi siempre, 10 puntos.
El segundo juego será el próximo jueves, otra vez en Boston, duelo en el que los locales esperan tomar una ventaja más amplia, mientras que uno de los equipo revelación buscará seguir alargando el sueño y así tener la ilusión de, por lo menos, igualar lo hecho en 2001 cuando de la mano de Alan Iverson el equipo de Filadelfia llegó a la final de la NBA.