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Los estrategas del béisbol especialmente en las Grandes Ligas, tienen que lidiar, tanto con la conducción técnica y estratégica del juego, como con los egos de los peloteros que, en algunas ocasiones, perciben mejores salarios que los propios dirigentes.
Difícil es, sin duda alguna, manejar esos hilos de las rivalidades deportivas, y en algunos casos, personales, que existen entre las principales figuras de las novenas, en donde, por lo regular, es el técnico quien debe conducir, con sutileza pero con principios que no se discuten, esas diferencias que se presentan casi a diario, en los bancos de juego y en las propias instalaciones de la casa del equipo.
Hubo una controversia, y quizás rivalidad no dada a conocer al público, entre el extraordinario e inolvidable receptor de los Yanquis de Nueva York de los años 70, Thurman Munson, trágica y prematuramente desaparecido en un accidente aéreo, y el afamado y sempiterno, Reggie Jackson, el otrora guardabosques y jonronero del club, que había llegado procedente de los Atléticos de Oakland.
Fue Billy Martin, el controvertido pero respetado pelotero y después, capataz de los Yanquis, el hombre que tuvo que enfrentar la situación entre las dos figuras de esos años en el club: Munson y Jackson. En el fondo, los dos jugadores desconocían el comentario interno y externo que se cocinaba al rededor de ambos, y la posible rivalidad existente entre ellos.
Pero en razón a la verdad y la pura verdad, nada de eso hubo entre los dos sensacionales peloteros.
Por eso, Casey Stengel, el formidable dirigente del béisbol de las Grandes Ligas, siempre sostuvo que ‘’una cosa era confeccionar la alineación del juego, y otra muy distinta, manejar el poder de estratega frente a los cotizados peloteros que tenía bajo su mando’’.
Los más cotizados
Connie Mack ha sido reconocido, a través de la historia del béisbol de las Grandes Ligas, como uno de los mas grandes dirigentes que ha tenido este deporte en toda su historia.
Su permanencia por 5 décadas como estratega, dirigiendo primero a los Atléticos de Filadelfia y, después, a los Piratas de Pittsburgh, acumuló nada más y nada menos que 3.731 victorias, y fue el primer capataz en conquistar tres títulos de Series Mundiales, habiendo acumulado un total de 5 anillos del Clásico de Otoño.
Reconocido como el ‘’estratega elegante’’ en las Grandes Ligas, pues dirigía de saco y corbata, Mack estuvo en los diamantes de juego, cumpliendo con su tarea de capataz hasta los 87 años.
Sin embargo, el primer lugar entre los dirigentes con más reconocimientos en la Gran Carpa es ocupado por Joe McCarthy y Casey Stengel, por cierto, ambos de los Yanquis de Nueva York, y los dos, con una envidiable marca difícil de empatar, y desde luego, más complicado para superar.
McCarthy fue el hombre grande de la estrategia de los ‘’Bombarderos’’ del Bronx, dirigiendo a peloteros de la talla de Babe Ruth, Phil Rizzuto, Lou Gehrig y Joe DiMaggio; mientras que Stengel tuvo bajo su mando, una tropa que encabezó Mickey Mantle, Yogi Berra, Whitey Ford y Roger Maris, entre otros.
Con McCarthy y Stengel, los Yanquis acumularon nada más y nada menos que 14 títulos de Serie Mundiales, con siete cada uno de ellos, y fue la época inolvidable del afamado y prestigioso club de los ‘’Bombarderos’’.
Joe Torre fue el capataz de los Yanquis entre 1996 y 2007, dirigiendo a un puñado de verdaderas figuras del béisbol de la Gran Carpa, como Bernie Williams, Derek Jeter, Mariano Rivera, Andy Pettitte, Tino Martínez, David Cone, David Wells, Mike Mussina, Alex Rodríguez, Orlando ‘’El Duque’’ Hernández, Paul O’Neil, Jorge Posada, y tantos otros.
Torre ganó 4 títulos de Series Mundiales en ese trayecto, y dos coronas se le escaparon de las manos, por esas cosas que se producen en el béisbol y que por lo regular, no tienen explicación alguna.
Dirigiendo a los Yanquis, como parte final de su carrera como capataz, Joe estuvo igualmente al mando de los Mets de Nueva York, los Bravos de Atlanta y los Cardenales de San Luis, compilando 2.326 triunfos en la Gran Carpa, en sus 29 años al mando de equipos de las Grandes Ligas.
Mientras tanto, fue con los Atléticos de Oakland y los Cardenales de San Luis en que Tony LaRussa acumuló sus victorias mas importantes, aun cuando ciertamente su trabajo como estratega empezó con los Medias Blancas de Chicago.
En sus 35 años como capataz, LaRussa sumó tres títulos de Series Mundiales, uno con los Atléticos y dos con los Cardenales, mientras que contabilizaba un gran total de 2.728 triunfos en su larga carrera como dirigente.
Y finalmente, entre los más cotizados orientadores, aparece el inolvidable Bobby Cox, el hombre que tuvo las riendas del poder estratégico con los Bravos de Atlanta, durante 25 años, con una corona de Serie Mundial y 16 temporadas como gran finalista de la Liga Nacional, compiló 2.504 victorias, incluyendo las que obtuvo dirigiendo a los Azulejos de Toronto, en cuatro años de gestión.
Los cinco estrategas aquí señalados, están hoy gozando de un nicho en el Salón de la Fama de Cooperstown.
Pero ellos pertenecieron a la generación del siglo pasado, y ahora nos enfrentamos a los mas destacados en lo que va del nuevo siglo del juego del béisbol.
Los 10 mejores
Empecemos por decir por lo pronto, que en nuestra humilde opinión, hay dos o tres nombres que no aparecen en esta selección de los 10 mejores estrategas del presente siglo, sobre cuyas ausencias se nos antoja decir, parecen estar signadas por no haber ganado un título del Clásico de Otoño. Por eso y por nada más, consideramos que están ausentes.
Así como Walt Alston, Sparky Anderson, Lou Durocher, Jim Leyland y Gene Mauch, no están en la lista de los más sobresalientes en el pasado siglo, en el siglo que está comenzando, tampoco han sido seleccionados hombres como Lou Piniella, Davey Johnson y Mike Scioscia, quien a pesar de contar con una corona de Serie Mundial, tampoco está en el listado de los más importantes estrategas del juego.
Bruce Bochy, quien este año se retira a sus cuarteles de invierno; Joe Maddon, Terry Francona, Ned Yost, Bob Melvin, A.J. Hinch,
Joe Girardi, John Farrel, Dave Roberts y Dusty Baker, pertenecen a la élite de los dirigentes mas cotizados del nuevo siglo.
Bochy, con algo más de 2.000 victorias en las Grandes Ligas, con 3 coronas del Clásico de Octubre, todas con los Gigantes de San Francisco, obtenidas en el 2010, 2012 y 2014, lo que significa que conquistó el título de la Liga Nacional en igual número de ocasiones, más una con los Padres de San Diego, en 1998. Con Bruce no hay discusión alguna, aún cuando en la compilación general como estratega, lo lleve a sumar más derrotas que triunfos desde la banca de capataz.
Joe Maddon tiene tantos méritos como dirigente en la Gran Carpa, al ganar una corona de la Liga Americana con los Rayas de Tampa, en el 2008, y dos distinciones como estratega del Año en el 2008 y en el 2011 en el mismo circuito; y otra más en el 2015, y el título de Serie Mundial con los Cachorros de Chicago, en el 2016, con la Liga Nacional, club que no se adjudicaba el Clásico de Otoño, desde 1908.
Terry Francona, por todo lo que hizo con los Medias Rojas de Boston, al conducirlo a una corona de Serie Mundial después de 86 años de sequía, al ganarla en el 2004, y luego repetir la actuación en el 2007, y lo que ha hecho ahora con los Indios de Cleveland, desde luego que tiene asegurado un puesto entre los mejores orientadores del béisbol de las Grandes Ligas, en este nuevo siglo.
Ned Yost, primero con los Cerveceros de Milwaukee y ahora con los Reales de Kansa City, a cuya divisa condujo a la corona de la Serie Mundial de 2015, está considerado como uno de los estrategas con mayor intuición beisbolera y verdadera sapiencia para manejar a sus dirigidos.
Bob Melvin trabajó primero con los Marineros de Seattle y más adelante con los Cascabeles de Arizona, para ahora está al frente de los Atléticos de Oakland, ha sido ganador del premio Técnico del Año una vez con los Cascabeles, en la Liga Nacional, en el 2007; y dos veces con los Atléticos, en los años 2012 y 2018. Su largo recorrido como capataz, lo señalan, hasta el momento, como un dirigente ganador.
A.J.Hinch, condujo a los Astros de Houston, ahora en la Liga Americana, a la conquista de la primera corona de Serie Mundial en su trayectoria en el béisbol de las Grandes Ligas, al ganar el título en la final frente a los cotizados Dodgers de Los Ángeles. De una mesura increíble, Hinch tiene la forma de conducir a sus muchachos dándoles rienda suelta para que actúen en el béisbol de acuerdo con sus condiciones.
Joe Girardi fue el conductor de los Yanquis de Nueva York para capturar la Serie Mundial de 2009, que no la ganaban los ‘’Bombarderos’’ desde el año 2.000; y se le reconoce como un estratega ganador, pese a que su primera campaña como dirigente con los Marlins de la Florida no fue exitosa. Si no vuelve a dirigir Girardi, por el momento suma 988 triunfos frente a 794 reveses.
John Farrell, ganador en el 2013 de la tercera diadema de los Medias Rojas de Boston en la Serie Mundial, no ha tenido una presencia activa como dirigente, pues apenas suma 586 victorias ante 548 derrotas, en sus siete años como dirigente, dos con los Azulejos de Toronto y cinco con los ‘’Pati-Rojos’’ de Boston.
Desde cuando inició sus tareas como capataz de los Dodgers de Los Ángeles, Dave Roberts, ha llevado a buen puerto a la novena con 3 títulos de la Liga Nacional en cuatro años de labor, y la disputa de dos Series Mundiales ante los Astros y los Medias Rojas, en los años 2017 y 2018. ¿Será en que en la tercera aparición en el Clásico de Otoño, posiblemente en este 2019, será la vencida? Por ahora, es un capataz ganador.
Con 10 años dirigiendo a los Gigantes de San Francisco; 4 con los Cachorros de Chicago; 6 con los Rojos de Cincinnati y 2 con los Nacionales de Washington, Dusty Baker se hizo acreedor, en esas 22 temporadas como dirigente, del reconocimiento como un estratega ganador con 1.863 triunfos y 1.636 derrotas, pero apenas alcanzó a conquistar un título de la Liga Nacional en el 2002 con los Gigantes.
En esta lista de técnicos del béisbol de las Grandes Ligas, quizás no son todos los que están pero tampoco son todos los que son