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Gracias a Luis Javier Mosquera, Colombia celebró en la madrugada del domingo su primera medalla en Tokio 2020 y completó seis ediciones consecutivas de Juegos Olímpicos subiendo al podio.
Con la medalla del pesista vallecaucano, en la categoría de 67 kilogramos, son treinta las preseas que ha conquistado el país en su historia: cinco de oro, 10 de plata y 15 de bronce.
Fue, además, un justo premio para Mosquera, quien no pudo celebrar el bronce que consiguió en Río de Janeiro 2016, pues en esa competencia quedó cuarto, pero ascendió al tercer lugar por el dopaje de Izzat Artykov, de Kirguistán. La noticia se conoció días después, cuando Luis Javier ya había regresado a su casa, en Yumbo (Valle).
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De hecho, recibió la medalla tres años después, tras la confirmación de la sanción del asiático, de mano de los dirigentes del Comité Olímpico Colombiano. Subir al podio y participar en una ceremonia de premiación era una cuenta pendiente que ayer saldó. Levantó 331 kilogramos (151 en arranque y 180 en envión) para terminar segundo, apenas un kilo detrás del chino Lijun Chen, bicampeón mundial. El tercer lugar fue para el italiano Mirko Zanni, con 322 kilos.
“Ahora sí me siento medallista olímpico, algo que soñé desde que tenía diez años y comencé en este camino de las pesas. Todos saben lo que pasó en Río. Definitivamente no es lo mismo, la alegría que tengo es indescriptible”, dijo el colombiano al llegar a la Villa Olímpica y ser recibido por los demás miembros de la delegación nacional.
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“Es un esfuerzo de muchos años. Se me aguaron los ojos, porque la luché mucho. Hubo polémicas por la elección del equipo, a veces me sentí atacado, pero seguí trabajando callado y pude responder. Lamentablemente otros compañeros no pudieron venir, como Jonathan Rivas, Francisco Mosquera, Valeria Rivas, Leidy Solís y Rosibel Delgado, quienes son unos monstruos también. Si hubieran estado aquí le habrían dado alegrías al país”, agregó con respecto al hecho de que solo tres de los ocho pesistas que estaba clasificados pudieron asistir a las justas por una sanción a Colombia por tres positivos por dopaje entre sus pesistas, a comienzos de 2020. “Esta vez nos tocó a nosotros, pero sé que ellos se la gozaron porque, a pesar de los problemas que tuvimos, sabíamos que los que vinieran iban a competir por los demás. Yo sé que el martes vamos a sentir mucho júbilo con Mercedes Pérez y el sábado con Santiago Rodallegas”, anticipó.
Luis Javier creció en el barrio Guacanda, en Yumbo, en donde se destacaba por ser un buen deportista. Desde los ocho años siguió los pasos de sus hermanos José y John Jairo, quienes practicaban levantamiento de pesas, pero también le dedicaba tiempo al patinaje, la lucha y el fútbol. “Era un gran volante”, recuerda.
Escogió definitivamente las pesas cuando ganó un campeonato departamental y le dieron de premio, además de las tres medallas, “$600.000, que en ese entonces eran para mí como mil millones”. Y entre viejas barras metálicas y discos oxidados, en el coliseo del pueblo se fue gestando el sueño de ser medallista olímpico, ya que esa disciplina no es profesional.
“Las metas se cumplen siempre y cuando creas en Dios y en tu talento. Yo veía por televisión a Mariana Pajón, Caterine Ibargüen, Diego Salazar, Óscar Figueroa, y decía, uff, algún día voy a cumplir mi sueño de ser medallista olímpico. Todos lo podemos lograr. A veces la disciplina le gana al talento y hay que tenerla para llegar lejos. El sueño de mi papá era que yo fuera a los Juegos Olímpicos, y ya tengo dos medallas. Si yo lo logré, cualquier niño lo puede hacer”, aseguró Mosquera desde Tokio, en donde permanecerá apoyando a los demás miembros de la delegación colombiana.
Después de agradecerles a las entidades que lo han apoyado, Indervalle, Fedepesas, el municipio de Yumbo, el COC y Mindeporte, además de sus entrenadores, su esposa Michelle y sus dos hijos, Luis Javier aseguró que seguirá entrenando para darle muchas más alegrías a Colombia. Desde ya, su meta es subirse a lo más alto del podio en París 2024.
El vallecaucano quiere superar al exclusivo grupo de dobles medallistas colombianos al que apenas se unió y en el que están el tirador Helmut Bellingrodt, la luchadora Jackeline Rentería, la judoca Yuri Alvear, el pesista Óscar Figueroa, la saltadora Caterine Ibargüen y la bicicrosista Mariana Pajón, quien podría lograr su tercera presea en Tokio.