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Con un salto alto de 2,45 metros, el cubano Javier Sotomayor impuso aquel día una nueva marca del mundo que este año, por primera vez en más de dos décadas, es acechada por el catarí Mutaz Essa Barshim, quien en septiembre saltó 2,43 m. Hablamos con Sotomayor del pasado, el presente y el futuro del salto alto.
Este año su superrécord mundial de salto alto al aire libre (2,45 metros) cumplió 21 años de vigencia, ¿qué lectura puede hacer de eso?
Estoy muy orgulloso de mantenerme 21 años con el 2,45 y cumplir 26 años como recordista mundial. Nunca pensé el 8 de septiembre de 1988, cuando hice mi primer récord con 2,43 metros, que en 2014 todavía iba a ser recordista del mundo. Debo recordarle que hice tres récords mundiales al aire libre.
¿Es bueno o malo que una marca perdure tanto?
Malo no es, a lo mejor para nuestro tiempo escalamos mucho más que el resto de competidores por varios factores que permitieron a atletas como yo hacer registros extraordinarios.
Quien más se ha acercado a su marca mundial es el catarí Mutaz Barshim, quien está a tres centímetros de superarla. ¿Cree que lo logrará pronto?
Eso no puedo predecirlo. En realidad, él, Iván Ukov (Rusia) y Bhondan Bondarenko (Ucrania) están saltando muy bien y no sé qué tiempo pueda perdurar mi récord. Tampoco puedo decir quién de ellos pueda superarme.
¿Ha visto saltar a Barshim?
Personalmente lo conozco desde que tenía 17 años.
¿Qué impresión se ha llevado de él?
Es un gran atleta, muy técnico y de grandes condiciones.
¿Cuándo fue la última vez que habló con Barshim?
Hace un año.
¿Y hablaron del récord?
De eso nunca hemos hablado.
¿Alguna vez le ha dado un consejo a Barshim?
No lo he visto en competencia como tal, y de cosas técnicas tampoco hablamos.
¿Cuál es el ambiente ideal para hacer una marca mundial de salto alto?
Que no esté lloviendo, que haya poco aire (ni a favor ni en contra). La altitud no influye tanto, porque creo que ningún récord se ha hecho en altitud.
¿Qué recuerda del día que hizo el récord del mundo, el 27 de julio de 1993? ¿Iba seguro de que haría nueva marca mundial o se la encontró por el camino?
Ese día estaba convencido de que podía lograrlo, me sentía muy bien porque tuve una buena temporada.
¿Qué tan importantes son el impulso y la velocidad en el salto alto?
Para un buen resultado es importante una velocidad adecuada, no es que sea ni más rápido ni más lento, sino la velocidad óptima; más el impulso, la batida y la técnica. Y creo que la concentración en todos esos factores que uno tiene que conseguir en un momento dado para hacer un récord mundial, es fundamental.
¿Pensaba en algo mientras saltaba?
Si en esos pocos segundos se piensa en otra cosa que no sea el salto, sencillamente no se salta.
¿Su privilegiado biotipo (1,93 de estatura y 80 kilos de peso) lo favoreció?
Hay saltadores con más o menos estatura que yo y lo hacen bien. Lo ideal es que un saltador de altura mida entre 1,90 y 2 metros.
¿Qué riesgos corre un atleta cada vez que intenta un récord del mundo?
Si está bien preparado, ninguno.
¿Quién tomó las banderas de Sotomayor en Cuba?
Ahora mismo no tenemos grandes saltadores y de los de hoy el que más ha saltado lo hizo en 2,25.
¿Por qué cree que ha pasado eso?
Imagínese, si hubo un vacío en el mundo, por qué no se puede dar en Cuba. Hubo muchos años en que no aparecieron grandes saltadores, y en Cuba —donde somos 11 millones de habitantes— se pierde la posibilidad y es bien difícil tener resultados en un evento y mantenerlos por mucho tiempo, porque el relevo generacional debe ser cercano.
¿Será que usted puso un punto muy alto con su 2,45 y ese vacío de pronto es en gran parte por su maravilloso salto?
Bueno, a lo mejor marqué una gran diferencia con el resto de saltadores.
¿ A qué está dedicado ahora?
Estoy vinculado con la Federación de Atletismo de Cuba y con la Comisión Nacional de Atención de Atletas.
¿Está entrenando a alguien?
No.
¿Qué conoce del atletismo colombiano?
Ha tenido grandes atletas, como Ximena Restrepo, y ahora Caterine Ibargüen y la juvenil Yosiris Urrutia.
¿Qué recuerda de Gilmar Mayo, con quien usted compitió?
Fue un gran saltador, igual que yo.
¿Ha venido a Colombia?
Sí. La última vez fue este año a Cartagena de Indias, donde dicté una conferencia a unos niños.