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El deporte una vez más nos deja imágenes que perduraran en la memoria de propios y extraños. En esta ocasión fueron los protagonistas dos colombianos. Mauricio Valencia, quien tras vencer en la prueba de lanzamiento de jabalina este jueves, obtenía su segunda medalla paraolímpica y le entregaba al país el segundo oro. Y Diego Fernando Meneses, que con su cuarto puesto se ganaba un diploma, superando su propia marca personal.
Valencia disfrutaría de su mayor victoria como deportista por tan sólo unos segundos. Cerraría sus puños, voltearía a ver a su entrenador y después se percataría que su compañero de delegación se sentía frustrado por no lograr una medalla –lo cual hubiera sido aún más histórico para el país, dos pódium en una misma competencia-, iría a donde Diego Fernando y en un abrazo fraternal lo ayudaba a pasar un dolor que sólo él se encontraba viviendo en ese momento.
Entre lágrimas, Meneses se lamentaba por no haber alcanzado una medalla. Pero seguramente, por su cabeza pasaría horas después que lo hecho este jueves será algo inolvidable para él. Su registro de 31.31 sería el mejor hasta el momento de su historia como deportista. (Vea también: Mauricio Valencia gana bronce en lanzamiento de bala).
Y es que al colombiano de 18 años aún le faltan muchas más alegrías en su carrera. Todavía vendrán varios Juegos Paralímpicos para alcanzar y superar lo hecho por su compañero, 10 años mayor que él, que fue a consolar su llanto.
La imagen es para enmarcar. El triunfo de uno fue el soporte de la frustración personal del otro. Pues en términos deportivos, lo logrado este jueves tanto por Mauricio Valencia como por Diego Fernando Meneses, fue la ratificación del mejor momento en la historia para el deporte de nuestro país.
El momento en que Mauricio Valencia ganó #Oro y consuela a Diego Menéses por no alcanzar #Bronce @COLParalimpico pic.twitter.com/ol2YUWtPFp