Max Verstappen celebra la victoria en el GP de Catar y la obtención del tercer título consecutivo de Fórmula 1.
Foto: EFE - ALI HAIDER
Una de las cosas más difíciles de ser prodigio quizá es saber manejar esa condición. Max Verstappen creció en familia de corredores. Su mentor fue su padre, y su fuerza y convicción son producto de la dureza del mismo.
Ya parece que no sorprenden los triunfos de Verstappen. Entre su poderío para adueñarse de todo pareciera que no hay espacio para la sorpresa, pues desde pequeño se ha ido adueñando de varios récords y proezas dignas de los prodigios, de esos que los dioses arrojan de tanto en tanto para que los humanos tengamos espejos para...
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