Medellín dice presente: Pedro Juan Moreno llega a toda velocidad
El joven piloto antioqueño viene de destacarse el año pasado en las competiciones nacionales y está listo para subir el siguiente escalón. Correrá la F4 NACAM 2023 como primer piloto de RAM Racing.
Daniel Bello
Aunque Pedro Juan Moreno fue catalogado como el piloto promesa el año pasado, lleva consigo una experiencia de 10 años al volante. Se ha desenvuelto muy bien en los retos que le han puesto en frente. Tan solo en 2022 se coronó Campeón de las seis Horas de Bogotá en las categorías gran turismo y prototipos, siendo el más joven en conseguirlo a nivel nacional.
Uno de los más grandes obstáculos en su formación, aunque también una de sus grandes motivaciones, es la ausencia de circuitos donde practicar en su natal Medellín. Se forjó en las pistas de Tocancipá y Cajicá, a 225 kilómetros de su hogar. Al no vivir en Bogotá, lugar de origen de promesas del automovilismo como Jerónimo Berrío o Nicolás Baptiste, Pedro Juan no tenía tiempo que perder a la hora de correr las prácticas que tenía cuando viajaba a la capital, desarrollando así su capacidad de adaptación.
Para Pedro Juan, su relación con su papá, Santiago Moreno, ha sido fundamental para ser el esperanzador piloto que es en la actualidad. “Yo iba a ver a mi papá y en una entrevista que le estaban haciendo después de una carrera me atravieso y le digo: papá, yo quiero empezar a correr en karts”. Dicho y hecho, a los dos meses ya estaba en Bogotá dando sus primeros pasos en el kartismo.
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Como piloto, Pedro Juan es competitivo y obstinado. Ha terminado carreras “incompleto” por choques y golpes. En una ocasión, por una lesión en el hombro antes de una carrera, puso en duda competir, pero el amor que tiene por la velocidad le hizo participar. Corrió y terminó tercero, aunque lo costó un mes y medio recuperarse por hacerlo en esas condiciones. “Termino muerto, pero termino”, comenta.
Lo llaman otros pilotos de su edad para pedirle consejos. Apenas tiene 15 años, conoce muy bien su medio y sus colegas lo ven como un referente. No se niega a darle una mano a sus contrincantes. A veces su papá le dice que eso le resta ventaja, pero entiende que eso hace parte de su esencia.
Desde una mirada técnica, la consistencia, experimentar con varios modelos, simuladores profesionales y, sobre todo, la telemetría, es decir, una herramienta muy útil para obtener información precisa de variables del carro. “No voy a decir que todo sea talento, porque desde el principio miramos esto de la manera más profesional posible”, comenta su papá.
Su padre lo ha acompañado desde el principio. Como en Medellín no había espacios para entrenar, él se encargó de pedir parqueaderos de colegios y centros comerciales para improvisarle circuitos.
El próximo escalón para Pedro Juan será la F4 NACAM en México. Una oportunidad para aprender y seguir creciendo. Su plan es ir paso a paso. Después llegará el momento de pensar si el escalón que sigue es Estados Unidos o Europa. Para él es una motivación seguir dejando el nombre de Colombia en alto en territorio azteca, pues esa categoría que él va a correr fue conquistada por su compatriota Juan Felipe Pedraza el año pasado.
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Esa adaptabilidad hizo que en el RAM Racing, equipo de la F4 NACAM, quedaran encantados con Pedro Juan, que se destacó en las pruebas de la pretemporada. “Estamos 100% seguros que va a brillar y por ello lo queremos como piloto número uno en 2023 para nuestro equipo y con él poder pelear por la defensa del título”, resaltó José Antonio Ramos, mánager de la escudería, tras ver su desempeño en las pruebas de pretemporada.
Las pistas virtuales también ha sido un espacio en el que Pedro Juan ha destacado. Fue campeón de las 24 horas de Dayton y las 500 millas de Indianápolis, además de ser tercero en las 10 horas de Petit Le Mans y las 12 de Sebring. Entró a ese mundo porque es uno de los métodos más efectivos para entrenar.
En el software iRacing ha probado un poco de lo que es ser como los pilotos de élite que tiene como referentes. Le Mans es un escenario al que aspira llegar de forma presencial. Pedro Juan se prepara para llegar a la élite del automovilismo mundial. “Si llega a la F1 muy bien, pero somos conscientes de que llegar al tope del automovilismo no solo significa Fórmula Uno”, destaca su padre.
El chico de Medellín que ya conquistó Colombia
Corredores que ya tienen rodaje con Fórmulas 3 Regional y 4, como Nicolás Baptiste y Jerónimo Berrío, así como otros que han destacado en México como Felipe Pedraza y Lucas Medina, tienen en común que son de Bogotá. Pedro Juan, al consolidarse como promesa y dar el salto al extranjero, refresca el panorama nacional al dar un representante de Colombia que viene de otra latitud.
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En términos de automovilismo, “Colombia no es solo Bogotá, es todo en general”, destaca Pedro Juan, quien se siente como un representante de las otras regiones cuando compite en la capital. En Colombia hay una ausencia de escenarios deportivos para el automovilismo que no refleja el cariño que hay por el deporte a motor.
El de Tocancipá es el único autódromo del país y fue el escenario de la consagración de Pedro Juan en 2022. Si bien el Autódromo de Bello tiene un nuevo contratista y, las proyecciones estiman, según la actualización de la obra, que estará listo para operar en agosto de este año, hay temas burocráticos que pueden retrasar la apertura.
Para los pilotos que no son de Bogotá, esos constantes viajes suman una dificultad a su proceso formativo. “Kartódromos hay pocos y autódromos solo uno. Siempre es un reto”, destaca Óscar Tunjo, piloto profesional caleño, quien al igual que Pedro Juan, desde muy joven mostró condiciones para competir internacionalmente.
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Aunque Pedro Juan Moreno fue catalogado como el piloto promesa el año pasado, lleva consigo una experiencia de 10 años al volante. Se ha desenvuelto muy bien en los retos que le han puesto en frente. Tan solo en 2022 se coronó Campeón de las seis Horas de Bogotá en las categorías gran turismo y prototipos, siendo el más joven en conseguirlo a nivel nacional.
Uno de los más grandes obstáculos en su formación, aunque también una de sus grandes motivaciones, es la ausencia de circuitos donde practicar en su natal Medellín. Se forjó en las pistas de Tocancipá y Cajicá, a 225 kilómetros de su hogar. Al no vivir en Bogotá, lugar de origen de promesas del automovilismo como Jerónimo Berrío o Nicolás Baptiste, Pedro Juan no tenía tiempo que perder a la hora de correr las prácticas que tenía cuando viajaba a la capital, desarrollando así su capacidad de adaptación.
Para Pedro Juan, su relación con su papá, Santiago Moreno, ha sido fundamental para ser el esperanzador piloto que es en la actualidad. “Yo iba a ver a mi papá y en una entrevista que le estaban haciendo después de una carrera me atravieso y le digo: papá, yo quiero empezar a correr en karts”. Dicho y hecho, a los dos meses ya estaba en Bogotá dando sus primeros pasos en el kartismo.
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Como piloto, Pedro Juan es competitivo y obstinado. Ha terminado carreras “incompleto” por choques y golpes. En una ocasión, por una lesión en el hombro antes de una carrera, puso en duda competir, pero el amor que tiene por la velocidad le hizo participar. Corrió y terminó tercero, aunque lo costó un mes y medio recuperarse por hacerlo en esas condiciones. “Termino muerto, pero termino”, comenta.
Lo llaman otros pilotos de su edad para pedirle consejos. Apenas tiene 15 años, conoce muy bien su medio y sus colegas lo ven como un referente. No se niega a darle una mano a sus contrincantes. A veces su papá le dice que eso le resta ventaja, pero entiende que eso hace parte de su esencia.
Desde una mirada técnica, la consistencia, experimentar con varios modelos, simuladores profesionales y, sobre todo, la telemetría, es decir, una herramienta muy útil para obtener información precisa de variables del carro. “No voy a decir que todo sea talento, porque desde el principio miramos esto de la manera más profesional posible”, comenta su papá.
Su padre lo ha acompañado desde el principio. Como en Medellín no había espacios para entrenar, él se encargó de pedir parqueaderos de colegios y centros comerciales para improvisarle circuitos.
El próximo escalón para Pedro Juan será la F4 NACAM en México. Una oportunidad para aprender y seguir creciendo. Su plan es ir paso a paso. Después llegará el momento de pensar si el escalón que sigue es Estados Unidos o Europa. Para él es una motivación seguir dejando el nombre de Colombia en alto en territorio azteca, pues esa categoría que él va a correr fue conquistada por su compatriota Juan Felipe Pedraza el año pasado.
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Esa adaptabilidad hizo que en el RAM Racing, equipo de la F4 NACAM, quedaran encantados con Pedro Juan, que se destacó en las pruebas de la pretemporada. “Estamos 100% seguros que va a brillar y por ello lo queremos como piloto número uno en 2023 para nuestro equipo y con él poder pelear por la defensa del título”, resaltó José Antonio Ramos, mánager de la escudería, tras ver su desempeño en las pruebas de pretemporada.
Las pistas virtuales también ha sido un espacio en el que Pedro Juan ha destacado. Fue campeón de las 24 horas de Dayton y las 500 millas de Indianápolis, además de ser tercero en las 10 horas de Petit Le Mans y las 12 de Sebring. Entró a ese mundo porque es uno de los métodos más efectivos para entrenar.
En el software iRacing ha probado un poco de lo que es ser como los pilotos de élite que tiene como referentes. Le Mans es un escenario al que aspira llegar de forma presencial. Pedro Juan se prepara para llegar a la élite del automovilismo mundial. “Si llega a la F1 muy bien, pero somos conscientes de que llegar al tope del automovilismo no solo significa Fórmula Uno”, destaca su padre.
El chico de Medellín que ya conquistó Colombia
Corredores que ya tienen rodaje con Fórmulas 3 Regional y 4, como Nicolás Baptiste y Jerónimo Berrío, así como otros que han destacado en México como Felipe Pedraza y Lucas Medina, tienen en común que son de Bogotá. Pedro Juan, al consolidarse como promesa y dar el salto al extranjero, refresca el panorama nacional al dar un representante de Colombia que viene de otra latitud.
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En términos de automovilismo, “Colombia no es solo Bogotá, es todo en general”, destaca Pedro Juan, quien se siente como un representante de las otras regiones cuando compite en la capital. En Colombia hay una ausencia de escenarios deportivos para el automovilismo que no refleja el cariño que hay por el deporte a motor.
El de Tocancipá es el único autódromo del país y fue el escenario de la consagración de Pedro Juan en 2022. Si bien el Autódromo de Bello tiene un nuevo contratista y, las proyecciones estiman, según la actualización de la obra, que estará listo para operar en agosto de este año, hay temas burocráticos que pueden retrasar la apertura.
Para los pilotos que no son de Bogotá, esos constantes viajes suman una dificultad a su proceso formativo. “Kartódromos hay pocos y autódromos solo uno. Siempre es un reto”, destaca Óscar Tunjo, piloto profesional caleño, quien al igual que Pedro Juan, desde muy joven mostró condiciones para competir internacionalmente.
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