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Michael Poettoz ocupó el puesto 31 en slalom gigante en Beijing 2022

El suizo Marco Odermatt se quedó con la medalla de oro al superar al esloveno Zan Kranjec, plata, y al francés Mathieu Faivre, bronce. Al caleño le queda la prueba del slalom, el martes.

13 de febrero de 2022 - 02:39 p. m.
El esquiador caleño Michael Poettoz ocupó el puesto 31 en el slalom gigante en Beijing 2022.
El esquiador caleño Michael Poettoz ocupó el puesto 31 en el slalom gigante en Beijing 2022.
Foto: Beijing 2022
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El suizo Marco Odermatt ganó a sus 24 años el primer título olímpico de su carrera al imponerse este domingo en el eslalon gigante de los Juegos de Invierno de Pekín 2022.

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Tras colocarse en cabeza en la primera manga, Odermatt, líder de la clasificación general de la Copa del Mundo de esquí alpino, acabó manteniendo la primera plaza en la segunda, con un tiempo total de 2 minutos, 9 segundos y 35 centésimas, quedando delante del esloveno Zan Kranjec, plata a 19 centésimas, y del francés Mathieu Faivre, campeón del mundo de la especialidad, que se llevó el bronce, a 1 segundo y 34 centésimas del helvético.

Bajo un cielo nublado, acompañado de niebla y nieve, que retrasó más de una hora el inicio de la segunda manga, llegó la esperada primera victoria olímpica del suizo, que había ganado cuatro de cinco gigantes disputados esta temporada.

Lejos de los puestos de honor este domingo, el colombiano Michael Poettoz, nacido en Cali y adoptado por una pareja francesa, fue el mejor latinoamericano, en el puesto 31, mientras que el mexicano Rodolfo Dickson quedó 35, el puertorriqueño William Flaherty 40 y el argentino Tomás Birkner no pudo terminar la prueba.

Poettoz vivió apenas 21 meses en Colombia Sin alcanzar a cumplir los dos años de edad, fue adoptado por una familia francesa y dejó su Cali natal. Sus nuevos padres vivían en los Alpes, en Les Carroz d’Araches, una estación de esquí cercana al Mont Blanc y a la frontera con Suiza. Cambió el clima tropical por la nieve. Y aprendió a esquiar al mismo tiempo que a caminar.

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“Tras llegar muy pequeño a Francia, pocos meses después, ya estaba sobre unos esquíes. Aprendí a esquiar antes que a andar”, explica el esquiador a la AFP. Aunque creció en Francia, en 2016 eligió a su país de nacimiento, Colombia, para competir. De este modo participó en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud en Noruega.

Dos años después, compitió en los Juegos de Pyeongchang-2018, donde terminó en el puesto 37 en el eslalon, sin poder terminar el gigante. Ahora, con 23 años, afrontó a su segunda experiencia pese a que estar cerca de un caso de covid en el avión en que viajó a Pekín puso en peligro su participación.

“Para estos Juegos, me entrené más y he trabajado más, pero me he lesionado también más. Tuve problemas en la rodilla en 2919 y en 2020. Y en noviembre de 2021 tuve una caída que me afectó a un riñón. Fue bastante grave y no sabía si me iba a recuperar para este año. Me operaron y debía parar seis meses. Al final, los médicos hicieron un buen trabajo y arreglaron todo bastante rápido”, explica Poettoz.

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El joven esquiador tiene una hermana pequeña, adoptada por la misma familia, que también es colombiana, nacida en Pereira. Michael Poettoz, que no ha vuelto a Colombia desde 2018, debido al covid y a las varias lesiones que ha tenido, no sabe nada de sus padres naturales.

“No tengo información, solo sé que mi apellido era Ibáñez. Tal vez si un día salgo en la tele con mi apellido colombiano me reconocerán. Pero es cierto que no me he puesto a investigar. Todo el año estoy concentrado en el esquí. Tal vez cuando me retire del esquí podré viajar a Colombia”, explica.

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Su amor por el deporte colombiano se extiende a la halterofilia, al punto que en este campo quiere seguir en el futuro, una vez que abandone el esquí. “Trabajo para ser profesor de halterofilia y me encanta Oscar Figueroa. Quiero convertirme en entrenador. Trabajo ya en un gimnasio, para preparar a deportistas en este campo y a final de año tendré mi diploma”, añade.

Aunque no ha vuelto a Colombia en los últimos cuatro años, quiere regresar pronto para mostrarle su país de nacimiento a su novia francesa. “Quiero que conozca Colombia”, dice con voz de impaciencia. “Colombia es la cultura del trabajo para llegar a una meta”, concluye.

Otro colombiano, Carlos Quintana, en el esquí de fondo, ya terminó su participación en Beijing. Este semana el turno será para la patinadora antioqueña Laura Gómez.

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