"Miren hasta dónde llegué, puedo llegar más lejos": Anthony Zambrano

El colombiano Anthony Zambrano, que logró una histórica medalla de plata este viernes en el Mundial de atletismo de Doha, se mostró exultante con lo logrado pero lanzó el aviso de que puede "llegar más lejos" en futuras competencias.

"Miren hasta dónde llegué, puedo llegar más lejos", declaró el joven de 21 años, que ha vivido un año inolvidable, marcado por el título panamericano de agosto antes de esta plata, lograda además con un nuevo récord sudamericano (44.15).

"He quedado segundo contra grandes hombres del deporte. Son rivales muy fuertes, aquí están grandes nombres de los 400 metros. Estoy feliz por lo conseguido", señaló. "Me superó el bahameño (Steven Gardiner, el campeón de la prueba), pero en el futuro hay otras competencias para poder superarle yo", dijo.

Zambrano se acordó de muchas personas en sus agradecimientos, pero especialmente de dos, su entrenador Nelson Gutiérrez y su fisioterapeuta Caridad Martínez.

"Ellos estuvieron conmigo cuando yo no tenía ni un plato de comer porque me habían dejado todos. No le tengo rencor a nadie, fue indisciplina mía. Yo recapacité y decidí entrenar día a día, con mucho sacrificio. Gracias a Dios estoy aquí y muy bien", afirmó.

El colombiano Anthony Zambrano, que logró una histórica medalla de plata este viernes en el Mundial de atletismo de Doha, se mostró exultante con lo logrado pero lanzó el aviso de que puede "llegar más lejos" en futuras competencias.

"Miren hasta dónde llegué, puedo llegar más lejos", declaró el joven de 21 años, que ha vivido un año inolvidable, marcado por el título panamericano de agosto antes de esta plata, lograda además con un nuevo récord sudamericano (44.15).

"He quedado segundo contra grandes hombres del deporte. Son rivales muy fuertes, aquí están grandes nombres de los 400 metros. Estoy feliz por lo conseguido", señaló. "Me superó el bahameño (Steven Gardiner, el campeón de la prueba), pero en el futuro hay otras competencias para poder superarle yo", dijo.

Zambrano se acordó de muchas personas en sus agradecimientos, pero especialmente de dos, su entrenador Nelson Gutiérrez y su fisioterapeuta Caridad Martínez.

"Ellos estuvieron conmigo cuando yo no tenía ni un plato de comer porque me habían dejado todos. No le tengo rencor a nadie, fue indisciplina mía. Yo recapacité y decidí entrenar día a día, con mucho sacrificio. Gracias a Dios estoy aquí y muy bien", afirmó.