Pajón, Ramírez y Pelluard: la buena salud mental es el pedalazo más importante
Tras su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, los bicicrosistas colombianos hablaron de ansiedad, presión y la importancia de una cabeza sana para poder buscar triunfos.
“Esa medalla de plata es hermosa. Nunca había disfrutado tanto un triunfo. Nunca había estado tan feliz y orgullosa de ser consciente a dónde había llegado. Fue una montaña rusa de emociones, pero lo logramos”, la sentencia de Mariana Pajón, la bicampeona olímpica que este lunes en Bogotá, en la rueda de prensa que sirvió de recibimiento para ella, Carlos Ramírez y su esposo Vincent Pelluard, le dio profundidad al tema de la salud mental de los deportistas.
Lea también: La perversión de la industria del deporte con la salud mental
Una que, entre otros casos, no ha sido la mejor en el caso de la gimnasta estadounidense Simone Biles, multicampeona olímpica que en los presentes Juegos de Tokio ha desistido de competir. “Ese caso es real. Uno siente como una presión enorme sobre los hombros, que no te deja dormir. Es una ansiedad grande”, explicó la bicicrosista colombiana, quien agregó: “Todos los atletas poseemos inseguridades y miedos. Si no los tienes, no tienes pasión por lo que haces. Nosotros somos humanos, no robots. Tenemos sentimientos, y hay que lidiar con eso”.
Por eso, la antioqueña destacó el papel fundamental que juegan los entrenadores mentales en los deportistas. La psicología deportiva es algo que cada vez toma más relevancia, en un mundo en el que los resultados —en cualquier profesión— parecieran ser lo único importante. “Creo que todos hemos llorado, así sea a escondidas, pero del amor por el país sacamos fuerza para seguir compitiendo. De los tres, soy el más necio del tema mental y los Juegos Olímpicos es la carrera más mental que hay: todos entran nerviosos a la competencia”, completó Carlos Alberto Ramírez, medalla de bronce en el BMX masculino.
Esa presión la sintió Pelluard, francés nacionalizado que representó a Colombia en Tokio, cuando las redes sociales estallaron por su participación con la bandera nacional. Dijo: “Desde que cambié de nacionalidad, trato de colombianizar mi manera de correr y eso significa ser más guerrero: correr con el corazón y con el alma. Me hubiera gustado ser colombiano desde años antes, pero así ha sido mi historia y hasta ahora es el comienzo. Todavía me falta mucho por aportarle a Colombia, como deportista y ciudadano. Me siento orgulloso de ser colombiano y representar al país. Y voy a quedarme acá. Aquí van a nacer nuestros hijos y aquí es donde quiero pasar mi vida”.
(Aquí, toda la información de los Juegos Olímpicos)
Anhela pasarla junto a Mariana, que volvió a recalcar que Colombia es “una olla presión. En cualquier momento estalla”. Una leyenda del deporte de este país. Una mujer que quiere hacer algo más y no quedarse únicamente con sus triunfos, pues considera que dar ejemplo en todos los ámbitos es el verdadero éxito. Una que tiene como faros a compatriotas de otras disciplinas. Se inspiró en Radamel Falcao García para superar la lesión que sufrió en mayo de 2018: rotura total del ligamento cruzado anterior y rotura parcial del colateral medial, en la pierna izquierda. Y admira la gallardía de Caterine Ibargüen para competir con altura en sus últimas Olimpiadas.
“Cate es para todos una inspiración. Es muy inteligente. Le ha dado tanto al país. Después de las marcas del año y ponerse ahí en los Olímpicos es todo por el amor a Colombia. Esa sonrisa es su medalla. La carrera deportiva se acaba tan rápido y hay que pensar en qué hacer después. El deporte y la educación es algo supremamente importante, y ella lo tiene muy claro. Ella va a cambiar vidas y en su nueva etapa, seguramente, le aportará muchísimo al país”, manifestó Pajón, quien estuvo sentada junto al nuevo ministro del Deporte, Guillermo Antonio Herrera, que realizó un compromiso.
“Para aceptar este cargo empecé a leer cosas y hubo algo que me inspiró. Fue algo que leí de Mariana. Leí que tú habías dicho que cualquier peso que uno gasta en el deporte es un peso bien invertido, porque es un peso que aleja a un niño del vicio y las malas compañías. Una de las cosas que vamos a hacer es ampliar el alcance de las escuelas deportivas”, aseguró el funcionario que reemplazó como jefe de esa cartera a Ernesto Lucena.
Ramírez lo escuchó con atención y agregó: “Sí podemos vivir del deporte. Después de esto, debe haber muchos niños soñando con ser deportistas. A partir de las últimas Olimpiadas, muchos soñadores nacerán”. Él vio las de Pekín 2008 por televisión y desde ese momento se inspiró para representar a Colombia en unas justas olímpicas. Lo hizo en Río de Janeiro 2016, donde también ganó presea de bronce.
Vincent Pelluard, Carlos Ramírez y Mariana Pajón aún se encuentran asimilando su participación en Tokio 2020. Luego harán una retrospectiva interior para poner en orden la cabeza y hallar la forma mental apropiada que les permita buscar nuevas victorias. La colombiana que más logros olímpicos ha conseguido dio una conclusión con sus pensamientos claros: “Cuando tú entrenas físicamente, pero no potencias todo ese trabajo, no sirve. Entonces, el trabajo mental es fundamental. La mente es la que juega a favor o en contra. Los tres conseguimos lo que conseguimos gracias a la cabeza”.
“Esa medalla de plata es hermosa. Nunca había disfrutado tanto un triunfo. Nunca había estado tan feliz y orgullosa de ser consciente a dónde había llegado. Fue una montaña rusa de emociones, pero lo logramos”, la sentencia de Mariana Pajón, la bicampeona olímpica que este lunes en Bogotá, en la rueda de prensa que sirvió de recibimiento para ella, Carlos Ramírez y su esposo Vincent Pelluard, le dio profundidad al tema de la salud mental de los deportistas.
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Una que, entre otros casos, no ha sido la mejor en el caso de la gimnasta estadounidense Simone Biles, multicampeona olímpica que en los presentes Juegos de Tokio ha desistido de competir. “Ese caso es real. Uno siente como una presión enorme sobre los hombros, que no te deja dormir. Es una ansiedad grande”, explicó la bicicrosista colombiana, quien agregó: “Todos los atletas poseemos inseguridades y miedos. Si no los tienes, no tienes pasión por lo que haces. Nosotros somos humanos, no robots. Tenemos sentimientos, y hay que lidiar con eso”.
Por eso, la antioqueña destacó el papel fundamental que juegan los entrenadores mentales en los deportistas. La psicología deportiva es algo que cada vez toma más relevancia, en un mundo en el que los resultados —en cualquier profesión— parecieran ser lo único importante. “Creo que todos hemos llorado, así sea a escondidas, pero del amor por el país sacamos fuerza para seguir compitiendo. De los tres, soy el más necio del tema mental y los Juegos Olímpicos es la carrera más mental que hay: todos entran nerviosos a la competencia”, completó Carlos Alberto Ramírez, medalla de bronce en el BMX masculino.
Esa presión la sintió Pelluard, francés nacionalizado que representó a Colombia en Tokio, cuando las redes sociales estallaron por su participación con la bandera nacional. Dijo: “Desde que cambié de nacionalidad, trato de colombianizar mi manera de correr y eso significa ser más guerrero: correr con el corazón y con el alma. Me hubiera gustado ser colombiano desde años antes, pero así ha sido mi historia y hasta ahora es el comienzo. Todavía me falta mucho por aportarle a Colombia, como deportista y ciudadano. Me siento orgulloso de ser colombiano y representar al país. Y voy a quedarme acá. Aquí van a nacer nuestros hijos y aquí es donde quiero pasar mi vida”.
(Aquí, toda la información de los Juegos Olímpicos)
Anhela pasarla junto a Mariana, que volvió a recalcar que Colombia es “una olla presión. En cualquier momento estalla”. Una leyenda del deporte de este país. Una mujer que quiere hacer algo más y no quedarse únicamente con sus triunfos, pues considera que dar ejemplo en todos los ámbitos es el verdadero éxito. Una que tiene como faros a compatriotas de otras disciplinas. Se inspiró en Radamel Falcao García para superar la lesión que sufrió en mayo de 2018: rotura total del ligamento cruzado anterior y rotura parcial del colateral medial, en la pierna izquierda. Y admira la gallardía de Caterine Ibargüen para competir con altura en sus últimas Olimpiadas.
“Cate es para todos una inspiración. Es muy inteligente. Le ha dado tanto al país. Después de las marcas del año y ponerse ahí en los Olímpicos es todo por el amor a Colombia. Esa sonrisa es su medalla. La carrera deportiva se acaba tan rápido y hay que pensar en qué hacer después. El deporte y la educación es algo supremamente importante, y ella lo tiene muy claro. Ella va a cambiar vidas y en su nueva etapa, seguramente, le aportará muchísimo al país”, manifestó Pajón, quien estuvo sentada junto al nuevo ministro del Deporte, Guillermo Antonio Herrera, que realizó un compromiso.
“Para aceptar este cargo empecé a leer cosas y hubo algo que me inspiró. Fue algo que leí de Mariana. Leí que tú habías dicho que cualquier peso que uno gasta en el deporte es un peso bien invertido, porque es un peso que aleja a un niño del vicio y las malas compañías. Una de las cosas que vamos a hacer es ampliar el alcance de las escuelas deportivas”, aseguró el funcionario que reemplazó como jefe de esa cartera a Ernesto Lucena.
Ramírez lo escuchó con atención y agregó: “Sí podemos vivir del deporte. Después de esto, debe haber muchos niños soñando con ser deportistas. A partir de las últimas Olimpiadas, muchos soñadores nacerán”. Él vio las de Pekín 2008 por televisión y desde ese momento se inspiró para representar a Colombia en unas justas olímpicas. Lo hizo en Río de Janeiro 2016, donde también ganó presea de bronce.
Vincent Pelluard, Carlos Ramírez y Mariana Pajón aún se encuentran asimilando su participación en Tokio 2020. Luego harán una retrospectiva interior para poner en orden la cabeza y hallar la forma mental apropiada que les permita buscar nuevas victorias. La colombiana que más logros olímpicos ha conseguido dio una conclusión con sus pensamientos claros: “Cuando tú entrenas físicamente, pero no potencias todo ese trabajo, no sirve. Entonces, el trabajo mental es fundamental. La mente es la que juega a favor o en contra. Los tres conseguimos lo que conseguimos gracias a la cabeza”.