Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Valieva ayudó al equipo de Rusia a ganar la medalla de oro en el evento de patinaje artístico por equipos el lunes 7 de febrero. Pero la ceremonia de entrega de medallas del martes fue pospuesta poco antes de comenzar luego de que las autoridades del patinaje se enteraran de que Valieva había dado positivo el 25 de diciembre por trimetazidina, un medicamento para el corazón que se encuentra dentro de la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje.
(Aquí, toda la información deportiva)
Estados Unidos terminó segundo en el evento por equipos, y Japón de tercero. Pero esos equipos, así como los rusos, quizás tengan ahora que esperar un proceso de apelación —que podría no resolverse hasta mucho después de los Juegos Olímpicos— a fin de determinar el orden final de la competencia y recibir sus medallas. Un tribunal de arbitraje en Suiza decidirá qué país debe ser nombrado ganador del evento y si Valieva podrá seguir compitiendo.
Mientras tanto, el incidente ha planteado preguntas familiares sobre la presencia y participación de Rusia en estos Juegos Olímpicos. Técnicamente, el país está vetado de los Juegos Olímpicos y de otras competiciones deportivas mundiales como resultado de un escándalo de dopaje previo, pero se les ha permitido a los atletas individuales competir bajo la bandera del Comité Olímpico Ruso.
¿Por qué está vetada Rusia?
En diciembre de 2019, la Agencia Mundial Antidopaje vetó a Rusia de las competencias deportivas internacionales tras concluir que el país había orquestado y ejecutado un inmenso plan de dopaje patrocinado por el Estado en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014.
(Juegos de Invierno: Kamila Valieva, autorizada por el TAS para seguir compitiendo)
El plan había estado activo años antes de los Juegos Olímpicos de 2014 hasta que uno de sus autores intelectuales, Grigory Rodchenkov, exdirector de un laboratorio de dopaje de Moscú, decidió confesar y revelar detalles de la operación en 2016.
El veto mundial se produjo poco después de revelaciones nuevas ese año de algunos intentos fallidos de Rusia por encubrir el escándalo, mediante, la manipulación de muestras de pruebas y esfuerzos para bloquear el acceso a la examinación de sus datos, entre otras artimañas.
¿Cuál fue el castigo de Rusia?
El castigo, inicialmente de cuatro años, le prohibió a Rusia inscribir equipos en competencias internacionales, así como postularse para su organización. La bandera rusa y el himno nacional no están permitidos en los eventos, y a algunos funcionarios deportivos rusos se les prohibió la asistencia.
Sin embargo, a poco más de un año de que se dictara la sanción original de cuatro años, el veto fue reducido a dos años por el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Suiza, el ente encargado de resolver las disputas deportivas mundiales. Ahora la prohibición expira en diciembre de este año.
Entonces, ¿por qué los atletas rusos siguen compitiendo?
Una disposición en el veto a Rusia les permite a sus atletas competir con un permiso especial bajo la denominación de “atletas neutrales”. En la práctica, y para consternación de los rivales y otros que habían pedido una prohibición total de los deportistas de Rusia, los atletas del país pueden seguir compitiendo en los principales eventos internacionales siempre y cuando las federaciones que rigen cada una de sus disciplinas confirmen que no están consumiendo fármacos y no participen bajo la bandera de Rusia.
(Las felicitaciones del campeón olímpico de esquí al colombiano Carlos Quintana)
Eso significa que cientos de atletas, equipos y entrenadores rusos están participando en Pekín, así como lo hicieron el año pasado en los Juegos Olímpicos de Tokio. Este mes lo hacen bajo el nombre de Comité Olímpico Ruso, una distinción técnica que algunos critican y califican de inútil. Del mismo modo, si bien los funcionarios rusos técnicamente están vetados de los Juegos Olímpicos, el castigo incluyó una disposición que le permite al jefe de Estado de una nación anfitriona extenderle una invitación especial a otro jefe de Estado o funcionario gubernamental. Eso permitió que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, asistiera a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2022 como invitado de su homólogo chino, Xi Jinping.
¿Reconsiderará el COI su decisión de permitir que los atletas rusos compitan?
Es poco probable que haya un cambio de opinión de tal magnitud, al menos de manera oficial. El COI, dirigido por su presidente Thomas Bach, ha adoptado la postura a menudo impopular de que los atletas individuales no deben ser castigados por las acciones de otros, incluso si dicha acción fue un plan de dopaje sistemático creado y dirigido por sus federaciones deportivas nacionales —o incluso su gobierno— en busca de la gloria olímpica.
El portavoz olímpico Mark Adams sintetizó el enfoque de la organización durante una conferencia de prensa el viernes 11 de febrero en Pekín. “Las personas deben ser juzgadas de manera individual”, afirmó. “No juzgamos a todo un grupo de personas ni las echamos con base en eso. Le damos a las personas el derecho a ser inocentes hasta que se demuestre lo contrario”.