Robert Farah dio positivo por Boldenona en un control al dopaje
En un comunicado, el tenista colombiano, de 32 años, aseguró que la sustancia que apareció en sus exámenes se encuentra frecuentemente en la carne colombiana y que esa pudo ser la razón del resultado adverso. Con su grupo de asesores, estudia los pasos a seguir.
-Redacción Deportes
“Quiero contarle a todos una situación que me está haciendo vivir uno de los momentos más tristes de mi vida y el más triste, sin duda, de mi carrera deportiva. En este momento me encuentro en Los Ángeles, y no podré disputar el Abierto de Australia, evento para el cual me venía preparando desde el mes de diciembre. Hace unas horas la ITF me comunicó la presencia de Boldenona en una prueba que me fue realizada el pasado 17 de octubre de 2019 en la ciudad de Cali.
Dos semanas antes a la prueba en mención, es decir, el 7 de octubre de 2019, se me practicó una prueba antidoping en Shanghái, la cual tuvo resultado negativo. Y además fui testeado en por lo menos otras 15 ocasiones de manera aleatoria en el circuito internacional a lo largo del año con el mismo resultado negativo.
Como lo afirmó el Comité Olímpico Colombiano en 2018, esta sustancia se encuentra frecuentemente en la carne colombiana y puede afectar los resultados de las pruebas a los atletas. Estoy seguro que esa condición es lo que generó el resultado de la prueba en cuestión.
Con mi equipo, y un grupo de asesores, estamos indagando sobre los pasos a seguir en un proceso que pretendemos demuestre que nunca he utilizado algún producto que atente contra el juego limpio y la ética que caracteriza al deporte y especialmente al tenis, actividad que amo y a la que le debo mis momentos más felices.
Estoy tranquilo y confiado en los resultados de este proceso ya que siempre he actuado con rectitud y honestidad en mi vida. Agradezco a Sebas (su compañero Juan Sebastián Cabal), a mi familia, a Colsanitas, a los miembros de mi staff, y a todos los colombianos por su apoyo en este momento. Trabajaré más fuerte que nunca para volver a las canchas en el menor tiempo posible”.
Con ese comunicado el tenista colombiano Robert Farah reconoció el resultado adverso en uno de los controles al dopaje que presentó a finales de 2019 y que, mientras no se aclare la situación, lo mantendrá alejado del tenis.
El campeón en dobles del Abierto de Wimbledon y del US Open del año pasado, al lado de Juan Sebastián Cabal, se preparaba para participar en el Abierto de Australia cuando recibió la comunicación de la Federación Internacional de Tenis.
Hace apenas un par de días, los vallecaucanos, pareja número uno del escalafón mundial, no se presentaron a su primer encuentro de la temporada en el ATP 250 de Adelaida, aludiendo problemas físicos. Y este martes en la madrugada se conoció la noticia de que Farah no jugaría el primer grande del año, en al que la presencia de Cabal está en duda, pues aunque podría jugar con otro compañero, hace tiempo que no lo hace.
En agosto de 2018 el ciclista antioqueño Fabián Puerta, campeón mundial del keirin, enfrentó una situación similar y aunque ha defendido su inocencia, sigue suspendido e incluso ha pensado en retirarse, pues el proceso en este tipo de casos, cuya última instancia en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), suele ser largo y costoso.
“Quiero contarle a todos una situación que me está haciendo vivir uno de los momentos más tristes de mi vida y el más triste, sin duda, de mi carrera deportiva. En este momento me encuentro en Los Ángeles, y no podré disputar el Abierto de Australia, evento para el cual me venía preparando desde el mes de diciembre. Hace unas horas la ITF me comunicó la presencia de Boldenona en una prueba que me fue realizada el pasado 17 de octubre de 2019 en la ciudad de Cali.
Dos semanas antes a la prueba en mención, es decir, el 7 de octubre de 2019, se me practicó una prueba antidoping en Shanghái, la cual tuvo resultado negativo. Y además fui testeado en por lo menos otras 15 ocasiones de manera aleatoria en el circuito internacional a lo largo del año con el mismo resultado negativo.
Como lo afirmó el Comité Olímpico Colombiano en 2018, esta sustancia se encuentra frecuentemente en la carne colombiana y puede afectar los resultados de las pruebas a los atletas. Estoy seguro que esa condición es lo que generó el resultado de la prueba en cuestión.
Con mi equipo, y un grupo de asesores, estamos indagando sobre los pasos a seguir en un proceso que pretendemos demuestre que nunca he utilizado algún producto que atente contra el juego limpio y la ética que caracteriza al deporte y especialmente al tenis, actividad que amo y a la que le debo mis momentos más felices.
Estoy tranquilo y confiado en los resultados de este proceso ya que siempre he actuado con rectitud y honestidad en mi vida. Agradezco a Sebas (su compañero Juan Sebastián Cabal), a mi familia, a Colsanitas, a los miembros de mi staff, y a todos los colombianos por su apoyo en este momento. Trabajaré más fuerte que nunca para volver a las canchas en el menor tiempo posible”.
Con ese comunicado el tenista colombiano Robert Farah reconoció el resultado adverso en uno de los controles al dopaje que presentó a finales de 2019 y que, mientras no se aclare la situación, lo mantendrá alejado del tenis.
El campeón en dobles del Abierto de Wimbledon y del US Open del año pasado, al lado de Juan Sebastián Cabal, se preparaba para participar en el Abierto de Australia cuando recibió la comunicación de la Federación Internacional de Tenis.
Hace apenas un par de días, los vallecaucanos, pareja número uno del escalafón mundial, no se presentaron a su primer encuentro de la temporada en el ATP 250 de Adelaida, aludiendo problemas físicos. Y este martes en la madrugada se conoció la noticia de que Farah no jugaría el primer grande del año, en al que la presencia de Cabal está en duda, pues aunque podría jugar con otro compañero, hace tiempo que no lo hace.
En agosto de 2018 el ciclista antioqueño Fabián Puerta, campeón mundial del keirin, enfrentó una situación similar y aunque ha defendido su inocencia, sigue suspendido e incluso ha pensado en retirarse, pues el proceso en este tipo de casos, cuya última instancia en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), suele ser largo y costoso.