Sara López, una leyenda mundial del tiro con arco
Con apenas 26 años, la pereirana es considerada una de las mejores arqueras de todos los tiempos. Quiere seguir afrontando los desafíos físicos y metales que le impone su deporte. Desde este martes estará en la final de la Copa Mundo.
Sara José López Bueno nació en Pereira el 24 de junio de 1995, y durante la última década ha sido una de las grandes figuras del tiro con arco. A su impecable trayectoria le agregó este fin de semana una hazaña sin precedentes: ganó en Estados Unidos tres títulos mundiales en la modalidad compuesto, en individual, equipos femenino y mixtos.
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Sara José López Bueno nació en Pereira el 24 de junio de 1995, y durante la última década ha sido una de las grandes figuras del tiro con arco. A su impecable trayectoria le agregó este fin de semana una hazaña sin precedentes: ganó en Estados Unidos tres títulos mundiales en la modalidad compuesto, en individual, equipos femenino y mixtos.
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La dimensión de ese logro se refleja en su cuenta de Instagram: “He intentado escribir este post varías veces y no encuentro las palabras para expresar lo feliz que estoy. Esto supera completamente cualquier sueño o meta que haya tenido en mi vida. Tres títulos mundiales en el mismo evento es algo que nunca en mi vida me imaginé. Obviamente siempre pensé que se lograrían, pero nunca al mismo tiempo. Sé lo difícil que es hacer algo así y, sin embargo, todo salió a nuestro favor. Poder decir hoy que absolutamente todos los sueños de mi carrera deportiva se cumplieron es algo que no puedo creer, hemos ganado todo lo que se puede ganar, Juegos Nacionales, Bolivarianos, Suramericanos, Centroamericanos, Panamericanos, World Games, Copas del Mundo, World Cup Finals, Mundiales Juveniles, récords mundiales y ahora tres oros mundiales en el mismo evento, para sumar un total de ocho títulos mundiales es algo que suena imposible, pero de la mano de Dios todo se cumplió. Gracias, gracias, gracias a todos los que estuvieron presentes y a la distancia conmigo. Es un privilegio y un honor usar este uniforme y representar a mi país. Cada día le doy gracias a Dios por haber puesto este deporte en mi camino. El tiro con arco me cambió la vida en todas las maneras posibles”.
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Desde niña, Sara se acostumbró a alternar sus juegos de peluches con las prácticas del tiro con arco. El primero que tuvo era negro con verde, con las cuerdas rosadas y los estabilizadores azules. Con ese aprendió los secretos de ese deporte y se acostumbró a dar en el blanco. Decenas, de todas las marcas y materiales, han pasado por sus manos. Y con todos ha logrado que las flechas terminen siempre cerca del punto amarillo del centro.
A punta de buen pulso, tranquilidad, fortaleza mental y disciplina para practicar, conjugar el verbo ganar se le volvió una rutina. A su competitividad se le sumaron el carisma y el don de gentes para convertirse en una de las referentes de su deporte.
Los resultados demuestran que valieron la pena todos los esfuerzos de sus padres, quienes durante mucho tiempo tuvieron que financiar sus viajes y la compra de implementos. También los sacrificios de la propia Sara, quien durante mucho tiempo tuvo que multiplicarse para hacer rendir el tiempo y combinar sus entrenamientos con los estudios de medicina, una carrera de la que espera graduarse, aunque no tiene afán, pues por ahora el deporte de alto rendimiento es su prioridad.
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Ya estaba satisfecha con su palmarés, tanto, que a pesar de que su modalidad (arco compuesto) no está en el programa de los Juegos Olímpicos (arco recurvo), nunca se ha planteado cambiar. Para quienes conocen, estas son especialidades muy diferentes, por la técnica que se requiere y las características de los materiales y las condiciones de los instrumentos. Pero con su hazaña del fin de semana en el Mundial de Yankton, Dakota del Sur (Estados Unidos), Sara puso la frutilla en el pastel de su carrera, lo que no quiere decir que esté pensando en el retiro.
El jueves, en compañía de Alejandro Usquiano y Nora Valdez, ganó el oro en equipos femenino, algo que Colombia ya había logrado dos veces. El viernes repitió triunfo, esta vez en mixtos, al lado de Daniel Muñoz. Y el sábado se consagró, por fin, en la competición individual. Se ha colgado decenas de medallas en eventos internacionales y en Copas del Mundo, pero este es su primer título en la máxima cita del año.
“Siempre que ponía todo mi esfuerzo en el Mundial, las cosas no me salían. Ahora vine con mayor tranquilidad, sin tanta presión, y las cosas se me dieron por triple partida”, aseguró Sara al dedicarles los títulos a todos los integrantes de la selección de Colombia, a quienes considera “como una familia”.
Tiene apenas 26 años, la mitad de ellos de lleno en el deporte. Pero quiere seguir poniendo a prueba su cuerpo y su mente. Además de la lógica preparación y exigencia física a la que se somete, lo que más la motiva es el desafío mental y psicológico al que se somete, más aún siendo la rival a vencer, una verdadera leyenda del tiro con arco mundial.