Super Bowl, un evento más allá del deporte
El juego que define al mejor equipo de la NFL implica varios elementos tanto económicos como sociales que muestran el impacto de este partido anual propio de Estados Unidos.
Valentina Fajardo
Cuando se trata de eventos a gran escala que cautivan al público estadounidense, no hay nada como el Super Bowl. Durante casi 60 años, ha sido el sello cultural de Estados Unidos, y seguramente seguirá siéndolo mientras los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se preparan para jugar la entrega número 58 del juego de la NFL.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Cuando se trata de eventos a gran escala que cautivan al público estadounidense, no hay nada como el Super Bowl. Durante casi 60 años, ha sido el sello cultural de Estados Unidos, y seguramente seguirá siéndolo mientras los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers se preparan para jugar la entrega número 58 del juego de la NFL.
Le puede interesar: Muhammad Ali: el boxeador, el activista, la leyenda
El Super Bowl es el evento más esperado del deporte estadounidense y uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Cada año, cientos de millones de personas en todo el mundo sintonizan para ver a dos equipos luchar por la supremacía de la NFL. Pero detrás de este megaevento hay más que fútbol; también hay miles de millones de dólares en juego.
Los millones detrás del balón
La gente ve el partido por diferentes motivos: algunos por el deporte en sí, otros por el espectáculo del entretiempo y otros por los anuncios. Los 60 minutos de acción en el campo de juego se han convertido en un gigante del marketing, cómo se benefician las ciudades anfitrionas y quién gana realmente en lo que respecta al resultado final.
Le puede interesar: Cuando la pasión por el béisbol se lleva en la sangre
Las empresas que gastan casi 7 millones de dólares para colocar un anuncio de 30 segundos, y eso agregarle los costos de producción ni el respaldo de actores, deportistas o celebridades que suelen estar involucrados en estos. Lo que hace que el Super Bowl sea tan atractivo para los anunciantes es que tiene la mayor audiencia televisiva en vivo y es uno de los pocos eventos televisivos en los que la gente no se salta los anuncios.
Otro de los grandes impactos económicos que brinda el Super Bowl tiene que ver con la ciudad que se eligió para el partido. La NFL generalmente recompensa a las ciudades que construyen nuevos estadios de última generación con un Super Bowl, y Las Vegas, donde se jugará este 2024, cumple con esos requisitos. El Allegiant Stadium se inauguró en 2020 y costó aproximadamente 2 mil millones de dólares. De eso, alrededor de $750 millones provinieron de fondos públicos, y el Super Bowl contribuirá en gran medida a pagar el área.
Además: CTE: la lesión fantasma que acecha a los jugadores de fútbol americano
La ciudad anfitriona y el condado de Clark (Nevada) verán el mayor beneficio económico, y las personas de todo el país se reunirán apoyarán a las empresas locales e impulsarán las economías locales. Se espera que el gran juego tenga un impacto económico bruto de 1.100 millones de dólares para el área, según la Autoridad de Visitantes y Convenciones de Las Vegas junto con una investigación de Applied Analysis. La ciudad normalmente ve alrededor de $300 millones en impacto económico bruto durante el fin de semana del Super Bowl.
La Cámara de Estados Unidos estima que el Super Bowl generará como mínimo 215 millones de dólares adicionales en gastos para la economía de Las Vegas a partir de compras de alimentos, bebidas, habitaciones de hotel y recuerdos por parte de unos 150.000 visitantes que llegarán a la ciudad para asistir al partido.
Patriotismo, identificación y unidad
El deporte es único en la forma en que puede unir a las personas y crea una sensación de un propósito unificado dentro de las comunidades. El Super Bowl es uno de los eventos que reúne a la familia cada año. Claro, está el 4 de julio, la Navidad y el Día de Acción de Gracias, pero este partido es cuando Estados Unidos adopta su propia identidad: durante un tiempo limitado, un domingo al año, el país se vuelve uno solo. Es simplemente la cultura estadounidense celebrándose a sí misma.
Todo esto es un espectáculo monstruoso y casi religioso, e incluso muchos han pensado en convertir el día después del domingo del Super Bowl en día festivo nacional. Este evento es algo único en comparación con otras festividades, es enteramente un producto de la cultura popular. El juego en sí no tiene raíces religiosas o gubernamentales de las cuales extraer autoridad: simplemente existe como un producto de consumo.
Lea: “La Copa América es nuestro objetivo en este nuevo proceso”: Rafael Santos Borré
El Super Bowl se ha convertido en el ritual mediante el cual se muestra una pertenencia a una comunidad más grande. Aquellos que no estén interesados en el fútbol seguirán atentos al show de medio tiempo. Para asistir a una fiesta del Super Bowl no es necesario ver el partido, pero se ha convertido en un símbolo de “membresía” cultural de Estados Unidos.
A pesar de que las circunstancias cambian y el partido se ve un poco diferente, con personajes y escenarios distintos, cada nuevo episodio garantiza que el Super Bowl se arraigue más en la cultura estadounidense. Cada edición es un reflejo de Estados Unidos en ese momento, de sus fortalezas y debilidades, prioridades y ansiedades.
El Super Bowl es más un espejo que una producción. Es una memoria cultural compartida, una comunidad nacional compartida construida y reforzada exclusivamente por la imposición y reacción a la cultura popular.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador