Thiago Braz hizo vibrar a Brasil con su oro en pértiga en Río 2016
El brasileño se llevó el título con una marca de 6,03 metros, nuevo récord olímpico y suramericano.
AFP
El joven brasileño Thiago Braz dio la sorpresa este lunes en la prueba de salto con garrocha de los Juegos Olímpicos de Rio-2016 al hacerse con el oro tras un apasionante duelo con el plusmarquista mundial, el francés Renaud Lavillenia.
Braz, de apenas 22 años, se llevó el título con una marca de 6,03 metros, nuevo récord olímpico, en una apuesta desesperada a esa altura, cuando Lavillenie, campeón olímpico en Londres-2012, había superado 5,98.
En ese momento, Braz había saltado 5,93 y llevaba dos nulos acumulados de anteriores alturas, mientras que el francés de 29 años había pasado todo a la primera, incluso ese 5,98 con el que iba en cabeza.
Braz, sabedor de que si igualaba ese 5,98 se quedaba con la plata por sus dos saltos nulos anteriores, pasó directamente de 5,93 a 6,03, que superó al segundo intento.
Lavillenie, bajo presión, falló dos saltos sobre 6,03 y en un intento desesperado de ganar el oro se jugó el último ensayo sobre 6,08, que falló, permitiendo la victoria del brasileño.
Lavillenie, plusmarquista mundial (6,16), oro olímpico en Londres-2012, con una plata y tres bronces en los Mundiales de Berlín-2009, Daegu-2011, Moscú-2013 y Pekín-2015, entregó la corona al joven brasileño.
El bronce fue para el estadounidense Sam Kendricks, con 5,85.
"Estoy muy feliz. Trabajé muy duro para este momento, no por el oro, pero para al menos ganar una medalla. Para Brasil es fantástico. Traté de dar lo mejor para mi pueblo, que creyó en nosotros", dijo Braz.
Apoyo de público
"Es increíble. La primera vez que supero los seis metros. Mi país quería que ganara", añadió.
"El público me apoyó mucho y tuve que fijar mi mente en concentrarme sobre la técnica a utilizar y olvidar el apoyo de los aficionados", señaló el brasileño.
Este es el primer gran triunfo de Braz, que se había quedado en la ronda de clasificación en los dos Mundiales al aire libre que disputó, Moscú-2013 y Pekín-2015.
El brasileño había llegado a los Juegos de Rio con la cuarta mejor marca del año, con un 5,90 metros, que le situaba entre los candidatos a las medallas.
Antes de esta final olímpica, su mejor marca personal era de 5,93 metros en sala y de 5,92 al aire libre.
En el Mundial júnior de Barcelona-2012 se colgó la medalla de oro y en categoría absoluta, antes de este oro, lo más cerca que estuvo de un metal importante fue el cuarto lugar en el Mundial de pista cubierta de Sopot-2014.
Para Lavillenie este revés supone una nueva decepción. Pese al dominio que ejerce en el salto con garrocha en los últimos años, solo posee un título importante, el oro olímpico de Londres-2012, acumulando podios en Mundiales sin nunca llevarse el título.
Tras el oro del joven Braz en Rio-2016, Brasil confía ahora en la veterana Fabiana Murer, de 35 años, para conseguir el doblete de títulos olímpicos en garrocha.
La campeona del mundo en Daegu-2011 y plata hace un año en Pekín-2015, llega a Rio-2016 con la esperanza de lograr la medalla olímpica que falta en su historia.
Murer llega a la cita olímpica con la segunda mejor marca de la temporada (4,87).
El joven brasileño Thiago Braz dio la sorpresa este lunes en la prueba de salto con garrocha de los Juegos Olímpicos de Rio-2016 al hacerse con el oro tras un apasionante duelo con el plusmarquista mundial, el francés Renaud Lavillenia.
Braz, de apenas 22 años, se llevó el título con una marca de 6,03 metros, nuevo récord olímpico, en una apuesta desesperada a esa altura, cuando Lavillenie, campeón olímpico en Londres-2012, había superado 5,98.
En ese momento, Braz había saltado 5,93 y llevaba dos nulos acumulados de anteriores alturas, mientras que el francés de 29 años había pasado todo a la primera, incluso ese 5,98 con el que iba en cabeza.
Braz, sabedor de que si igualaba ese 5,98 se quedaba con la plata por sus dos saltos nulos anteriores, pasó directamente de 5,93 a 6,03, que superó al segundo intento.
Lavillenie, bajo presión, falló dos saltos sobre 6,03 y en un intento desesperado de ganar el oro se jugó el último ensayo sobre 6,08, que falló, permitiendo la victoria del brasileño.
Lavillenie, plusmarquista mundial (6,16), oro olímpico en Londres-2012, con una plata y tres bronces en los Mundiales de Berlín-2009, Daegu-2011, Moscú-2013 y Pekín-2015, entregó la corona al joven brasileño.
El bronce fue para el estadounidense Sam Kendricks, con 5,85.
"Estoy muy feliz. Trabajé muy duro para este momento, no por el oro, pero para al menos ganar una medalla. Para Brasil es fantástico. Traté de dar lo mejor para mi pueblo, que creyó en nosotros", dijo Braz.
Apoyo de público
"Es increíble. La primera vez que supero los seis metros. Mi país quería que ganara", añadió.
"El público me apoyó mucho y tuve que fijar mi mente en concentrarme sobre la técnica a utilizar y olvidar el apoyo de los aficionados", señaló el brasileño.
Este es el primer gran triunfo de Braz, que se había quedado en la ronda de clasificación en los dos Mundiales al aire libre que disputó, Moscú-2013 y Pekín-2015.
El brasileño había llegado a los Juegos de Rio con la cuarta mejor marca del año, con un 5,90 metros, que le situaba entre los candidatos a las medallas.
Antes de esta final olímpica, su mejor marca personal era de 5,93 metros en sala y de 5,92 al aire libre.
En el Mundial júnior de Barcelona-2012 se colgó la medalla de oro y en categoría absoluta, antes de este oro, lo más cerca que estuvo de un metal importante fue el cuarto lugar en el Mundial de pista cubierta de Sopot-2014.
Para Lavillenie este revés supone una nueva decepción. Pese al dominio que ejerce en el salto con garrocha en los últimos años, solo posee un título importante, el oro olímpico de Londres-2012, acumulando podios en Mundiales sin nunca llevarse el título.
Tras el oro del joven Braz en Rio-2016, Brasil confía ahora en la veterana Fabiana Murer, de 35 años, para conseguir el doblete de títulos olímpicos en garrocha.
La campeona del mundo en Daegu-2011 y plata hace un año en Pekín-2015, llega a Rio-2016 con la esperanza de lograr la medalla olímpica que falta en su historia.
Murer llega a la cita olímpica con la segunda mejor marca de la temporada (4,87).