Tiger Woods está de vuelta y está convencido de que puede ganar en Bahamas

Nassau, Bahamas - Casi ocho meses después de su participación en el Masters de Augusta, en abril, Tiger Woods está de regreso en el campo para disputar el Hero World Challenge en las Bahamas, el torneo que patrocina su fundación junto con la compañía india Hero MotorCorp. Con su participación confirmada, también se disiparon las dudas sobre su estado físico y, en sus propias palabras, también se fue el dolor de tobillo que lo aquejó en Augusta y lo forzó a retirarse antes de terminar la tercera ronda.

Nassau, Bahamas - Casi ocho meses después de su participación en el Masters de Augusta, en abril, Tiger Woods está de regreso en el campo para disputar el Hero World Challenge en las Bahamas, el torneo que patrocina su fundación junto con la compañía india Hero MotorCorp. Con su participación confirmada, también se disiparon las dudas sobre su estado físico y, en sus propias palabras, también se fue el dolor de tobillo que lo aquejó en Augusta y lo forzó a retirarse antes de terminar la tercera ronda.

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“No tengo ninguno de los dolores de tobillo que solía tener, eso ya se fue, pero hay dolores en otras partes de mi cuerpo, ya saben, me duele la rodilla, me duele la espalda. Las fuerzas van a otro lado. Como cuando tuve mi espalda fusionada, las fuerzas tienen que ir a otro lugar. Suben la cadena. Estoy tan curioso como todo el mundo por ver lo que va a pasar. No he hecho esto en un tiempo”, fueron las primeras declaraciones de Woods desde Albany, el campo de golf que recibe el torneo. También son las primeras declaraciones del golfista desde Augusta.

Según Woods, la cirugía fue todo un éxito. Según el Midwest Orthopaedics de Rush, la cirugía a la que se sometió “implica la colocación de múltiples tornillos a través de la articulación y, si tiene éxito, debería aliviar todo su dolor artrítico. Una vez que se logra la fusión, los tornillos quedan obsoletos, pero generalmente se dejan en su lugar”. Desde un fuerte accidente de tráfico en 2021, por el cual ha recibido varias cirugías en su tobillo, Woods ha tenido problemas para regresar. En 2022 se bajó del torneo de Bahamas por una fascitis plantar, mientras que la solución para su más reciente dolor fue una fusión subtalar, procedimiento al que se sometió después de retirarse de Augusta.

Bahamas, que entregará al ganador USD 4,5 millones, se presenta para Woods como una plataforma adecuada para regresar a la actividad profesional. Cruza el límite entre noviembre y diciembre, por lo que le permite chequear cómo está su tobillo y medir lo que puede ser su estado para la temporada 2024. Afirma que no le preocupa caminar entre hoyos y que, sobre cualquier cosa, extraña el campo y competir junto a los mejores del mundo. “Amo competir. Amo jugar. Extraño estar aquí con los jugadores. Extraño al caddie y la atmósfera de fraternidad y el ambiente general. Pero lo que me impulsa es que amo competir. Habrá un momento en el que, aún no lo he aceptado por completo, no podré ganar de nuevo. Cuando llegue ese día y podré caminar, no diré correr, pero me iré”, explica.

Categóricamente, afirma que está en condiciones de ganar, pero para ello tendrá 72 hoyos por delante en los cuatro días de competencia, además del noruego Viktor Hovland, que ha ganado las dos últimas ediciones del torneo y viene de tres títulos PGA en 2023.

Recién un año atrás, Woods cargaba toda su artillería contra Greg Norman, CEO del circuito LIV, que entonces amenazaba la supremacía del PGA en el golf mundial. “Debe renunciar”, fueron las palabras sobre Norman cuando se le preguntó sobre los pasos a seguir para lograr una normalización entre ambos circuitos. Sin embargo, ha sido un año de revolución para Woods y el PGA. Primero, en junio se anunció que el PGA, el LIV (en el que participa el colombiano Juan Sebastián Muñóz) y el DP Tour se iban a fusionar para unificar el golf de máximo nivel. El fin de las batallas legales, las fugas de jugadores entre circuitos y el fuego cruzado de declaraciones.

“Mi reacción fue de sorpresa, al igual que estoy seguro de que muchos jugadores se sorprendieron por lo que sucedió tan rápidamente y sin ninguna entrada o información al respecto, simplemente se lanzó ahí fuera. Estaba muy sorprendido de cómo fue el proceso, y estábamos muy frustrados por lo que sucedió. Tomamos medidas para asegurarnos de que la participación de los jugadores no quedara excluida del proceso”, afirmó Woods.

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El tiempo corre y la incertidumbre por concretar el acuerdo entre circuitos está en el aire, pero la expectativa está en lo que se logre aceptar antes del 31 de diciembre. “Creo que todas las partes están hablando y estamos trabajando de manera agresiva para tratar de llegar a un acuerdo, y todos estamos tratando de asegurarnos de que el proceso también sea mejor. Y así, la implementación de la gobernanza es uno de los temas principales, además de lograr el acuerdo. Pero asegurémonos de que se haga de la manera correcta. Tenemos múltiples opciones, pero aun así, nos gustaría llegar a un acuerdo antes del 31 de diciembre. Quiero decir, eso es lo que acordamos, ya saben, este verano. Y todas las partes entienden eso”, aseguró.

Puede que en parte el resultado de esas medidas haya sido la inclusión del nacido en California en la junta principal del PGA en agosto. Ahora, además de competir en el campo y recorrer los 18 hoyos, su voz tendrá influencia en las decisiones que se tomen de aquí adelante en el destino del golf profesional. Su voz, sin duda, será importante en un futuro próximo en el que es incierto qué le depara al deporte con una fusión a la vista. En sus palabras, es un futuro próximo turbio.

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“Hay bastantes opciones ahí fuera. Hay muchas partes móviles y cómo podríamos jugar, ya sea aquí en el PGA Tour o fusionarnos o ser golf en equipo, hay muchos aspectos diferentes que se están lanzando todos a la vez y estamos tratando de descubrir todo eso y cuál es la mejor solución para todas las partes y la mejor solución para todos los jugadores involucrados”, afirma. Pero algo tiene claro, los jugadores deben ser parte del proceso: “Lo importante es que los jugadores tengan participación y podamos tomar decisiones más rápidas. El consejo reconoce eso y creo que es una de las cosas clave en las que todos los directores de jugadores se han centrado realmente”.

Sin embargo, en lo que respecta a este año, Woods tendrá esta misma semana cuatro semanas para analizar y sacar conclusiones de lo que puede ser su carrera a nivel deportivo. Su caddie temporal será Rob McNamara, socio comercial del golfista y vicepresidente de su empresa TGR Ventures. “No sé quién sea mi caddie el próximo año, no creo que Charlie (hijo de Tiger) vaya a poder serlo. No puede faltar a la escuela tan a menudo”, dijo. Además de Hovland, en el campo estarán compitiendo Scottie Scheffler (número uno del ranking), Collin Morikawa (19), Patrick Cantlay (5), Tony Finau (20), Xander Schauffele (6), Max Homa (7) y Matt Fitzpatrick (8), entre otros.

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