Tom Daley, el deportista que teje en la tribuna de los Juegos Olímpicos
El clavadista británico, que ganó oro en los 10 metros sincronizados, también se destacó por tener una gran habilidad con la aguja de crochet.
En Pekín 2008, Tom Daley atrajo la atención de la prensa por su precocidad y su talento en el trampolín con apenas 14 años. Ahora, 13 años después el británico no solo se ganó las líneas de los titulares en el mundo por su medalla de oro en la plataforma de 10 metros con su compañero Matty Lee, sino porque es un gran tejedor y con gran dominio de la aguja de crochet.
A finales de 2013, con 19 años pero ya con dos Juegos Olímpicos a sus espaldas, Daley decidió grabar un vídeo que publicó en YouTube para compartir una noticia con sus fans sobre su vida personal, con el título “Algo que quiero decir”, en su cama junto a una almohada con los colores británicos.
“Al llegar la primavera de este año, mi vida cambió al conocer a alguien que me hacía sentir feliz y ese alguien es un hombre”, explicó en aquella grabación, con la que quiso responder a rumores y especulaciones sobre su orientación sexual.
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Apenas unas semanas después del vídeo, durante la Navidad, bromeó con su familia sobre la repercusión mediática y posó con uno de sus regalos, un delantal con los colores arcoíris y el mensaje “Gay Icon” (Icono Gay).
A principios de 2014 se daba a conocer ya la identidad de ese hombre al que aludía en el video y no era otro que el guionista estadounidense Dustin Lance Black, veinte años mayor que Tom y recompensado con un Oscar en 2009 por el guión del biopic del activista LGTB Harvey Milk que dirigió Gus Van Sant y que protagonizó Sean Penn.
Daley fue elegido hombre más sexy del mundo por la revista Attitude entonces durante dos años seguidos (2013 y 2014) y en una entrevista en esa publicación explicó que quería casarse y tener hijos.
Inspirado en gran medida por la labor de Dustin Lance Black como activista LGTB, Tom Daley se ha sumado en estos años a diferentes causas en favor de la visibilidad de la comunidad y en la lucha contra el bullying que él mismo sufrió cuando era niño.
En 2018, cuando ganó el oro en los Juegos de la Commonwealth, pidió a los países de la mancomunidad respeto y el final de las leyes que penalizan la homosexualidad.
Con más de 2.100.000 ‘seguidores en Instagram y casi 900.000 suscriptores en su canal de YouTube, cada gesto suyo adquiere gran repercusión.
De manera paralela a su exposición mediática extradeportiva, Tom Daley ha sabido construir una exitosa carrera, en la que tres oros en Mundiales y cinco en Europeos suma ahora tres medallas olímpicas, dos de bronce (Londres-2012 y Río-2016) y una, la más importante de toda su vida, la de oro de Tokio-2020.
Un gran tejedor
La imagen llamó la atención: Tom Daley está sentado en las tribunas del complejo acuático de Tokio y mientras observa las competencias está tejiendo.
Después de ese momento se conoció en las redes sociales su afición por hacer esta actividad durante la competencia (alejar la presión), y la funda que él mismo confeccionó para su medalla de oro.
Esta imagen le ha dado la vuelta al mundo y demuestra que cada quien aleja la tensión como cree más conveniente. Unos escuchan música, otros bailan, y Daley teje, una faceta que pocos conocían y que se ha viralizado en estas justas.
En Pekín 2008, Tom Daley atrajo la atención de la prensa por su precocidad y su talento en el trampolín con apenas 14 años. Ahora, 13 años después el británico no solo se ganó las líneas de los titulares en el mundo por su medalla de oro en la plataforma de 10 metros con su compañero Matty Lee, sino porque es un gran tejedor y con gran dominio de la aguja de crochet.
A finales de 2013, con 19 años pero ya con dos Juegos Olímpicos a sus espaldas, Daley decidió grabar un vídeo que publicó en YouTube para compartir una noticia con sus fans sobre su vida personal, con el título “Algo que quiero decir”, en su cama junto a una almohada con los colores británicos.
“Al llegar la primavera de este año, mi vida cambió al conocer a alguien que me hacía sentir feliz y ese alguien es un hombre”, explicó en aquella grabación, con la que quiso responder a rumores y especulaciones sobre su orientación sexual.
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Apenas unas semanas después del vídeo, durante la Navidad, bromeó con su familia sobre la repercusión mediática y posó con uno de sus regalos, un delantal con los colores arcoíris y el mensaje “Gay Icon” (Icono Gay).
A principios de 2014 se daba a conocer ya la identidad de ese hombre al que aludía en el video y no era otro que el guionista estadounidense Dustin Lance Black, veinte años mayor que Tom y recompensado con un Oscar en 2009 por el guión del biopic del activista LGTB Harvey Milk que dirigió Gus Van Sant y que protagonizó Sean Penn.
Daley fue elegido hombre más sexy del mundo por la revista Attitude entonces durante dos años seguidos (2013 y 2014) y en una entrevista en esa publicación explicó que quería casarse y tener hijos.
Inspirado en gran medida por la labor de Dustin Lance Black como activista LGTB, Tom Daley se ha sumado en estos años a diferentes causas en favor de la visibilidad de la comunidad y en la lucha contra el bullying que él mismo sufrió cuando era niño.
En 2018, cuando ganó el oro en los Juegos de la Commonwealth, pidió a los países de la mancomunidad respeto y el final de las leyes que penalizan la homosexualidad.
Con más de 2.100.000 ‘seguidores en Instagram y casi 900.000 suscriptores en su canal de YouTube, cada gesto suyo adquiere gran repercusión.
De manera paralela a su exposición mediática extradeportiva, Tom Daley ha sabido construir una exitosa carrera, en la que tres oros en Mundiales y cinco en Europeos suma ahora tres medallas olímpicas, dos de bronce (Londres-2012 y Río-2016) y una, la más importante de toda su vida, la de oro de Tokio-2020.
Un gran tejedor
La imagen llamó la atención: Tom Daley está sentado en las tribunas del complejo acuático de Tokio y mientras observa las competencias está tejiendo.
Después de ese momento se conoció en las redes sociales su afición por hacer esta actividad durante la competencia (alejar la presión), y la funda que él mismo confeccionó para su medalla de oro.
Esta imagen le ha dado la vuelta al mundo y demuestra que cada quien aleja la tensión como cree más conveniente. Unos escuchan música, otros bailan, y Daley teje, una faceta que pocos conocían y que se ha viralizado en estas justas.