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Se juega con un frisbi, en un campo similar a una cancha de fútbol y con reglas parecidas a las del baloncesto: el ultimate tiene de todo un poco, pero es único. Sin embargo, lo que en verdad lo diferencia, es que no se necesita de un árbitro. Es autoarbitrado, es decir, que los 16 jugadores en el campo de juego son los únicos responsables de administrar y responder a las reglas.
El ultimate ha tenido gran acogida en el país. Existen muchos deportistas que están empezando a labrar su camino en este deporte que tiene millones de seguidores en el mundo. El bogotano Felipe Cárdenas, que desde los 12 años aprendió a lanzar un disco volador, es uno de ellos.
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“Empecé en el colegio, pero fue en el Fire Ultimate Club donde empecé a competir en serio. En ese equipo me formaron como el deportista que soy hoy en día”, dijo.
Cárdenas es uno de las representantes de la selección masculina que viajará este martes a Polonia para el Mundial Junior de ultimate 2022, que se realizará del 6 al 13 de agosto.
Por un lado, la selección masculina estará en la llave A junto con Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña y Australia. Por el otro lado, la mixta jugará con Suiza, Suecia, Países Bajos, Israel, Hungría y Eslovaquia.
La selección femenina, doble campeona del Mundial Junior, en 2010 y 2012, no logró completar el plantel y se quedó por fuera del evento este 2022.
Lo que sigue en el ultimate colombiano
Hay dos aspectos que este deporte necesita para poder seguir creciendo en Colombia: tiempo y apoyo. Al ser una disciplina relativamente nueva en el país, hasta ahora está empezado a consolidarse. Sin embargo, va por buen camino. Desde los clubes y los equipos departamentales hasta la selección nacional. Por ejemplo, el fin de semana, el club antioqueño Revolution Ultimate quedó campeón en el Campeonato Mundial de Clubes de ultimate 2022, en Estados Unidos.
🥇 En Cincinnati, Estados Unidos, el club antioqueño, Revolution Ultimate, se llevó el título femenino del Campeonato Mundial de Clubes de Disco Volador 2022.
— Comité Olímpico COL (@OlimpicoCol) August 1, 2022
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La federación no posee los recursos ni patrocinadores suficientes para poder organizarse apropiadamente. En la mayoría de veces, son los miembros de los equipos quienes deben asumir todos los gastos de transporte, hospedaje y alimentación para poder asistir a los torneos. Esta es una de las principales razones por las que muchos jugadores abandonan los clubes y se quedan afuera de los mundiales y campeonatos en el exterior.
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“La federación no tiene grandes contactos ni relaciones y por eso no tenemos buena representación ni divulgación. Casi siempre somos nosotros los que tenemos que conseguir los patrocinios y promocionar el ultimate colombiano”, dice Cárdenas.
A pesar de todas las dificultades, Colombia se ha convertido en una potencia del ultimate a nivel mundial. La selección está a la altura de países como Japón, Australia y Bélgica, ha logrado estar en el top 10 del escalafón, y, por ejemplo, en los últimos Juegos Mundiales que se hicieron en Birmingham (Estados Unidos) la selección nacional se llevó un bronce en la modalidad mixta.
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