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Como en el 78 y 86: Argentina consiguió su tercera estrella, siempre sufriendo

La inspiración de Mario Kempes y Diego Armando Maradona, y la consagración de Lionel Messi, Emiliano El Dibu Martínez y Ángel Di María como campeones del mundo. Las tres finales de la albiceleste y sus tres títulos.

18 de diciembre de 2022 - 06:41 p. m.
Ángel Di María celebra con Lionel Messi y sus compañeros el segundo gol del partido.
Ángel Di María celebra con Lionel Messi y sus compañeros el segundo gol del partido.
Foto: EFE - Georgi Licovski

Fue la noche de Lionel Messi, Ángel Di Maria y Emiliano El Dibu Martínez, como en el 78 fue la de Mario Alberto Kempes o en 1986 fue la de Jorge Burruchaga y Diego Armando Maradona. El fideo y Messi fueron los mejores de Argentina, en una nueva actuación estelar de arquero argentino, que se consagró como un nuevo ícono de Albiceleste en los mundiales.

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Una historia que siempre ha sido sufrida. Que en las dos finales que había ganado también se había ido al alargue, como esta vez en Catar 2022, que se definió en penaltis.

La primera fue en 1978, en casa, y la segunda en 1986, con la banda de Diego Armando Maradona y el doctor Carlos Salvador Bilardo. Siempre contra los grandes, Países Bajos, Alemania y ahora Francia.

1978, el primer mundial de Argentina

Hasta 1978, Argentina no fue campeona del mundo. Era un cuento de tristezas y decepciones. Fue en casa, en el Monumental de Buenos Aires y en plena dictadura militar de Jorge Videla, cuando la albiceleste ganó la copa.

El equipo de César Luis Menotti llegó a la fase final tras quedar segundo en el grupo A, por detrás de Italia. En los cuadrangulares finales, los locales eliminaron a Brasil, entonces ya tricampeón del mundo, y llegaron a la final contra la Naranja Mecánica de Países Bajos, uno de los mejores equipos en la historia, que venía de perder en el 74 la final contra Alemania Federal.

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Fue una final de ensueño. Los papeles, íconos de la barra argentina, colmaron la cancha. Mario Alberto Kempes, El Matador, abrió el marcador en el minuto 38. Como este domingo, Argentina acariciaba la copa y los neerlandeses empataron el partido pasados los 80 minutos.

Todo parecía oscuro, pero de nuevo apareció Kempes en la prórroga. 2-1 y en Buenos Aires se desató la locura. El 3-1 lo puso Daniel Bertoni. Ellos coronaron la gesta, Argentina levantó su primer mundial.

1986: el Mundial de Maradona

En México llegó el bicampeonato. Era la banda del doctor, Carlos Salvador Bilardo. Pero, sobre todo, era el equipo de Diego Armando Maradona.

En 1986, Maradona se consagró como uno de los mejores jugadores de la historia al liderar a una Argentina histórica a su bicampeonato.

Es inolvidable el triunfo contra Inglaterra en cuartos. Por la mano de Dios de Maradona y por el mejor gol de todos los tiempos, cuando pelusa se sacó a toda la banda británica y anotó un gol de antología.

En ‘semis’ Argentina le ganó a Bélgica y después encaró la final contra Alemania, el rival que cuatro años después le quito el tricampeonato a la Albiceleste.

Pero en 1986, Argentina le ganó a Alemania. Fue un partido bravísimo. En el minuto 56, Argentina le ganaba a Alemania 2-0 con un tanto de José Luis Brown y otro de Jorge Valdano. Pero los teutones, siempre durísimos, empataron el juego con dos tantos, uno de Karl-Heinz Rummenigge y otro de Rudi Völler.

Parecía que el juego iba a penaltis y Jorge Burruchaga anotó en el 85, cuando todo parecía acabarse. 3-2 ganó Argentina, su segunda copa de la mano de Maradona.

2022, el fútbol hizo justicia con Lionel Messi

Y en Catar el turno, por fin, era de Lionel Andrés Messi, uno de los más grandes de la historia al que el fútbol le debía un mundial.

El rosarino lideró a la selección de Lionel Scaloni, que volvió a sufrir en la final, esta vez contra Francia. El primer tiempo fue soberbio. Argentina ganaba 2-0 cómodo y parecía que la copa ya era de ellos.

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Pero, apareció Kylian Mbappé, que empató el juego 2-2 con un doblete. El juego se fue a la prórroga, Messi volvió a aparecer para el 3-2, ya había anotado de penalti el 1-0 y el 2-0 fue de Di Maria. Y Mbappé, otra vez, parecía acabar el sueño. Todo se fue a los penatis y ahí apareció Dibu Martínez.

El arquero fue el héroe definitivo. El que recogió el testigo de Maradona, Burruchaga y Kempes. El que respaldó a Messi cuando más se necesitaba. Y Argentina alcanzó su tricampeonato, siempre sufriendo, pero siempre glorioso.

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