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¿Cuáles son las leyendas de los Mundiales de Fútbol?

Ya sea por el número de goles marcados, los partidos disputados o por ser figuras míticas del fútbol, hay personajes que han marcado la historia de la Copa Mundo. Escogimos diez.

Valentina Fajardo
04 de octubre de 2022 - 11:27 p. m.
Miroslav Klose, Diego Maradona y Didier Deschamps han sido algunos de los grandes jugadores que han levantado la Copa.
Miroslav Klose, Diego Maradona y Didier Deschamps han sido algunos de los grandes jugadores que han levantado la Copa.
Foto: FIFA
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A puertas del Mundial de Catar 2022, vuelven a la memoria aquellas figuras que se han ganado su lugar en la historia del torneo. No hay ningún argumento para negar que la Copa del Mundo es la mayor competición del deporte y a lo largo de sus ediciones ha habido grandes jugadores que han hecho de este evento aún más maravilloso.

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Desde Bert Patenaude, el estadounidense que marcó el primer triplete de la historia de la Copa Mundo, hasta los mejores jugadores que ha visto el planeta, como Pelé y Diego Maradona, en los 92 años de historia del Mundial, cada uno de ellos ha logrado dejar su marca.

Pelé

Edson Arantes do Nascimento no necesita presentación alguna: Pelé es una leyenda viva. Se convirtió en un futbolista icónico desde que comenzó a jugar a los 15 años y gobernó el campo como un jefe. En los 1.363 partidos de los que participó anotó 1.281 goles y además es dueño de tres títulos Mundiales: Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970.

Pelé es el jugador más joven en jugar y ganar la Copa del Mundo. A la edad de 17 años y 249 días ayudó a Brasil a ganar la Copa del Mundo de Suecia 1958 en el Estadio Rasunda, en Solna. Brasil derrotó a los anfitriones 5-2 para ganar su primer trofeo de la Copa del Mundo con un doblete de ‘El Rey’

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Brasil volvería a ganar la Copa del Mundo en 1962 en Chile, pero Pelé no jugó la final. Solo actuó dos veces en el torneo con apariciones en los primeros partidos durante la fase de grupos. El partido final fue entre Checoslovaquia y Brasil, en la que la victoria terminó siendo para los verdeamarillos 3-1 con anotaciones de Vavá, Zito y Amarildo.

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El Rey jugó su última Copa del Mundo en 1970, cuando Brasil se recuperó de la decepción en Inglaterra 1966 y pudo ganar su tercer título. La edición de México fue el único torneo del delantero en el que disputó todos los partidos y estuvo en cada minuto de las seis victorias del Scratch.

El equipo de Mario Zagallo dominó y superó a Checoslovaquia, Inglaterra y Rumanía en la fase de grupos. Pelé anotó una vez contra los checos y dos ante los rumanos, mientras asistía un gol contra Checoslovaquia e Inglaterra. Continuó creando en todos los partidos posteriores con asistencias ante Perú, Uruguay e Italia. Pelé también marcó el primer gol de la final.

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El estilo fluido de Pelé y su evidente entusiasmo por el deporte llenaron de alegría a quienes lo miraban. Su éxito en los niveles más altos ayudó a acuñar el término Jogo bonito. Pero su legado es más grande que las copas y medallas que ganó. Pelé demostró que cualquier persona, sin importar su experiencia, podía triunfar en el deporte si tenía el talento y la determinación para lograr todo lo que se propusiera.

Diego Maradona

En el fútbol la historia se hace con los pies, pero en el caso de Diego Armando Maradona, también con las manos. Conocido como un especialista en tiros libres y sus habilidades creativas, el argentino se ganó el apodo de El Pibe de Oro, que lo acompañó durante toda su vida. Con solo 22 años, Maradona hizo parte de la selección argentina que participó del Mundial de España 1982. Su actuación pasó casi desapercibida sin saber que cuatro años más tarde llevaría a Argentina a la gloria.

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La Copa Mundo de México 1986, fue el momento en el que el planeta se rindió a los pies de Diego Maradona. El 10 de Argentina guió a la selección en la primera ronda y en cuartos de final tomaría mayor protagonismo. En esta fase Maradona mostró sus dos caras : la modesta y la brillante.

Era el juego ante Inglaterra, y justo después del medio tiempo, el partido seguía aún sin goles. Para cambiar el escenario, Diego Maradona condujo por el medio campo, hizo una pared con un compañero y continuó su carrera hacia el área. El balón encontró el camino de regreso a Maradona, que saltó por encima del portero Peter Shilton y con ayuda de su mano lo mandó hasta el fondo de la red. Su transgresión pasó desapercibida para los jueces. Ese 22 de junio de 1986 nació la icónica Mano de Dios.

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El mismo Maradona la calificó el gol como “un poco con la cabeza de Maradona y un poco con la mano de Dios”. Minuitos después, para despejar dudas. Tocó el balón en la mitad del campo, durante 10 segundos, con 10 toques, eludió a seis rivales y marcó el segundo gol, le mejor en la historia de los Mundiales y, por dificultad, contexto e importancia, el más importante de su carrera. De la mano de Maradona, que anotó doblete en la semifinal contra Bélgica. Argentina ganó su segunda la Copa del Mundo después de vencer a Alemania Occidental en la final 3-2. Esto consolidó a Diego Armando Maradona como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

Lothar Matthaus

Jugar cinco Mundiales es un récord que pocos pueden presumir: Antonio Carvajal, Gianluigi Buffon, Rafael Márquez y Lothar Matthaus. Sin embargo, el caso del mediocampista alemán es único: sumó 25 partidos luciendo la camiseta teutona estableciendo una marca única. Hizo parte de la selección de Alemania Occidental entre 1982 y 1998, cuando llegó a tres finales.

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Su carrera en la Copa del Mundo comenzó en 1982, cuando fue convocado al seleccionado germano. En España sumó dos partidos con la camiseta alemana y llegó a su primera final mundialista, en la que cayeron frente a Italia.

Cuatro años después, en México 1986, Lothar Matthaus volvió a llegar a la final del Mundial, pero esta vez se enfrentó con la Argentina de Diego Maradona. Alemania perdió por segunda vez consecutiva.

Sin duda, su mejor Mundial fue el de Italia 1990, cuando condujo a Alemania Occidental al tricampeonato y a levantar la copa en el estadio Olímpico de Roma. El capitán jugó todos los minutos de la exitosa campaña, terminando como el goleador de su equipo en el torneo con cuatro tantos. En la final ante Argentina se sacó la espina que le dejó México 1986, igualando la batalla personal contra Diego Maradona 1-1.

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Se suponía que en Estados Unidos 1994 sería su última actuación con la camiseta de su país. En este Mundial Alemania fue eliminada por Bulgaria en los cuartos de final. Contra todo pronóstico, y después de varios años ausente de la selección, apareció en Francia 98 como reemplazo de Mattias Sammer.

Lothar Matthaus jugó en los cuatro partidos disputados por Alemania antes de ser eliminado por Croacia en cuartos de final en el Estadio Gerland, en Lyon. El 4 de julio de 1998, el alemán estableció el récord de 25 partidos jugados en Copas Mundo.

Franz Beckenbauer

No hay nada más reconfortante que ganar la Copa Mundo en casa y un jugador que lo hizo fue Franz Beckenbauer. Era 1974 y por primera vez Alemania Occidental organizaba un Mundial y el capitán de la selección esperaba recuperar un trofeo que había eludido a esa nación durante dos décadas.

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En esta edición hubo una figura que logró opacar al mismísimo ‘Kaiser’: el mítico Johan Cruyff. Junto a la Naranja Mecánica, el neerlandés logró llevar a su equipo a la final en la que sus rivales fueron los locales. Múnich acogió a Alemana y Países Bajos para una de las finales más reñidas hasta ese entonces.

El equipo de Beckenbauer logró remontar el partido que era dominado por el ‘fútbol total’ de sus rivales. El marcador final: 2-1 a favor de Alemania. Los anfitriones se llevaron su segunda Copa del Mundo, pero no volverían a conocer la gloria sino hasta 16 años después.

Tras de su retiro como jugador, Beckenbauer asumió el papel de entrenador de la selección alemana en 1984 y la levó a la final de México 1986, donde fue derrotada por la Argentina de Maradona 3-2. A pesar de que el exjugador pensaba dejar a los teutones después de la Eurocopa de 1988, decidió darse una última oportunidad y guió a Alemania al Mundial de 1990.

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Esta final era algo que Alemana había estado esperando por cuatro largos años: vengar la derrota en en Ciudad de México. El partido que iba a decidir el campeón de Italia 1990 repitió protagonistas con Alemania Occidental y Argentina como actores principales. Pero esta vez los germanos fueron los vencedores y un penalti marcado por Andreas Brehme en el minuto 85 le dio una nueva Copa Mundo.

Llevar a Alemania a su tercer título Mundial e igualar a Brasil fue la despedida perfecta de Franz Beckenbauer. La cereza en el pastel fue convertirse en el segundo hombre en ganar un Mundial tanto como jugador y como entrenador.

Didier Deschamps

Era 1998 y toda Francia tenía la mirada puesta sobre la selección. No solo por ser país anfitrión, sino por volver a participar de un Mundial desde México 1986. La atención se centró en el joven Zinedine Zidane y el experimentado capitán Didier Deschamps, quien convertiría a sus compañeros en héroes.

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Francia, superó la fase de grupos y las rondas eliminatorias fueron fáciles de superar antes de llegar a la final para enfrentarse con Brasil, favorito a llevarse la copa. El equipo contaba con figuras como Cafú, Roberto Carlos, Dunga y Ronaldo, pero no le fue suficiente. Con un doblete de Zinedine Zidane y un gol de Emmanuel Petit, los anfitriones se quedaron con el trofeo en París por primera vez en su historia.

En 2018, 20 años después de levantar la copa como capitán de Francia, Deschamps volvió a ser campeón del mundo, pero esta vez desde el banquillo. Tras seis años a la cabeza de la selección gala, el exjugador había logrado estructurar un nuevo equipo que con contaba con figuras como Paul Pogba, Antoine Griezmann y Kylian Mbappé. Para el Mundial de Rusia 2018, los galos lograron superar a la Argentina de Lionel Messi, al Uruguay de Luis Suárez y a Bélgica de Eden Hazard.

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Los franceses llegaron a la final contra Croacia, el equipo sorpresa en Rusia, y se llevaron el partido 4-2 para convertirse en campeones del mundo por segunda vez. Didier Deschamps igualó al brasileño Mario Zagallo y al alemán Franz Beckenbauer como los únicos hombres en ganar el torneo tanto como jugador como entrenador.

Just Fontaine

En la historia de los mundiales la palabra gol va acompañada del nombre de Just Fontaine. Nacido en Marruecos, pero siempre representando a Francia, su participación en un Mundiales se reduce a la cita de Suecia 1958. El delantero francés se labró su sitio en la historia de fútbol al marcar 13 goles en un solo torneo.

Tenía pocos partidos con el combinado francés, pero esto no fue un problema para brillar en tierras suecas. Así fue, entonces, que metió tres goles contra Paraguay, dos contra Yugoslavia, uno frente a Escocia, dos contra Irlanda del Norte, uno contra Brasil y cuatro ante Alemania. En total, la increíble marca de 13 goles en seis partidos.

Suecia1958 siempre será recordado como el Mundial de Pelé, pero es inevitable no evocar la magia de Just Fontaine. El francés no recibió una Bota de Oro, el único galardón por su hazaña fue el que le dio un periódico sueco. A la fecha ningún jugador ha logrado igualar el récord de Fontaine, el único que ha estado cerca fue el alemán Gerd Muller en México 1970, con diez goles.

Miroslav Klose

Cuando de anotar goles en Mundiales se trata, Miroslav Klose es experto. El delantero alemán participó de cuatro ediciones del evento futbolístico más importante y en cada una de ellas anotó por lo menos una vez. El killer de la selección de Alemania necesitó de 24 partidos para sumar 16 goles y establecer el récord como el goleador en la historia de la Copa Mundo.

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Klose se dio a conocer cuando hizo su debut en el Mundial de Corea-Japón en 2002, donde anotó cinco goles, incluyendo el triplete en la victoria de Alemania por 8-0 contra Arabia Saudita. Marcó otros cinco en Alemania 2006 y terminó llevándose la Bota de Oro. En el Mundial de Sudáfrica 2010 marcó cuatro goles y en Brasil 2014, su última participación de una Copa Mundo, anotó dos tantos.

En 12 años y cuatro Copas Mundo, el alemán logró un tercer puesto, un subcampeonato y un título, en Brasil 2014. Ni sumando los goles anotados por Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, seis y siete respectivamente, se puede igualar el récord de 16 goles impuesto por Miroslav Klose.

Carlos Alberto Parreira

Si una Copa del Mundo pudiera ganarse únicamente con la experiencia, Carlos Alberto Parreira tendría más de una. Este director técnico brasileño llevó a cinco selecciones distintas en seis Mundiales. En sus inicios hizo parte del cuerpo técnico de aquel mítico Brasil de 1970 que de la mano de Pelé, Tostao, Rivelino, Gerson y Jairzinho logró levantar la copa.

Inspirado por la experiencia, se formó para ser director técnico y estaba dispuesto a mostrarle al mundo que podía llevar a una selección a ser campeona de un Mundial. Por supuesto, nada pasa de un momento para otro y sus primeros pasos como seleccionador fue llevar a Kuwait a España 1982 y Emiratos Árabes a Italia 1990.

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Fue en el Mundial de Estados Unidos 1994 cuando Parreira se consagró como director técnico de la mano de la selección de Brasil. Como era costumbre, la Verde amarilla hacía parte del cuadro principal del Mundial y se las arregló para guiar al equipo a la máxima gloria. En aquella reñida final que terminó con definición desde el punto de los once pasos, Brasil logró vencer a Italia y se llevó su cuarta Copa del Mundo, poniendo fin a 24 años de sequía.

En 2003, Carlos Parreira volvió a tomar las riendas de la selección brasileña y un año después llevó al equipo a ganar la Copa América. Con una plantilla renovada que tenía como principales figuras a Ronaldinho, Ronaldo, Kaká y Adriano, Brasil llegó con toda la convicción para ganar el Mundial de Alemania 2006. Sin embargo, esto no fue suficiente y el equipo fue eliminado por Francia en cuartos de final.

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La última selección que estuvo en una Copa Mundo bajo su mando fue Sudáfrica en 2010. Parreira logró preparar al equipo anfitrión en menos de un año, pero no fue lo suficientemente fuerte y fue eliminado en la fase de grupos.

Giuseppe Meazza

Nacido en Milán en 1910, Giuseppe Meazza fue el goleador más prolífico de la Italia en la década de 1930. Pionero del juego italiano, fue pieza clave del equipo que se llevó la Copa Mundo dos veces consecutivas: en Italia 1934 y Francia 1938.

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El Mundial de 1934 fue la segunda Copa Mundo organizada y se celebró en Italia. De la mano de Vittorio Pozzo la selección llego a la final, en la que se enfrentó a República Checa y Meazza fue el encargado de marcar el gol que le dio el triunfo a los Azzurri. Europa tuvo sus primeros Campeones del Mundo y cuatro años después, Italia lo volvería a hacer.

Italia ganó su segunda Copa del Mundo en Francia 1938, pero esta vez con Meazza como capitán. A pesar de la tensión política de la época, fue Italia la que triunfó en uno de los mundiales más emocionantes de todos los tiempos. Los Azzurri lograron retener su título de 1934 después de derrotar a Hungría en la final 4-2.

Italia es la selección que ha sido dueña la Copa Mundo por más tiempo. El trofeo fue de los Azzurri entre 1938 y 1950, ya que la Segunda Guerra Mundial hizo que el mundo entero quedara en pausa, incluyendo los eventos deportivos.

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Valentina Fajardo

Por Valentina Fajardo

Comunicadora social y periodista e historiadora con énfasis sociocultural de la Universidad Javeriana. Principal interés en la historia deportiva, el fútbol y el tenis.@valfajardomvfajardo@elespectador.com

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