Didier Deschamps: el ganador nato que quiere volver a tocar el cielo

Didier Deschamps tiene la oportunidad de hacer historia en el Mundial de Catar 2022.

Foto: FFF

Detrás de un gran equipo siempre hay una mente maestra que hace que todo funcione como un reloj. En la selección de Francia, un grupo de jugadores de grandes personalidades y egos, el técnico y exjugador Didier Deschamps, ha logrado un equilibrio casi perfecto. El seleccionador de Francia ha aprovechado sus recursos, cosechando talento joven, desarrollando su potencia y poniendo a los galos en la cúspide del fútbol internacional de los últimos años.

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Antes de empezar su camino como seleccionador, el francés de 54 años tuvo un paso por el fútbol europeo, pero sin duda su actuación más exitosa fue en con la selección nacional en el Mundial de Francia de 1998. Jugar un Mundial es para grandes jugadores, pero ganarlo es de estrellas. Deschamps, capitán de aquella generación francesa, guió a los Bleus a levantar la copa por primera vez.

El ex centrocampista disputó cada uno de los minutos en todos los partidos menos uno tras estar descansado con la clasificación del Grupo C ya decidida. No marcó un gol, pero como centrocampista con mentalidad defensiva, las porterías a cero eran más importantes y en todos los partidos que jugó, Francia solo recibió un gol. Deschamps llevó a su equipo a la icónica victoria por 3-0 ante Brasil, el defensor del título.

Una vez terminado su paso por las canchas en 2001, Didier Deschamps saltó al banquillo para dedicarse a la gestión de equipos. Su carrera como entrenador comenzó en Mónaco, en la liga francesa de 2003, y llevó al club a su primera final de la Liga de Campeones en 2004. Tres años después del Rouge et Blanc empacó sus maletas para dirigir a Juventus, pero solo estuvo un año al mando del equipo de Turín.

Para la temporada de 2009, Deschamps empezó a trabajar con el Olympique de Marsella, el equipo en el que se consolidó como jugador. Llevó a los Focenses a llevarse su primer título de la Ligue 1 en 18 años en su primera temporada como director técnico. No volvió a saborear grandes éxitos y, tras el final del ciclo 2011-12, le fue ofrecida la dirección técnica de Francia y sin pensarlo dos veces aprovechó la vacante dejada por Laurent Blanc en la selección francesa.

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A pesar de buenas presentaciones como estratega de Francia, el verdadero momento en el que Deschamps mostró todo su potencia fue en el Mundial de Rusia 2018. La juventud de Kylian Mbappe, combinada con el estilo de juego del mediocampista del Manchester United Paul Pogba, N’Golo Kante y Antoine Griezmann, inspiraron al equipo a la victoria. Francia fue invicto y derrotó a Croacia 4-2 en la final. Luego de 20 años de aquel triunfo como locales, los galos volvieron a levantar el trofeo.

Con el triunfo de Francia en territorio ruso, Didier Deschamps se convirtió en la tercera persona en ganar el Mundial tanto desde la cancha como fuera de ella. Junto a Mario Zagallo y Franz Beckenbauer ha logrado levantar la copa como jugadores, al igual que como seleccionadores. Hasta el momento, solo él y Beckenbauer son los únicos entrenadores que también han ganado el torneo como capitanes, por lo que Deschamps tiene la oportunidad de establecer un récord que seguramente será difícil de superar.

Francia ha sido una de las grandes favoritas desde el inicio de la Copa Mundode Catar e hizo su trabajo llegando a la final. Ganar el Mundial de Catar, no solo implicaría una tercera copa para Francia, sino que también pueden convertirse en el tercer país en ganar Copas del Mundo consecutivas y unirse a ese exclusivo club.

Las únicas dos selecciones que han logrado esta hazaña son Italia: como locales en 1934 y en Francia 1938; y Brasil en Suecia 1958 y Chile 1962. Además, Deschamps igualaría a Vittorio Pozzo, como el único entrenador bicampeón en la historia de los Mundiales.

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Más de una década a la cabeza de los Bleus vienen acompañadas de dos finales en la Copa del Mundo, una final de la Eurocopa y el éxito en la Liga de las Naciones, Deschamps puede decidir que ha hecho su trabajo satisfactoriamente. Ha demostrado que tiene una capacidad para manejar a su equipo pese a todas las adversidades que se le han presentado a lo largo del camino. Pase lo que pase contra Argentina, Didier Deschamps tiene un lugar en la historia del fútbol mundial y merece más admiración de la que recibe.

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