No se dio el milagro: un limitado Millonarios quedó eliminado de la Libertadores

Apenas 48 minutos duró la ilusión de los hinchas de Millonarios de ver a su equipo en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. El equipo embajador enfrentó a Atlético Mineiro en Belo Horizonte con la esperanza de ganar la serie que estaba empatada tras el 1-1 de la semana pasada en Bogotá, pero la hazaña no se dio. No había cómo se diera.

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Millonarios llegó a Brasil sin el defensa central Andrés Llinás, quien sufrió un esguince de rodilla el fin de semana. Y horas antes del juego sufrió la baja del lateral izquierdo Ómar Bertel, por un problema en el tobillo. Planteó una línea de tres en la mitad, con Daniel Giraldo, Larry Vásquez y Juan Carlos Pereira, aunque en relidad eran cinco, pues David Mackallister Silva y Daniel Cataño ayudaban en marca por los costados, por lo que Leonardo Castro tuvo que batallar solitario arriba.

Y en la primera parte el plan le funcionó al técnico Alberto Gamero, porque controló al Mineiro. De hecho, el equipo local apenas se arrimó en dos ocasiones, la primera con un cabezazo de Hulk que se fue por encima del horizontal y la segunda un remate rastrero de Paolo Lemos que pasó cerca de un palo.

Los embajadores se metieron atrás y le apostaron al contragolpe. Generaron una acción de peligro sobre el arco rival fue precisamente en una jugada en la que Mackallister Silva se robó un balón en el medio y habilitó a Leo Castro, quien pecó de individualista y trató de definir en vez de devolverle la pelota al capitán para que resolviera.

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Para el complemento salió Juan Carlos Pereira, que estaba amonestado, por Jader Valencia, con la intención de generar mayor volumen de juego ofensivo, porque al fin y al cabo la serie seguía igualada. Pero a los tres minutos llegó el gol de Atlético Mineiro. Hulk metió un centro a espaldas de la zaga y Paulinho, el mismo que había marcado en el 1-1 en El Campín, venció a Álvaro Montero de golpe de cabeza.

Ya con la ventaja, el “galo” le cedió la iniciativa al cuadro albiazul, que impotente, sin ropa para esa fiesta de la élite del balompié continental, no tuvo argumentos para reaccionar y acercarse al menos a predios del arquero Everson. Hasta que en una jugada muy parecida a la del primer gol, Patrick habilitó a Paulinho, quien otra vez con un toque de cabeza decretó el 2-0.

La serie ya estaba definida, pero faltaba la cereza en el pastel para la celebración brasileña. Llegó a cinco minutos del final, cuando Hulk aprovechó otro gran pase de Patrick y de chalaca decretó el tercero. Ya en tiempo de adición, Fernando Uribe, a pase de Mackallister Silva, adornó el resultado con el tanto de la honrilla embaladora.

Como consuelo, Millonarios jugará la fase de grupos de la Copa Sudamericana, en la que también estarán Santa Fe y Deportes Tolima. Será ese ahora el objetivo principal del semestre, además, claro, de pelear el torneo local. Sin embargo, quedó claro una vez más, que tiene un plantel limitado para pelear internacionalmente, más allá de que su actuación haya sido digna.

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Pero esa es la política del club. Austeridad económica, apoyo a las divisiones menores y protagonismo en los campeonatos. ¿Títulos? Es lo que exigen los hinchas, pero no los directivos, que están convencidos de que en la medida en que se consolide la estructura administrativa y financiera, y el estilo futbolístico, los trofeos llegaran tarde o temprano.

Respetable posición, claro. Sensata, si se tiene en cuenta que hace apenas una década el equipo estaba quebrado y a punto de desaparecer. Pero contraria a la de buena parte de su afición, que reclama éxitos acordes a la historia.

Mientras se conocen sus rivales en la Sudamericana, el 27 de marzo, Millonarios se enfocará en la Liga BetPlay. El domingo, a las 5:45 p.m., recibirá al líder Águilas Doradas, el miércoles al Deportivo Pasto, en juego que estaba aplazado de la primera fecha, y el siguiente fin de semana disputará el clásico frente a Santa Fe.

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Apenas 48 minutos duró la ilusión de los hinchas de Millonarios de ver a su equipo en la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. El equipo embajador enfrentó a Atlético Mineiro en Belo Horizonte con la esperanza de ganar la serie que estaba empatada tras el 1-1 de la semana pasada en Bogotá, pero la hazaña no se dio. No había cómo se diera.

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Millonarios llegó a Brasil sin el defensa central Andrés Llinás, quien sufrió un esguince de rodilla el fin de semana. Y horas antes del juego sufrió la baja del lateral izquierdo Ómar Bertel, por un problema en el tobillo. Planteó una línea de tres en la mitad, con Daniel Giraldo, Larry Vásquez y Juan Carlos Pereira, aunque en relidad eran cinco, pues David Mackallister Silva y Daniel Cataño ayudaban en marca por los costados, por lo que Leonardo Castro tuvo que batallar solitario arriba.

Y en la primera parte el plan le funcionó al técnico Alberto Gamero, porque controló al Mineiro. De hecho, el equipo local apenas se arrimó en dos ocasiones, la primera con un cabezazo de Hulk que se fue por encima del horizontal y la segunda un remate rastrero de Paolo Lemos que pasó cerca de un palo.

Los embajadores se metieron atrás y le apostaron al contragolpe. Generaron una acción de peligro sobre el arco rival fue precisamente en una jugada en la que Mackallister Silva se robó un balón en el medio y habilitó a Leo Castro, quien pecó de individualista y trató de definir en vez de devolverle la pelota al capitán para que resolviera.

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Para el complemento salió Juan Carlos Pereira, que estaba amonestado, por Jader Valencia, con la intención de generar mayor volumen de juego ofensivo, porque al fin y al cabo la serie seguía igualada. Pero a los tres minutos llegó el gol de Atlético Mineiro. Hulk metió un centro a espaldas de la zaga y Paulinho, el mismo que había marcado en el 1-1 en El Campín, venció a Álvaro Montero de golpe de cabeza.

Ya con la ventaja, el “galo” le cedió la iniciativa al cuadro albiazul, que impotente, sin ropa para esa fiesta de la élite del balompié continental, no tuvo argumentos para reaccionar y acercarse al menos a predios del arquero Everson. Hasta que en una jugada muy parecida a la del primer gol, Patrick habilitó a Paulinho, quien otra vez con un toque de cabeza decretó el 2-0.

La serie ya estaba definida, pero faltaba la cereza en el pastel para la celebración brasileña. Llegó a cinco minutos del final, cuando Hulk aprovechó otro gran pase de Patrick y de chalaca decretó el tercero. Ya en tiempo de adición, Fernando Uribe, a pase de Mackallister Silva, adornó el resultado con el tanto de la honrilla embaladora.

Como consuelo, Millonarios jugará la fase de grupos de la Copa Sudamericana, en la que también estarán Santa Fe y Deportes Tolima. Será ese ahora el objetivo principal del semestre, además, claro, de pelear el torneo local. Sin embargo, quedó claro una vez más, que tiene un plantel limitado para pelear internacionalmente, más allá de que su actuación haya sido digna.

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Mientras se conocen sus rivales en la Sudamericana, el 27 de marzo, Millonarios se enfocará en la Liga BetPlay. El domingo, a las 5:45 p.m., recibirá al líder Águilas Doradas, el miércoles al Deportivo Pasto, en juego que estaba aplazado de la primera fecha, y el siguiente fin de semana disputará el clásico frente a Santa Fe.

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