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En su época de colegio, Luisa Villamil era la única niña que practicaba fútbol en el Gimnasio Inglés Campestre de Bogotá. Le encantaba patear la pelota y en los descansos se unía a los niños para suplir su deseo de entrar a alguna escuela de formación deportiva, lo cual no consiguió. Debió esperar hasta 2011, cuando cursaba dos carreras en la Universidad de La Sabana, para inscribirse en un equipo. “A los 19 años estaba teniendo mi primer entrenamiento de fútbol y ya era un poco tarde como para soñar con una carrera en ese deporte. Fue en ese momento cuando descubrí el fútbol-tenis, que se practicaba mucho en la universidad, y me enganché con él”, dice en diálogo con El Espectador.
Mientras estudiaba Administración de negocios internacionales y Mercadeo y logística, Villamil hacía dupla con Tatiana Ramírez y escasas veces perdían un duelo. “Éramos como una leyenda en la universidad, porque les ganábamos a todas las mujeres con las que jugábamos y a gran parte de los hombres. Solo tres o cuatro parejas nos podían ganar. Eso demuestra la igualdad de género que existe en este deporte”, expresa la primera mujer que se vinculó a la Fundación Fútbol-Tenis Colombia, gracias a la cual el país ha conformado las selecciones nacionales de esta disciplina y ha participado en competencias internacionales en Chile, Rumania y República Checa. (Fernando Gaviria, el misil que regresa a la Vuelta a San Juan)
La fundación surgió hace más de cinco años cuando Edison Alfonso y Cristian Martínez, profesionales en administración deportiva, visualizaron el potencial que podría tener el fútbol-tenis en el país, juntaron jugadores y empezaron a promocionar y desarrollar este deporte en colegios y universidades. De hecho, gracias a su gestión se multiplicaron las parejas que intentaban pasar el balón de fútbol al otro lado de la red tras dejarlo picar una vez. Esta actividad creció al mismo tiempo que Edison y Cristian descubrieron la modalidad europea, llamada futnet, que se diferencia del fútbol-tenis porque compiten tres jugadores por equipo, la cancha es más grande y el balón no debe caer, necesariamente, una vez en el suelo.
Colombia es pionero en Suramérica en la práctica del futnet y está afiliada a la Unión Internacional de este deporte, que es practicado en más de 27 países. También hace parte de la Asociación Mundial de Fútbol-Tenis, cuya sede es en Chile, donde el año pasado la selección femenina, con Luisa Villamil como capitana y haciendo dupla con Laura Gómez, ganó el Mundial tras derrotar en la final a las también colombianas Daniela Gómez y Angélica Fúquene. No obstante, todavía el fútbol-tenis y el futnet no son deportes del ciclo olímpico ni de los Juegos Mundiales y no son avalados por el Sistema Nacional del Deporte en Colombia, por lo que no cuentan con el apoyo del Coldeportes. (Coldeportes ratificó los recursos para los Juegos Nacionales de Bolívar)
Buscando que la disciplina que la enamoró se fortalezca, Villamil no solo se dedica a anotar puntos con el balón. Aparte del rol de capitana y líder, en la organización trabaja en la parte de mercadeo, crecimiento y relaciones internacionales. Maneja los contactos con las delegaciones de otros países, con la Unión internacional de Futnet y con la Asociación Mundial de Fútbol-Tenis, al mismo tiempo que pone en práctica ideas para la expansión de esa disciplina en Colombia y Suramérica. Ella anhela que en poco tiempo las selecciones nacionales dejen de entrenar en un parque público en el occidente de Bogotá y puedan trabajar en un espacio con las condiciones adecuadas.
Habla inglés y francés, tiene en proyecto aprender portugués e italiano, toma clases de piano, porque la música también se aferra a sus pasiones, y realiza una especialización en Gerencia Comercial. Luisa Villamil, de 26 años, tiene como objetivo “enfocar todos esos aprendizajes y aplicarlos al crecimiento del proyecto y del fútbol-tenis, que es un estilo de vida y mi misión en este mundo”.